Preparar un delicioso té con la cáscara de naranja, a menudo desechada, puede beneficiar al organismo
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La naranja es ampliamente reconocida por ser una fuente rica de vitamina C, esencial para la salud de la piel y la formación de colágeno. Sin embargo, la cáscara de naranja, a menudo desechada, posee componentes que pueden ofrecer beneficios significativos para la salud, especialmente en la reducción de inflamaciones crónicas y la protección contra enfermedades cardiovasculares.
¿Cuáles son los componentes ‘mágicos’ de la naranja?
Las cáscaras de naranja contienen altos niveles de flavonoides y antioxidantes. Estos compuestos son conocidos por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, que ayudan a combatir el estrés oxidativo en el cuerpo y a reducir la inflamación. Entre los flavonoides presentes en la cáscara de naranja, destacan la hesperidina y la naringenina, que han demostrado tener efectos positivos en la salud cardiovascular y en la reducción de la presión arterial y el colesterol.
Según un reciente estudio publicado en el Journal of Agricultural and Food Chemistry, un componente particularmente notable en la cáscara de la naranja es la feruloilputrescina, que inhibe la enzima responsable de la producción de TMA (trimetilamina). TMA está asociada con un mayor riesgo de enfermedades cardíacas, por lo que su inhibición puede contribuir significativamente a la prevención de estos problemas.
¿Qué beneficios tiene el té con cáscara de naranja?
La infusión de cáscara de naranja no solo es una forma deliciosa y natural de disfrutar de los beneficios de esta fruta, sino que también puede ser una herramienta poderosa para combatir diversas enfermedades crónicas. Entre los beneficios más destacados, se incluyen:
- Reducción de inflamaciones crónicas
Las propiedades antiinflamatorias de la cáscara de naranja pueden ayudar a reducir la inflamación crónica, que es un factor clave en muchas enfermedades degenerativas, como la artritis y las enfermedades autoinmunes.
- Mejora de la salud cardiovascular
Los antioxidantes y flavonoides presentes en la cáscara de naranja ayudan a reducir la presión arterial y los niveles de colesterol, disminuyendo así el riesgo de enfermedades cardíacas. Además, la mejora de la circulación sanguínea contribuye a prevenir la arteriosclerosis.
- Prevención de enfermedades cardíacas
Al inhibir la producción de TMA, la cáscara de naranja ayuda a reducir uno de los factores de riesgo asociados con las enfermedades cardíacas. Esto, junto con sus efectos sobre la presión arterial y el colesterol, hace que la cáscara de naranja sea un aliado poderoso en la lucha contra las enfermedades cardiovasculares.
Cómo preparar la infusión de cáscara de naranja
Preparar una infusión de cáscara de naranja es sencillo y puede ser una forma efectiva de incorporar este superalimento en la dieta diaria. Aquí, una receta básica con estos ingredientes:
- Cáscara de una naranja, preferiblemente orgánica para evitar residuos de pesticidas
- 1 litro de agua
- Ralladura de jengibre (opcional)
- Gotas de limón (opcional)
Instrucciones:
- Lavar bien la naranja antes de pelarla para asegurarse de que la cáscara esté libre de impurezas.
- Hervir el agua en una olla y añadir la cáscara de naranja.
- Dejar hervir a fuego lento durante unos 10-15 minutos.
- Si uno lo desea, añadir ralladura de jengibre y unas gotas de limón para potenciar el sabor y los beneficios.
- Colar la infusión y servirla caliente o fría según la preferencia.
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