Los beneficios del súper té de jengibre, cúrcuma, miel y limón: el momento clave para tomarlo
Todos los ingredientes de esta infusión poseen importantes beneficios en sí mismos, pero juntos se potencian; todos los detalles y cómo prepararlo para aprovechar sus propiedades
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Los diversos tipos de tés no solo son ideales para disfrutar durante una tarde de merienda o para el desayuno, sino que también poseen importantes propiedades que benefician el funcionamiento saludable del cuerpo humano. En la actualidad, se opta por realizar estas preparaciones de la manera más natural posible, y hay una de ellas que tiene ventajas clave, desde colaborar con el funcionamiento cognitivo hasta cualidades antiinflamatorias y antioxidantes.
Se trata de la infusión de jengibre, cúrcuma, miel y limón, ingredientes que tienen muchas propiedades cada uno por separado aunque, cuando se unen, logran un efecto mayor e ideal para cuidar el organismo.
Las importantes propiedades de los ingredientes de esta infusión saludable
- Cúrcuma
Es un condimento ancestral originario del sur de Asia que ganó reconocimiento por sus compuestos activos, que poseen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Benefician tanto la salud cognitiva como el tratamiento de enfermedades inflamatorias. Justamente, un reciente estudio publicado en The American Journal of Geriatric Psychiatry dio a conocer un notable efecto de este producto en el “aumento del rendimiento cognitivo en adultos mayores sin demencia”.
Además, la curcumina presente en este condimento exhibe propiedades antiinflamatorias al interferir en los procesos inflamatorios del cuerpo, inhibiendo la actividad de moléculas y enzimas específicas involucradas en la inflamación. Este fitoquímico también actúa como un eficaz antibiótico y antiséptico, siendo ideal para combatir infecciones.
- Jengibre
El jengibre es valorado por sus componentes volátiles, como el zingibereno, y sus sustancias picantes como los gingeroles y shogaroles, que confieren propiedades medicinales variadas, por lo que dieron a conocer en el sitio web especializado Cuerpo Mente. Entre estas se destacan su capacidad para estimular la digestión, actuar como expectorante, antiinflamatorio y antiespasmódico, así como para reducir la fiebre, el colesterol y los triglicéridos, y aliviar las náuseas y el malestar estomacal. Se utiliza tradicionalmente para tratar problemas digestivos como la indigestión, gastroenteritis y estreñimiento, restaurando la musculatura gastrointestinal. De todas formas, consumirlo en infusión es una de las mejores maneras para adquirir sus propiedades.
Además, es reconocido por su eficacia contra el vómito, mareos en viajes y síntomas gripales como tos y congestión. Ayuda a reducir la fiebre, promueve la sudoración y proporciona alivio en casos de alergias como rinitis y picazón de garganta. Consumir infusión de jengibre no solo ayuda a combatir las infecciones, sino que también ofrece confort y contribuye a la hidratación del cuerpo.
- Limón
Según dio a conocer el sitio Tua Saúde, debido a su alto contenido de vitamina C, el consumo regular de limón favorece la cicatrización, el sistema inmune, facilita la desintoxicación del cuerpo y previene el envejecimiento prematuro, mejorando la apariencia de la piel y el cabello.
Teniendo en cuenta los beneficios antes mencionados, el té de limón tiene propiedades diuréticas que ayudan a reducir la hinchazón y mejorar la retención de líquidos, favoreciendo también la pérdida de peso debido a su contenido antioxidante.
- Miel
Se sabe que la miel ayuda a reducir la carraspera al hidratar, lubricar y suavizar la garganta, por lo que es comúnmente usada para calmar la irritación en infusiones, además de ser un endulzante natural.
Cómo preparar el té de jengibre, cúrcuma, miel y limón
Al combinar todos estos ingredientes se logra un sabor que mezcla acidez, picante y dulzor. Con las propiedades anteriormente mencionadas del jengibre y la cúrcuma, añadir miel y limón crea una bebida ideal para consumir estos meses fríos debido a su efecto antiinflamatorio.
- Poner el agua a hervir
- Pelar el jengibre, cortar rodajas finas y añadir al agua. Sumar luego la cúrcuma, teniendo en cuenta que la cantidad de la misma debe ser la mitad que la de jengibre
- Exprimir el jugo de medio limón y agregar al agua
- Tras eso, cocinar el té durante cinco minutos a fuego lento, apagarlo y dejar que repose otros cinco minutos
- Colar el té y servir. Se puede endulzar naturalmente con la miel (una o dos cucharaditas)
Los especialistas recomiendan no tomar más de una taza de esta infusión al día, teniendo en cuenta que una cantidad mayor podría ocasionar diarrea u otros problemas gastrointestinales. Mismo, aquellas personas que tienen diabetes, cálculos renales, enfermedades renales, las mujeres embarazadas o en período de lactancia y los menores de tres años no deberían beber esta infusión.
Es importante resaltar, como siempre, que antes de sumar nuevos alimentos a la dieta es clave consultar al médico de cabecera.
LA NACION
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