La melena de león es una seta de origen asiático que se consume como suplemento dietético (en forma de polvo y cápsulas) o cocido para darle un toque particular a las comidas
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Desde tiempos remotos los hongos son utilizados con fines medicinales. Aunque de a poco algunas especies supieron conquistar el ámbito culinario y hoy se posicionan como emblemas de la gastronomía gourmet dado sus excéntricos sabores y beneficios que le aportan a la salud. “Los hongos han sido protagonistas a lo largo de la historia de la humanidad: se los utilizó con fines alimenticios, alucinógenos incluso como veneno”, dice Francisco Dadic, médico toxicólogo, director de Toxicología Hoy. Y explica que existe una gran variedad, razón por la que advierte informarse bien antes de consumir algún hongo “porque hay algunos que son tóxicos y riesgosos para la salud”.
Los hongos, profundiza Dadic, son organismos que pertenecen a un reino distinto al animal y vegetal. “Y así como existe una gran diversidad de plantas y animales, también hay una gran variedad de fungis. Se encuentran en hábitats muy diversos y se clasifican según la ecología en saprófitos, liquenizados, micorrizógenos y parásitos y se emplean tanto en la industria alimenticia como en la farmaceútica”, añade el médico.
En este fascinante reino fungi, la melena de león es uno de los hongos más novedosos y aptos para el consumo diario. Marianela Ducca, psicóloga con orientación en terapia asistida con hongos psicodélicos, cuenta que pertenece a la familia de los adaptógenos, un grupo de hongos medicinales comestibles que contribuyen a generar bienestar y potenciar varias funciones del organismo.
Denominado científicamente como Hericium erinaceus, está cubierto por una cabellera blanca y larga, esponjosa y suave parecida a un pompón. Su sabor es similar al de un marisco, por eso suele utilizarse como reemplazo de este alimento en platos vegetarianos.
Su cultivo se concentra mayormente en Asia, especialmente en China, aunque también se encuentra en Europa y América del Norte. La melena de león crece en climas templados, prefiriendo los troncos y ramas viejas como sustrato.
Beneficios de la melena de león
Gae Arlia, licenciada en Nutrición, especialista en salud integrativa y fitoterapia, destaca que además de su sabor, lo más notable de este hongo son sus componentes bioactivos capaces de proteger la salud gastrointestinal, fortalecer el sistema inmune y fomentar la neurogénesis.
1) Elimina la niebla mental
La melena de león, coinciden las especialistas, contiene compuestos bioactivos naturales, entre ellos hericenones y erinacinas que promueven la neurogénesis. “Se trata de la formación de nuevas células nerviosas que podrían contribuir a mejorar la función cognitiva y ayudar a evitar su deterioro y el posible desarrollo de demencia en personas de todas las edades, incluso en las mayores, un espectro de la población que hasta hace algunos años se creía que dejaban de generar neuronas nuevas”, agrega el especialista.
Al respecto, comenta Ducca, “las investigaciones abundan y son prometedoras”. Una de ellas, publicada por la revista Journal of Neurochemistry y realizada por el Instituto del Cerebro de la Universidad de Queensland, Australia, encontró que estas sustancias bioactivas establecen nuevas conexiones entre distintas neuronas del cerebro y potencian su funcionamiento, incluso mencionan que podrían ser útiles para tratar enfermedades neurodegenerativas.
A su vez, la neurogénesis ayuda a potenciar otros aspectos del cerebro tales como la concentración, la memoria y la atención, elimina la niebla mental y, en caso de necesitarlo, indica Ducca, también ayuda a reparar la mielina, una vaina que se encuentra alrededor de los nervios del cerebro y que “promueve los impulsos nerviosos y la interconectividad neuronal”, detalla Ducca.
