Una médica reveló cuál es la fruta que no consume y la vinculó con el cáncer de mama

El mundo de la nutrición está lleno de recomendaciones contradictorias y dietas que prometen curar enfermedades, incluido el cáncer. Sin embargo, la doctora Liz O’Riordan, cirujana especializada en cáncer de mama, y quien enfrentó tres diagnósticos, compartió un mensaje claro y directo que puede sorprenderle: no existe una dieta mágica para prevenir o curar el cáncer.

Según explicó al medio Newsweek, a pesar de las múltiples tendencias que circulan en internet, lo más importante es seguir una alimentación balanceada, sin caer en dietas restrictivas o peligrosas. No obstante, hay algo que se puede evitar.

La verdad sobre las dietas anticáncer

Tras haber sobrevivido a la mastectomía, quimioterapia y radioterapia, la profesional se dio cuenta de lo dañinas que pueden ser las afirmaciones erróneas sobre la dieta en el tratamiento del cáncer.

En su experiencia, no hay alimentos ni suplementos que garanticen la curación del cáncer. Ella señala que si existiera un “alimento milagroso”, su oncólogo se lo habría recomendado. Este enfoque también es respaldado por el Instituto Nacional del Cáncer, que enfatiza que no hay evidencia científica de que una dieta específica pueda curar o controlar el cáncer.

Aunque algunos pacientes pueden recurrir a tratamientos alternativos, la recomendación principal sigue siendo llevar una dieta equilibrada, rica en nutrientes. Entre las preguntas frecuentes que recibe de los pacientes, la Dra. O’Riordan mencionó que muchos buscan saber qué alimentos deben evitar para prevenir la recaída del cáncer.

Su respuesta es clara: no existe un alimento que deba evitarse, excepto el pomelo, ya que puede interferir con la medicación que toma. Esta fruta puede afectar la eficacia de ciertos medicamentos, y por lo tanto, decidió excluirla de su dieta.

Sin embargo, ella explicó que no es necesario adoptar restricciones alimentarias extremas para controlar el cáncer. El mensaje central es que no se debe caer en la trampa de las dietas restrictivas, sino en la importancia de una alimentación equilibrada. La nutrición adecuada incluye consumir proteínas de calidad, frutas y verduras frescas, fibra y grasas saludables.

También destaca que los pacientes y sobrevivientes de cáncer deben disfrutar de alimentos que les resulten placenteros, sin sentirse culpables por pequeñas indulgencias como un trozo de pastel o una copa de vino.

Además, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan que los sobrevivientes de cáncer llenen la mitad de su plato con frutas y verduras, y consideren las bebidas azucaradas y el alcohol como un lujo ocasional. La idea es enfocarse en la variedad y la calidad de los alimentos, no en evitar ciertos grupos alimenticios.

El auge de las dietas alternativas y los suplementos en internet puede resultar abrumador para muchos. Sin embargo, la profesional advierte que algunos enfoques también pueden poner en riesgo la salud.

Por Donato Del Blanco

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