El fruto seco repleto de colágeno y vitamina C que ayuda a bajar de peso

Los especialistas de la salud concuerdan que para un correcto funcionamiento del organismo, una persona debe descansar las horas necesarias, hacer ejercicio y llevar una alimentación saludable. En este sentido, existe un fruto seco plagado de nutrientes que benefician al cuerpo en diferentes aspectos: se trata de las castañas de cajú.

Las castañas de cajú son frutos secos originarios de Brasil, que generaron controversia por su alto contenido calórico; sin embargo, los especialistas de la salud lo recomiendan porque tiene varios nutrientes. A pesar de tratarse de uno de los frutos secos más exclusivos y caros por su compleja producción, 100 gramos de este alimento aporta 574 calorías, una gran cantidad de energía que puede ser ideal para los que se sienten cansados durante el día.

No obstante, existen muchos beneficios a la hora de consumir este alimento en cantidades moderadas, según el sitio especializado TuaSaúde.

Qué aportan las castañas de cajú

• Favorece la pérdida de peso. Su riqueza en fibra ayuda a que los alimentos aumenten en su tiempo de digestión, lo que genera saciedad y disminuye el apetito durante el día.
• Fortalece el sistema inmunológico. El zinc es un nutriente que tiene acción antioxidante y antiinflamatorio, lo que fortalece las células del cuerpo; también disminuye la gripe, el resfriado y acelera la cicatrización de heridas.
• Previene el envejecimiento prematuro. Los antioxidantes como carotenoides y la vitamina E combate los radicales libres, lo que evita el daño de las células de la piel, la flacidez, las arrugas y el envejecimiento prematura.
• Mejora la calidad de sueño. Este fruto seco es rico en magnesio y triptófano, los nutrientes que ayudan a producir serotonina, el neurotransmisor responsable de regular el sueño.

• Regula la glucosa en sangre. Las fibras también disminuyen la absorción de azúcares en sangre, lo que evita la resistencia a la insulina y la diabetes.
• Previene enfermedades neurológicas. La vitamina E y las grasas poliinsaturadas son nutrientes que evitan el daño de los radicales libres en las células saludables del cerebro. Entonces, se trata de un alimento para incorporar en una dieta sana para evitar enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson.
• Ayuda a controlar los niveles de colesterol y triglicéridos. Las grasas poliinsaturadas y antioxidantes controlan los niveles de colesterol “malo” en la sangre y, a su vez, promueve el colesterol “bueno”.
• Ayuda a prevenir la anemia. Son ricas en hierro, el mineral que ayuda en la formación de glóbulos rojos en la sangre y es responsable de transportar el oxígeno en el cuerpo. Para una mayor absorción, se recomienda consumirlas con alimentos ricos en vitamina C como el kiwi, la naranja o el pomelo, entre otros.
• Mantiene el buen funcionamiento del intestino. Ya que es rico en fibras, se mantiene el intestino en correcto funcionamiento, dado que aumenta el volumen de las heces y también favorece los movimientos naturales del intestino. Como consecuencia ayuda en los problemas como el estreñimiento.

Para los que quieran incorporar este fruto seco, los pueden encontrar en comercios naturistas, dietéticas y supermercados. Lo más común es comprarlo por peso y es necesario “activarlos” durante 12 horas en recipiente con agua potable. Luego se le quita el líquido y se las lava para terminar de quitar alguna impureza. Sin embargo, después se pueden tostar en el horno para que vuelvan a tener firmeza.

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