La ‘gelatina vegetal’ japonesa que equilibra las hormonas y se la considera como sustituto del huevo

Se lo apoda “gelosa” en países de habla francesa y portuguesa. Sin embargo, la denominación universal de esta sustancia blanca formada en base a un extracto de algas es agar agar. Se trata de un compuesto sacado de diversas algas rodofíceas o rojas que además de funcionar como estabilizante y agente gelificante en productos de panadería, lácteos y postres, también aporta nutrientes, brinda saciedad y colabora con la salud intestinal.

Sus orígenes se sitúan en Japón donde se lo denomina ‘kanten’, que traducido significa ‘cielo frío’ y se lo emplea principalmente en la elaboración de postres de frutas. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (ONUAA), el agar agar fue descubierto accidentalmente en 1658 por el posadero Minoya Tarozaemon que tiró a la calle en pleno invierno los restos de una sopa de algas rojas que se solidificaron en unas horas.

Yael Hasbani, asesora en Dietética y Nutrición Natural, explica que se diferencia de la gelatina tradicional por varios motivos: primeramente, cita que no es un producto altamente industrializado; en segundo lugar, que el agar agar gelifica gracias a la fibra dietética que tiene y que la gelatina convencional no aporta. Por último, manifiesta que “al ser un alimento de origen vegetal aporta micronutrientes como vitaminas y minerales que una gelatina de procedencia animal o industrializada no tiene”.

Previo a ser incorporado en preparaciones gastronómicas las algas deben pasar por un proceso de hervido de horas para poder extraer la sustancia gelatinosa, que posteriormente se congela y toma la forma deseada según la preparación. Vale la pena destacar que el agar agar puede soportar hasta 70-85 ºC de calor sin derretirse y que es reversible, es decir, se puede gelificar, derretir y volver a gelificar de nuevo. Este nivel de manipulación permite que la sustancia sea calentada junto con otros ingredientes y conserve su consistencia sólida.

Agar agar: beneficios de consumirlo

Es un ingrediente altamente valorado en el mundo de la alimentación vegana; de hecho, están quienes aseguran que es un sustituto vegetal del huevo. Desde su descubrimiento se lo ha utilizado para combatir el estreñimiento, depurar el organismo, aumentar la sensación de saciedad y mantener bajo equilibrio los niveles de insulina, entre otros beneficios.

• Hace al bienestar hormonal

Este extracto gelatinoso es una fuente destacable en yodo, un micro mineral esencial para el buen funcionamiento de la glándula tiroides y para la prevención de afecciones asociadas a la síntesis de hormonas tiroideas, detalla un estudio publicado en Biological Trace Element Research. Asimismo, en las conclusiones del estudio se señala que “los valores de cociente iónico para el agar extraído podrían reducir la hipertensión, la preeclampsia y las enfermedades cardíacas en seres humanos”.

• Mejora la función intestinal

“Al ser soluble permanece más tiempo en el colon izquierdo lo que fomenta la microbiota intestinal para que trabaje de forma más eficiente y se mejore el proceso de absorción de los nutrientes”, señala Hasbani. También añade que al ser un alimento que se hincha al ser hidratado puede combatir el estreñimiento, una función similar –explica– a la que ocurre con las semillas de chía que, cuando se hidratan generan mucílago/gel alrededor de la semilla.

• Trata y previene el sobrepeso y la diabetes

Según la health coach el agar agar sirve para prevenir y tratar condiciones de sobrepeso/obesidad y diabetes tipo 2. “Además de tener un efecto saciante que hace que uno se sienta lleno es una fibra dietética que tiene capacidad para regular los niveles de insulina y glucemia por lo que es un ingrediente ideal para sumar a la dieta diaria”, reconoce.

Contraindicaciones

“El agar es posiblemente seguro para la mayoría de las personas adultas cuando se toma con al menos un vaso de agua de 29 mililitros. Si no se toma con suficiente agua, el agar puede hincharse y bloquear el esófago o el intestino. Es necesaria atención médica inmediata si se presenta dolor en el pecho, vómitos o dificultad para tragar o respirar después de consumirlo”, se informa en el sitio especializado en salud, WebMD.

De igual modo no se recomienda su ingesta en mujeres embarazadas o en período de lactancia dado que aún no hay suficiente información confiable para saber si es seguro en estas condiciones.

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