Presentaron la historia oficial de La Cámpora
La obra, de la periodista Sandra Russo, fue celebrada por Víctor Hugo Morales y Andrés Larroque
LA NACIONMaría Elena Polack
Una ceremonia política predecible: la defensa del modelo de gobierno; la crítica a los "medios concentrados", con Clarín en el centro de la escena, aplausos al nombrar a Néstor y Cristina Kirchner.
Sin la colorida simbología que acompaña sus actos, la agrupación ultrakirchnerista La Cámpora fue anoche protagonista en la 40» Feria del Libro. En la sala Jorge Luis Borges, la periodista Sandra Russo presentó su libro Fuerza propia. La Cámpora por dentro (Penguin Random House), acompañada por Víctor Hugo Morales y por el diputado nacional Andrés "Cuervo" Larroque , el más aplaudido.
Aunque nadie ha podido superar aún la masiva convocatoria que alcanzó días atrás Gabriel Rolón, anoche el libro de La Cámpora llamó la atención de mucho público, entre quienes se contaron Edgardo Mocca, Claudio Martínez y Guillermo Saccomano.
Galante con la autora y encantado con el libro, Víctor Hugo Morales comentó que leyó la obra en un viaje en avión y que encontró "elementos emocionantes, como la concurrencia de los personajes a la Plaza de Mayo, muchos sin conocerse, pero guiados por lo que ha reinado en estos años".
"La tarea de Sandra ha sido ciclópea", sostuvo Morales, al explicar que "el libro es la historia de una imposibilidad, de una autora tratando de convencer a los protagonistas del libro de que fueran los protagonistas del libro".
Sandra Russo retribuyó los elogios recibidos, al contarle al relator que es "fan" de su programa de televisión Bajada de línea , que se emite los domingos por Canal 9. El público, compuesto por militantes de La Cámpora y seguidores del periodista, estalló en un aplauso.
"Éste es un libro colectivo, pero es un libro de autor. Y tiene un valor agregado: Máximo Kirchner habla un montón sobre su pensamiento político, sobre la sobremesa de esa casa con Néstor Kirchner y Cristina Fernández, que discutían y discutían", contó la periodista, al sugerir que "este libro se lee mejor con una perspectiva y una herramienta intelectual que tenga que ver con el contexto regional".
Admitió que esperar un año para lograr la segunda entrevista con el hijo del matrimonio Kirchner fue "una tortura", pero que era importante porque habían sucedido muchas cuestiones de relevancia, como las elecciones, la operación de la Presidenta y hasta su paternidad.
"Es necesario escuchar mucho y aceptar las diferencias. Cuanto más grande, potente, invencible sea el proyecto político, más va a dejar sedientas a las partes que la integran", resumió la autora.
El discurso de Larroque estuvo más enfocado en criticar remanidamente a "algunos medios" que "quieren mostrar las cosas negativas". Unos pocos silbidos acompañaron su queja contra el Grupo Clarín. Y demostró una memoria intacta: "En 2008, [el periodista] Julio Blanck hablaba de falange kirchnerista. La derecha no es estúpida y veía ya un germen organizativo". Negó aquel comentario y afirmó: "No somos una falange. Somos miles de compañeros para pintar escuelas, para que este país no regrese a lo que ya vivimos. El poder económico quiere una política gerenciada. Por eso les duele este tipo de organización".
No fue necesario que identificaran a sus adversarios en la política. Alcanzó con la manifestación de Larroque sobre que el primer objetivo de La Cámpora "es ser una organización seria". Y concluyó: "Por eso les duele que no hayamos sido la política-espectáculo. Si hubiéramos ido por los sets de televisión, hubiéramos sido como los pseudodirigentes que no van a los barrios".
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