Receta fácil: cómo hacer gelatina saludable para consumir colágeno y mejorar la elasticidad de la piel
Con el paso del tiempo, la producción de esta proteína estructural disminuye en el organismo, lo que lleva a la aparición de arrugas y otros signos de envejecimiento
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Incorporar colágeno de forma natural a la dieta puede ser más sencillo y delicioso de lo que se piensa. La gelatina, un postre clásico, se presenta como una excelente opción no solo por su sabor, sino por sus múltiples beneficios para la piel, el cabello y las articulaciones.
El colágeno es la proteína más abundante del cuerpo y es esencial para mantener la firmeza y elasticidad de la piel, así como la salud de las articulaciones, cabello y uñas. Con el paso del tiempo, la producción de colágeno disminuye, lo que lleva a la aparición de arrugas y otros signos de envejecimiento. Sin embargo, se puede contrarrestar este proceso mediante la inclusión de gelatina en la dieta diaria.
Hay un ingrediente presente en la gelatina y otros alimentos llamado grenetina, que proporciona una cantidad considerable de colágeno. Este polvo, derivado de los huesos y cartílagos de animales, es muy popular en la elaboración de postres y en otros productos que ya lo contienen de forma natural.
Consumir gelatina regularmente puede proporcionar excelentes beneficios. Al ser rica en colágeno, esta preparación ayuda a mantener la piel más firme y radiante, fortalece las uñas y el cabello, mejora la salud de las articulaciones y contribuye a la buena digestión gracias a la glicina, un aminoácido que también favorece el sueño.
Además, la gelatina es una importante fuente de minerales como calcio, magnesio, fósforo y silicio.
Recetas saludables: cómo preparar gelatina sin azúcar, fácil y rápido
Según el portal de salud y belleza Glamour, preparar gelatinas saludables es muy fácil. Estas son las mejores y más simples recetas para incorporarlas a la dieta de todos los días.
1. Gelatina con frutas
Diluir dos cucharadas de gelatina sin sabor en una taza de jugo de frutas natural (sin azúcar) caliente. Luego, agregar una taza de jugo extra, a temperatura ambiente. Colocar frutas picadas en un molde y verter la mezcla de gelatina. Refrigerar hasta que esté firme.
Los especialistas recomiendan hacer gelatina de cítricos, melón o papaya, que además de aportar vitamina C, esencial para la producción de colágeno, son deliciosas y refrescantes.
2. Gelatina de tomate
Calentar una taza de jugo de tomate y disolver la gelatina. Agregar una nueva taza de jugo de tomate y sazonar a gusto. Verter en moldes y refrigerar hasta que esté firme.
Esta opción salada es ideal para quienes prefieren sabores menos dulces y desean variar sus recetas de gelatina. Puede incorporarse, también, como entrada en un almuerzo o cena.
3. Gelatina bebible
Calentar una taza de agua y disolver la gelatina. Agregar una taza de agua extra, jugo de un limón y miel a gusto. Mezclar bien y refrigerar hasta que esté fría, pero no firme. Esta bebida es una excelente manera de consumir colágeno de forma rápida y refrescante.
Extra tips
Para obtener los máximos beneficios de la gelatina, es importante optar por versiones sin sabor y sin azúcares añadidos. La gelatina de hueso, elaborada a partir de caldo de hueso, es especialmente rica en colágeno y puede ser una opción aún más nutritiva.
Incorporar gelatina en la dieta no solo ayudará a mantener una piel más firme y radiante, sino que también puede mejorar la salud en general.
LA NACION
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