¿Por qué un health coach puede mejorar tu vida?

Lejos de concentrarse únicamente en nuestra alimentación o en la actividad física que realizamos, el health coach es un guía que ayuda a alcanzar una estabilidad física, psíquica y emocional.

Podemos salir a correr todas las mañanas, tener una alimentación balanceada y, aún así, los desequilibrios pueden afectar otros aspectos de nuestra vida. ¿Por qué? Según la licenciada Yael Hasbani, coach certificada en salud y nutrición holística por el Institute for Integrative Nutrition (New York), las personas muchas veces necesitan hacer un autodescubrimiento para tomar conciencia de qué es lo que afecta a su salud y esto puede provenir de cualquier ámbito de sus vidas, no tiene que ver solamente con la forma de alimentarse o con el hecho de hacer un deporte. Ahí entra la figura del health coach. "Las personas necesitan muchas veces tener a alguien que los acompañe, que les haga un seguimiento, que los ayude a abrir los ojos y tener una conciencia de las cuestiones que inciden en su bienestar. Esto muchas veces no se presenta con claridad y es posible confundirse y no lograr solucionarlo", explica.

"Un health coach tiene en cuenta distintos aspectos de la persona desde la actividad física que realiza, su alimentación, pero también de sus relaciones, el clima laboral, la creatividad, la relación con la familia o amigos y hasta sus finanzas. Es un enfoque integral, más holístico, en el que se ven todos esos aspectos de la vida del paciente y se van marcando aquellos en los que tiene más carencia para mejorarlos", señala. Es una suerte de mentoreo que se apoya en la elaboración de programas especialmente diseñados para cada persona según sus necesidades. La práctica del health coaching combina recomendaciones y prácticas tradicionales, modernas y ancestrales, logrando una mirada integral. De esta manera se utilizan principios de la medicina ayurveda, principios de la medicina china como el balance entre el ying y el yang y técnicas de meditación como mindfulness, por ejemplo.

La salud en crisis

El auge del health coaching comienza a fines del siglo XX y cobra una mayor relevancia en los últimos años, mientras que la demanda en nuestro país es incipiente pero se acrecienta. "Comienza a tomar fuerza cuando se evidencia una crisis en materia de salud por la alta incidencia de las enfermedades crónicas no transmisibles que se originan por una mala alimentación y malos hábitos de vida", aclara Hasbani. "Nosotros nos concentramos en reeducar, acompañar y orientar a las personas para que logren un estilo de vida más saludable".

"Idealmente todos deberíamos tener un coach de salud, una persona que nos ayude a lograr nuestros objetivos, que nos acompañe y nos pueda orientar hacia un camino de salud. Nosotros entendemos a la salud no como una meta sino como un camino a transitar", agrega. Una de las nociones básicas sobre la que se trabaja es en la deconstrucción de la noción de alimentos. "La definición de alimentos se basa en la creencia de que un alimento te nutre, pero lo que ponemos en el plato para comer es lo que consideramos un alimento secundario, que es muy importante pero lo principal es el alimento primario que está compuesto por las relaciones, la espiritualidad, tu carrera y la actividad física. Siempre lo comparo con una mesa, la tapa de la mesa es el alimento secundario, podés tener una buena tapa pero si no tenés las cuatro patas, la mesa se cae. El alimento primario es el soporte para que el alimento secundario cumpla su función. Las cuatro áreas tienen que estar equilibradas", sostiene.

Según cuenta Hasbani, muchas veces se confunde el trabajo y el rol del health coach con el de un dietista o nutricionista. "Esto no es así. Un health coach trabaja en conjunto con médicos y nutricionistas acompañando en el día a día a los pacientes a llevar adelante los lineamientos que los profesionales de la salud marcan para sus pacientes. El coach no diagnostica ni prescribe medicamentos; asesora sobre el bienestar y les permite a las personas a observar cuál es el área que necesita trabajar para lograr equilibrio", señala Hasbani. En la práctica, esto puede incluir el desarrollo de estrategias para incorporar más actividad física, utilizar métodos de cocción e ingredientes más saludables; aprender a nutrirse de relaciones más saludables; identificar metas laborales y de carrera y fijar objetivos reales para cumplirlos y lograr equilibrio emocional y espiritual a través de la meditación y el contacto con la naturaleza.

En lo que tiene que ver con el bienestar, realizar actividad física y alimentarse saludablemente adquieren mayor relevancia a nivel social y la tecnología se hace presente. Por eso es que los dispositivos móviles como celulares o relojes inteligentes que miden pasos, toman el pulso, la frecuencia cardíaca, las horas de sueño, la cantidad de agua o alimentos que ingerimos o las calorías quemadas, están siendo cada vez más adoptados como una especie de "coach personal" que ayuda a mantener hábitos más saludables y a establecer objetivos de superación. Estos suman a la tarea del health coach permitiendo a las personas seguir e incorporar rutinas saludables. Para Harley Pasternak, entrenador de celebridades como Gwyneth Paltrow, Ariana Grande, Khloe Kardashian y nutriólogo, y embajador de Fitbit, estar en forma y físicamente activo tiene muy poco que ver con el gimnasio.

"No se trata de pasar innumerables horas en la elíptica, sino de adoptar un estilo de vida activo todos los días. Ya sea que estaciones tu auto más lejos para registrar pasos adicionales o para caminar, es importante tratar de incorporar el movimiento y la actividad en todo lo que hace. Además de los entrenamientos de fuerza de alta intensidad, mi consejo número uno para los clientes es caminar. Se trata simplemente de realizar un par de pequeños cambios y agregar gradualmente con el tiempo otros cambios pequeños. Ni demasiado, ni muy rápido, siempre digo a mis alumnos que primero caminen alrededor de la manzana en la que viven antes de salir de su casa todas las mañanas. Y luego, a la semana siguiente, caminen también alrededor de la cuadra en la que se encuentra su oficina cuando lleguen allí. Luego, la semana siguiente, cuando lleguen a casa después del trabajo, caminen alrededor de la cuadra de la casa antes de ingresar a su casa. Esas pequeñas cosas hacen una gran diferencia. Lo importante es sumar movimiento", explica Pasternak.

El total de nuestras actividades quedará registrado en relojes o aplicaciones de nuestro celular lo que ayudará a un seguimiento de las rutinas saludables en forma diaria.

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