Cómo se hace el té de “oro”: previene la indigestión, la acidez y la gastritis

La naturaleza nos brinda numerosos remedios para mejorar nuestra salud y uno de los más valiosos proviene del árbol de olivo. Aunque la mayoría de las personas asocian este árbol con las aceitunas y el aceite de oliva, sus hojas también ofrecen grandes beneficios para la salud, especialmente en lo que respecta a la prevención de problemas digestivos como la indigestión, acidez, gastritis y úlcera péptica. Una infusión hecha a partir de las hojas de olivo es un tesoro natural que merece más atención por sus propiedades curativas.

Las hojas de olivo contienen una variedad de compuestos bioactivos que proporcionan propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y protectoras, según la Fundación Española de Nutrición (FEN). Entre los más destacados se encuentra la oleuropeína, un compuesto que ayuda a combatir el daño de los radicales libres y protege las células del cuerpo. Esto no solo tiene implicaciones positivas para la salud en general, sino que también contribuye a mantener un sistema digestivo saludable.

Una de las principales ventajas del té de hojas de olivo es su capacidad para reducir la inflamación en el cuerpo, lo que resulta especialmente útil para prevenir la acidez estomacal, la gastritis y la úlcera péptica. Estas condiciones digestivas suelen estar relacionadas con la inflamación crónica en el revestimiento del estómago, y la infusión de hojas de olivo actúa como un calmante natural que protege la mucosa gástrica y alivia los síntomas.

Cómo ayuda el té de hojas de olivo a la digestión

La infusión de hojas de olivo es utilizada en la medicina tradicional para mejorar la digestión y aliviar las molestias gastrointestinales. Esto se debe a que sus compuestos bioactivos ayudan a reducir la producción de ácido en el estómago, lo que previene la acidez y promueve una digestión más eficiente. Además, al ser antiinflamatoria, la infusión alivia la irritación del revestimiento gástrico, lo que resulta fundamental para aquellos que sufren de gastritis o están en riesgo de desarrollar úlceras pépticas.

Además de sus beneficios para el sistema digestivo, este té también puede ayudar a regular el azúcar en sangre y mejorar la salud cardiovascular, ofreciendo un enfoque integral para mantener el bienestar del organismo.

Con qué frecuencia se debe consumir

Aunque el té de hojas de olivo es una excelente opción natural para prevenir problemas digestivos, es importante consumirlo con moderación. Se recomienda beber entre una y dos tazas al día, durante períodos moderados de tiempo, seguidos de una pausa de una o dos semanas. Esta dosis es generalmente segura para la mayoría de las personas, pero siempre es aconsejable consultar con un médico antes de incluirla de manera regular en la dieta, especialmente si se tienen condiciones de salud preexistentes o se están tomando medicamentos.

Autor: Laura Guevara

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