La otra bebida que hidrata como el agua, ofrece innumerables beneficios y es ideal para el verano
Ya sea sola o con un toque de sabor, este líquido puede ser la clave para cumplir con la ingesta diaria necesaria; qué ventajas tiene su consumo
- 4 minutos de lectura'
LA NACION
En la búsqueda constante por mantenernos saludables y enérgicos, la hidratación juega un papel fundamental. Aunque el agua siempre fue la protagonista, existe otra alternativa refrescante y efervescente que no solo nos hidrata, sino que además ofrece múltiples beneficios.
Nuestro cuerpo está compuesto en su mayoría por agua, y cada día necesitamos reponer el líquido perdido para mantener un equilibrio adecuado. La hidratación adecuada es esencial para casi todos los procesos de nuestro organismo: desde la regulación de la temperatura corporal, el transporte de nutrientes y oxígeno a las células, hasta el correcto funcionamiento de nuestros órganos. En este sentido, expertos sugieren que la ingesta diaria de líquidos debería rondar los dos a tres litros, según factores como la edad, el sexo, el nivel de actividad física y el clima.
La forma más conocida y recomendada de hidratación es a través del agua. Sin embargo, no es la única opción. Los tés sin azúcar, las infusiones de hierbas, las frutas con alto contenido de agua como el melón o la sandía son excelentes alternativas para mantenerse hidratados de manera variada.
Pero hay otra fuente de hidratación algo ignorada: el agua con gas. Al igual que el agua natural, el agua con gas es una fuente excelente para reponer líquidos y puede ser una alternativa atractiva para quienes buscan un toque diferente gracias a su característica efervescencia, según el medio Healthline. Además, es una excelente fuente de minerales esenciales para la salud ya que contiene magnesio, calcio y bicarbonato.
Beneficios adicionales del agua con gas
Por otro lado, el agua con gas ofrece otros beneficios interesantes. La carbonatación puede ayudar en la digestión al estimular la producción de jugos gástricos, lo que facilita la descomposición de los alimentos y mejora la absorción de nutrientes. Esto es particularmente útil para las personas que sufren de digestiones lentas o pesadas, ya que las burbujas estimulan el sistema digestivo y favorecen una mejor asimilación de los alimentos.
A su vez, muchas personas encuentran que la sensación burbujeante puede reducir la sensación de hinchazón al favorecer la liberación de gases retenidos, según indica el sitio WebMD. Este alivio de la hinchazón contribuye a una mayor comodidad tras las comidas, especialmente para quienes suelen experimentar molestias digestivas.
Otro beneficio significativo es la mejora del tránsito intestinal, ya que la carbonatación estimula el movimiento del tracto digestivo, lo que favorece la evacuación regular. Esto puede ser de gran ayuda para quienes sufren de estreñimiento ocasional.
El agua con gas es ideal para quienes buscan reducir el consumo de bebidas azucaradas, ya que brinda la misma sensación refrescante sin las calorías adicionales y sin los efectos negativos del azúcar añadido, como el aumento de peso o los problemas metabólicos, según informa la Facultad de Medicina de la Universidad de Chicago.
También, el agua con gas puede ayudar a aumentar la sensación de saciedad, lo cual es beneficioso para quienes buscan controlar su peso, ya que puede reducir la ingesta calórica total al hacer que se sientan satisfechos por más tiempo.
No obstante, aunque el agua con gas es segura para la mayoría de las personas, hay algunas consideraciones a tener en cuenta. En personas que padecen de gastritis u otros problemas gástricos, la carbonatación podría causar molestias, por lo que se recomienda moderar su consumo.
Además, si bien ayuda en la digestión, un consumo excesivo puede provocar gases o sensación de hinchazón. Esto se debe a la presencia del dióxido de carbono, que, si bien es beneficioso en cantidades moderadas, puede generar incomodidad cuando se ingiere en exceso.
El agua con gas se obtiene al agregar dióxido de carbono (CO2) al agua bajo presión. Este proceso crea las burbujas características de la bebida y es similar al método utilizado para elaborar gaseosas. Y aunque se crea que son lo mismo, la principal diferencia con la soda es que esta última contiene sales minerales añadidas, lo cual cambia su sabor y composición. El agua con gas, en cambio, suele ser agua pura carbonatada sin aditivos.
Ideas para disfrutar del agua con gas en verano
Si se desea hacer del agua con gas una opción aún más deliciosa y atractiva, se pueden probar algunas de estas combinaciones:
- Añadir rodajas de limón, lima o pepino para un toque fresco y añadir vitaminas y antioxidantes al agua.
- Agregar un par de hojas de menta o albahaca para una sensación herbal y contribuir con propiedades digestivas.
- Combinar con trozos de frutas como frambuesas o naranjas para sumar un toque dulce y ácido, o vitamina C.
- Probar con un poco de jengibre rallado para un toque picante, además de propiedades antiinflamatorias y digestivas.
LA NACION
Más leídas
Plazo fijo. Cuánto pagan los 25 principales bancos por colocar $1.000.000 a 30 días en diciembre
Tras un fuerte reclamo vecinal. Finalmente, comenzó a construirse la plaza en el único barrio sin espacios verdes
Un empresario y una médica. Quiénes son las víctimas del ataque en el country Fincas de Hudson
Minuto a minuto. A cuánto cotiza el dólar oficial y blue este lunes 2 de diciembre
