Maximiliano Lozano es el dueño de Muchachos, que abrirá el próximo sábado; cómo es la vida en un país donde se convive buena parte del año con la nieve y el frío
- 5 minutos de lectura'
“Estamos buena parte del año con nieve y frío, pero ahora con la apertura del restaurante nos sentimos un poco más cerca de la Argentina”, dice Francisco Votta, de 28 años, que vive hace cinco años en Helsinki, a 13.000 kilómetros de distancia del Obelisco porteño. Él será el “encargado de salón” de “Muchachos”, un restaurante de comida típica argentina que abrirá el próximo sábado en la capital finlandesa y, asegura, es el único restaurante argentino en este país europeo en donde viven alrededor de 250 compatriotas.
Para cualquier argentino rastrear el origen del nombre del proyecto resultaría tarea fácil. De hecho, casi todo en ese restaurante, desde el grupo que llevará adelante el emprendimiento, hasta las pinturas que adornan el lugar, en buena parte están vinculadas con el fútbol y en especial con el mundial que ganó la Selección argentina el año pasado en Qatar.
Maximiliano Lozano es el dueño de Muchachos. Él siempre vivió entre la gastronomía y el jiu-jitsu, un tipo de arte marcial de origen japonés. Y gracias a este deporte llegó a esa tierra que tiene solo tres meses de verano y el resto del año suele ser fío o helado. Pero si bien el clima no es el más atractivo, la de Finlandia es una de las economías más prósperas de Europa.
“Vine porque tenía la posibilidad de dar clases de jiu-jitsu acá y, además, mi esposa es finlandesa, por lo que ambos decidimos venir. A ella la conocí hace algunos años cuando yo vivía en Brasil”, describe Lozano, que en su Santa Fe natal tiene un gimnasio y un restaurante.
Recuerda que durante el Mundial de Fútbol empezaron a reunirse argentinos a ver los partidos, como si se hubiera formado una especie de peña para apoyar a la Selección en Helsinki. De esas reuniones surgió la amistad con Votta y conocieron a Guillermo Contreras, quien será el chef de “Muchachos”.
“El primer partido lo vimos en casa, pero como perdimos, mudamos la sede a lo de un paraguayo que veía los partidos con nosotros”, cuenta Lozano.
Mientras conversan con LA NACION ellos se encuentran en el restaurante que abrirá este sábado, aunque será un apertura parcial, exclusiva para recibir amigos. La describen como una jornada de prueba para ver qué tan bien funciona la dinámica dentro del local.
El restaurante cuenta con un salón y una terraza que serán una especie de bar en el que servirán fiambres, quesos, empanadas, tortilla de papa y otras comidas que suelen ofrecerse en los bodegones de la Argentina. Mientras que en el subsuelo estará el restaurante “a la carta”. Allí los clientes podrán degustar cortes de carne como la entraña o el ojo de bife, dos cortes típicos de cualquier parrilla argentina. Y si los comensales miran hacia el techo encontrarán una réplica de la pintura de Miguel Ángel, La creación de Adán, que se encuentra en la Bóveda de la Capilla Sixtina, en el Vaticano, solo que con la figura de Diego Armando Maradona en reemplazo de la de Dios y la de Lionel Messi en reemplazo del hombre.
“Tenemos muchas expectativas porque los finlandeses son amantes de lo latino. De hecho, muchos saben hablar español, y es común que vayan de vacaciones a España porque les encantan las playas y la comida española. Y en cuanto a lo latino, les gusta que somos descontracturados, que tenemos otro ritmo, y eso les parece llamativo y atractivo”, señala Votta, que llegó a Finlandia junto a su familia por un trabajo que consiguió su padre, y se quedó para estudiar turismo. Ahora vive junto a su hermano en un departamento.
Primero Votta trabajó en un restaurante portugués y luego en uno de dumplings, pero el proyecto de Muchachos, asegura, tiene un significado particular porque le permite mostrar la cultura argentina a través de la comida y la bebida. “Este restaurante obviamente es especial para nosotros porque estamos muy lejos de casa, en un lugar que era desconocido para mí, pero le fui tomando el gusto y me quedé. Y ahora es lindo que nos conectemos con la Argentina de esta manera”, agrega.
En cuanto a la vida social, dicen, no es tan fluida como en la Argentina, pero ambos pudieron formar un grupo de amigos, aunque cada uno con sus particularidades. “Mis amigos son, sobre todo, latinos”, dice Votta. Mientras que Lozano tiene varios amigos finlandeses.
Ambos coinciden en que Finlandia es un país done la calidad de vida es elevada y los sueldos son relativamente altos. Por ejemplo, un mesero gana entre 12 y 13 euros la hora y trabajan jornadas de ocho horas por día, lo que daría un total aproximado de 2000 euros por mes. Sin embargo, señalan que vivir allí no es barato. Por ejemplo, una cena en Muchachos saldrá alrededor de 50 euros por persona.
“Acá se vive bien, estamos contentos y sin lugar a dudas Muchachos va a ser un puente con nuestras raíces. Además, ya era hora de que abriera un restaurante argentino acá”, concluye Lozano.
Más notas de Finlandia
Más leídas de Sociedad
Recomendaciones del SMN. Alerta amarilla por tormentas y vientos fuertes en Buenos Aires y otras 10 provincias
“El verdadero premio”. Uniendo Metas, el encuentro nacional de adolescentes que replica el modelo de debate de la ONU
Villa Gesell. Afirman que están cerca de dar con otras dos víctimas del derrumbe y se pierden las esperanzas
Tragedia en Villa Gesell. Las imágenes del derrumbe del hotel captadas por cámaras de seguridad de un edificio vecino