2) Fortalece el sistema inmune
Este fungi, comenta Ducca, es antioxidante: “Posee polisacáridos y fenoles que neutralizan el efecto de los radicales libres, reducen el estrés oxidativo y protegen a las células de su envejecimiento prematuro y del desarrollo de enfermedades crónicas”. De esta manera, ahonda la experta, se fortalecerá el sistema inmunitario”.
A su vez, la melena de león posee beta glucanos, un componente propio de las plantas “que han demostrado tener propiedades inmunomoduladoras”, menciona Ducca. Precisamente estas sustancias, profundiza la experta, estimulan la actividad de ciertas células inmunológicas, “ayudando al cuerpo a defenderse de distintos patógenos, a mantener el equilibrio inmunológico adecuado y evitar infecciones”.
3) Evita el daño intestinal
Las propiedades antiinflamatorias y antibacterianas presentes en la melena de león, “estimulan la microbiota del sistema gastrointestinal propiciando no solo salud digestiva sino también la regeneración y reparación de neuronas y una mejora en el estado de ánimo dada la relación que hay entre el intestino y el cerebro”, comenta Gae Arlia.
Por esto, este hongo es ideal para tratar las molestias crónicas del tracto gastrointestinal como la gastritis o las úlceras y para regenerar sus mucosas.
Formas de consumo
Los especialistas consultados informan que la manera y la frecuencia con la que se consume la melena de león varía de acuerdo al objetivo que se tenga. “Hay distintos protocolos de consumo”, destaca Ducca. Específicamente, este hongo se encuentra en forma de polvo, en cápsulas o se lo puede comer cocinado como acompañamiento de distintos platos, pero “jamás crudo”, señala esta profesional.
Como recomendación general, Ducca aclara que la medida de consumo estándar es entre 500 y 1000 miligramos por día para utilizarlo como potenciador neurocognitivo. En caso de que se quieran fomentar aun mas otras funciones del organismo, “a la melena de león se la puede combinar con otros hongos, pero siempre dentro de un marco terapéutico y con el aval de un profesional en el área”, advierte la psicóloga.
Si bien se trata de un producto de consumo totalmente legal, no resulta del todo fácil conseguirlo. La vía más efectiva es a través de productores independientes. De todas maneras, para tener la certeza de que sea de calidad y no esté contaminado por ejemplo con pedacitos de tierra, “es necesario asegurarse que lo que se consuma sea el cuerpo fructífero y no el micelio, que es la parte del tallo”, subraya Ducca.
Quienes deseen potenciar su capacidad neurocognitiva, por ejemplo estudiantes, profesores o personas que necesitan prestar atención y concentrarse durante largos períodos de tiempo, los especialistas consultados, aconsejan su consumo. Pero advierten que no debe excederse por más de cuatro meses para evitar que el cuerpo se vuelva dependiente de este hongo. Las personas que tienen totalmente vedado incorporar melena de león a su alimentación cotidiana, son los niños menores de edad y las mujeres embarazadas porque “hasta el momento no hay estudios que avalen que sea seguro para el bebe”, dice Ducca. Como así tampoco se recomienda su consumo a aquellos que están bajo tratamiento de algún medicamento como podría ser el caso de los anticoagulantes o inmunodeprimidos porque puede inhibir sus efectos.
Si bien el consumo de hongos está de moda, “la realidad es que a través de sus compuestos naturales, se pueden potenciar y equilibrar varios aspectos de la vida, por lo que su consumo es una alternativa para poder optimizar nuestra salud con lo que la naturaleza nos da”, sostiene Ducca.
Por su parte, Arlia suma que la melena de león es una herramienta más para mejorar la calidad de vida, pero aun así, “es necesario que todos los aspectos de una persona estén en equilibrio para que este hongo dé sus frutos”. Además de su consumo, la experta recomienda llevar una alimentación saludable, descansar bien y ejercitarse regularmente. También “hay que entender que en la medicina natural nada sucede de forma rápida, “ver los efectos lleva un tiempo y se necesita ser constante”, finaliza la nutricionista.