Qué pasa en el cuerpo si consumís mucha leche en el día a día, según Harvard
Si bien este lácteo aporta muchísimos nutrientes, los especialistas aseguran que consumirlo puede tener riesgos en la salud; qué tipo de precauciones debés tomar
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El consumo de leche es comúnmente asociado con beneficios para la salud, gracias a su contenido de calcio y nutrientes esenciales. Sin embargo, como con cualquier alimento, el exceso puede tener consecuencias en el organismo.
Consumir demasiada leche puede llevar a diversos efectos en el cuerpo, desde problemas gastrointestinales hasta desequilibrios nutricionales. En esta nota, explicaremos los posibles impactos de un exceso de consumo de leche y cómo mantener un equilibrio adecuado para obtener sus beneficios sin comprometer la salud.
¿Qué sucede en el cuerpo si consumes mucha leche a diario?
Un reciente estudio de Harvard, publicado en el New England Journal of Medicine en 2022, realizado en países con altos niveles de consumo de leche, sugiere que los adultos deberían reducir su consumo de este lácteo debido a posibles riesgos para la salud, ya que podría estar vinculado a problemas óseos y fracturas de cadera en la etapa adulta.
El análisis revela además que la leche contiene grasas saturadas y sodio que, a largo plazo, podrían contribuir a hipertensión y problemas circulatorios. También, señala un mayor riesgo de desarrollar cáncer de próstata en hombres y cáncer de endometrio en mujeres.
“La leche de vaca incluye una combinación compleja de macronutrientes, micronutrientes y factores promotores del crecimiento que pueden contribuir a la nutrición; sin embargo, todos estos nutrientes pueden ser obtenidos de otras fuentes”, de esta manera, los expertos de Harvard proponen que la leche a pesar de sus nutrientes no es esencial para una dieta saludable en la etapa adulta y aconsejan moderar su consumo, buscando otras alternativas como las verduras, jugo de naranja o tofu.
Daños que puede causar la leche
El estudio de Harvard, insta a los adultos a adoptar una dieta equilibrada y reconsiderar la leche como parte esencial de su alimentación diaria, ya que síntomas como diarrea, gases e hinchazón al consumir este producto podrían indicar intolerancia a la lactosa, señalando la necesidad de ajustar la dieta.
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