Las graves consecuencias en la salud al no dormir lo suficiente
La ausencia de sueño puede afectar el sistema inmunológico, cardiovascular, metabólico y neurológico; te contamos los riesgos de no dormir las horas adecuadas
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Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la falta de sueño afecta al 40% de la población mundial. Es un problema de salud pública y, como dice Francisco Cepeda Torres, médico especialista en psiquiatría general, psiquiatra de niños y adolescentes, con un máster en sueño y miembro de la Asociación Colombiana de Psiquiatría en la cual es cofundador del subcomité de medicina del sueño, “el no dormir es incompatible con la vida. Si uno no duerme, se muere, así de sencillo”.
Y es que, no dormir las horas adecuadas puede afectar el sistema inmunológico, cardiovascular, metabólico y neurológico, y llevar la depresión, ansiedad y hasta diabetes. La psiquiatra Margarita Reyes Zúñiga, adscrita a la Unidad de Medicina del Sueño del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), explicó a EFE que dormir las horas adecuadas es tan importante como llevar una dieta equilibrada o efectuar actividad física.
”No dormir ocasiona que el organismo mantenga activado el sistema de alerta, por lo que hay un aumento en secreción de adrenalina que origina un incremento en la frecuencia cardiaca, sudoraciones, palpitaciones, dolor de cabeza, ansiedad, angustia e irritabilidad”, dijo. Otra consecuencia de la privación del sueño es el debilitamiento del sistema inmune, por lo que se encuentra menos fortalecido para combatir infecciones.
En relación con los problemas metabólicos, diabetes, hipertensión e hipercolesterolemia, la especialista mencionó que la privación de sueño ocasiona que nuestro apetito aumente y al ingerir mayor cantidad de alimentos, puede alterarse la glucosa en sangre y otros parámetros metabólicos.
Reyes Zúñiga explicó que las horas de sueño van cambiando de acuerdo con la edad, por ejemplo, los recién nacidos deben dormir 18 horas, los niños en edad preescolar entre 10 y 12 horas, mientras que los adolescentes ocho horas y los adultos por lo menos siete horas. Además, dormir sistemáticamente menos de cinco horas cada noche podría aumentar el riesgo de desarrollar síntomas depresivos, según un estudio genético dirigido por investigadores de la University College London (UCL).
Dormir mal genera depresión
“Tenemos este escenario del huevo o la gallina entre la duración subóptima del sueño y la depresión (...). Utilizando la susceptibilidad genética a la enfermedad, determinamos que es probable que el sueño preceda a los síntomas depresivos, más que a la inversa”, señala Odessa S. Hamilton, autora del trabajo.
Los investigadores utilizaron datos genéticos y de salud de 7.146 personas reclutadas en el estudio longitudinal sobre envejecimiento ELSA, un informe de población representativo a nivel nacional en Inglaterra. El equipo evaluó la potencia de la predisposición genética entre los participantes, utilizando los resultados de estudios previos de asociación del genoma completo que han identificado miles de variantes genéticas vinculadas a una mayor probabilidad de desarrollar depresión y sueño de corta o larga duración.
Constataron que las personas con una mayor predisposición genética a dormir poco (menos de cinco horas en una noche) tenían más probabilidades de desarrollar síntomas depresivos en un plazo de 4-12 años. Sin embargo, las personas con una mayor predisposición genética a la depresión no tenían una mayor probabilidad de dormir poco.
En palabras de Olesya Ajnakina, también de la UCL, “la corta y larga duración del sueño, junto con la depresión, son factores que contribuyen en gran medida a la carga de la salud pública y que son altamente heredables”. Las puntuaciones poligénicas, índices de la propensión genética de un individuo a un rasgo, se consideran clave para empezar a comprender la naturaleza de la duración del sueño y los síntomas depresivos”, agregó.
Para Andrew Steptoe, “el sueño subóptimo y la depresión aumentan con la edad, y con el fenómeno mundial del envejecimiento de la población existe una creciente necesidad de comprender mejor el mecanismo que conecta la depresión”.
Hábitos que pueden ayudar a dormir mejor
La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, señala ciertas recomendaciones para mejorar el descanso durante el sueño. La primera recomendación está dirigida a tener rutinas de sueño establecidas como acostarse y levantarse en un mismo horario, hacer algo relajante antes del sueño como leer un libro o beber algo caliente, y en casos que la persona lleve tiempo dando vueltas en la cama, es esencial caminar un poco para quitar estrés y relajar el cuerpo.
También, en cuanto al estado de la habitación, los expertos recomienda tener un colchón cómodo, que no haya sonidos fuertes que puedan dificultar el descanso, guardar los aparatos electrónicos que son distractores, y tratar de que la habitación sea un lugar fresco donde sea confortable dormir.
De igual manera, hay técnicas de relajación que puede probar una persona. Algunas que recomiendan los expertos son:
- Tomar una ducha o un baño caliente
- Meditación
- Beber algo caliente antes de dormir
- Escuchar música suave o un audiolibro
- Practicar técnicas de respiración para conciliar el sueño
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