¿Cuáles son los síntomas ante la falta de magnesio?
Al ser un mineral esencial para el adecuado funcionamiento del cuerpo, es crucial estar alerta a las señales de escasez del mismo
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El magnesio es un elemento químico esencial para el buen funcionamiento del cuerpo, ya que participa en numerosos procesos vitales. Los médicos coinciden en que este mineral es clave para mantener una buena salud y por lo tanto recomiendan alimentos que lo contienen y los mejores momentos del día para consumirlo, con el fin de optimizar su absorción. Por ello, es fundamental prestar atención a las señales que indican una posible deficiencia de magnesio, ya que puede afectar diversas funciones corporales.
Según informaron en el sitio web especializado Medline Plus “todos los órganos en el cuerpo, especialmente el corazón, los músculos, y los riñones, necesitan magnesio mineral; también contribuye en la composición de los dientes y los huesos”. Asimismo, destacaron que “la deficiencia de magnesio es una afección en la cual la cantidad de magnesio en la sangre es más baja de lo normal”.
Es crucial estar atentos a las señales de una posible deficiencia de magnesio, ya que este mineral es esencial para numerosos procesos del cuerpo, como el funcionamiento muscular, nervioso y la salud ósea. Si los niveles de magnesio están bajos, es necesario actuar rápidamente, recurriendo a suplementos o ajustando la dieta para compensar esta falta (cabe destacar que es fundamental, siempre, consultar al médico de cabecera antes de sumar nuevos elementos o alimentos a la dieta diaria).
Por ende, ignorar los síntomas puede derivar en problemas de salud más serios, por lo que detectar a tiempo una deficiencia y corregirla es clave para mantener un equilibrio saludable en el organismo. A continuación, algunas de las alertas:
- Movimientos anormales de los ojos (nistagmo): los ojos pueden moverse de manera involuntaria y rápida, lo que podría indicar una deficiencia de magnesio que afecta el sistema nervioso.
- Convulsiones: la falta de magnesio puede provocar una actividad eléctrica anormal en el cerebro, aumentando el riesgo de convulsiones.
- Fatiga: un nivel bajo de magnesio afecta la producción de energía celular, lo que puede generar una sensación constante de cansancio y agotamiento.
- Espasmos o calambres musculares: la deficiencia de magnesio interfiere en la relajación muscular, lo que puede causar dolorosos calambres o espasmos.
- Debilidad muscular: la insuficiencia de este mineral puede comprometer la contracción muscular, resultando en una sensación de debilidad o falta de fuerza.
- Entumecimiento: el déficit de magnesio puede afectar la función de los nervios, causando una sensación de hormigueo o entumecimiento en las extremidades.
En caso de notar alguno de estos síntomas, es fundamental acudir a un médico. Un profesional de la salud puede realizar un diagnóstico adecuado y determinar si la deficiencia de magnesio es la causa subyacente, así como recomendar el tratamiento más apropiado para abordar el problema.
Cuáles son las causas de la deficiencia de magnesio
Según detallaron en el sitio especializado, las causas de nivel bajo de magnesio incluyen:
- Consumo de alcohol
- Quemaduras que afectan una zona grande del cuerpo
- Diarrea crónica
- Orina excesiva (poliuria), como diabetes no controlada y durante la recuperación de una lesión renal aguda
- Hiperaldosteronismo (trastorno en el cual las glándulas suprarrenales liberan demasiada hormona aldosterona en la sangre)
- Trastornos tubulares renales
- Síndromes de malabsorción, como celiaquía y enfermedad intestinal inflamatoria
- Desnutrición
- Medicamentos incluyen anfotericina, anticuerpos dirigidos al receptor del factor de crecimiento epidérmico (EGF), cisplatino, ciclosporina, diuréticos, inhibidores de la bomba de protones, tacrolimus y antibióticos aminoglucósidos
- Pancreatitis (hinchazón e inflamación del páncreas)
- Sudoración excesiva
Es importante tener en cuenta que el tratamiento para un bajo nivel de magnesio varía según la gravedad de la deficiencia y puede incluir diversas estrategias. Además, en casos más severos, se puede optar por la administración de líquidos a través de una vena (IV) para rehidratar y proporcionar nutrientes esenciales. También, el magnesio puede ser administrado por vía oral o intravenosa para así poder restaurar rápidamente los niveles adecuados en el organismo.
LA NACION
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