Casi un año después. Recapturan a un convicto por homicidio que se escapó gateando de un hospital
Se había fugado por la ventana de un baño del centro asistencial de Florencio Varela al que había sido trasladado desde la cárcel por un traumatismo de cráneo con pérdida de conocimiento; fue arrestado esta mañana en la localidad de Libertad, en Merlo
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En ese momento, fue un escándalo. El 1° de diciembre del año pasado, un convicto por homicidio al que le faltaban al menos diez años para poder obtener su libertad condicional se escapó gateando del hospital Mi Pueblo, de Florencio Varela. En las últimas horas, y tras haber sido detectado hace un mes, Alexis Gastón Luna Medina, de 22 años, fue recapturado por la Gendarmería cuando caminaba por una calle del partido de Merlo. Ahora deberá regresar a la Unidad 24, donde purgaba una condena a 12 años por “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”, que deberá cumplir hasta el 10 de mayo de 2030.
Según informaron fuentes de esa fuerza de seguridad federal, “bajo el requerimiento del Comando Unificado Federal de Recaptura de Evadidos (CUFRE), integrantes de la Unidad de Investigaciones de Delitos Complejos y Procedimientos Judiciales “Oeste”, con apoyo de la Sección “Hurlingham”, dependiente del Escuadrón de Seguridad Ciudadana “Suroeste”, llevaron adelante investigaciones a fines de dar con el paradero de un hombre que poseía solicitud de captura emanada por el Juzgado de Ejecución Penal N°1 de La Matanza. Como resultado de las pesquisas, durante la mañana de hoy, los funcionarios lograron aprehender al involucrado en la vía pública de la localidad de Libertad, partido bonaerense de Merlo”.
Luna Medina había sido trasladado al hospital Mi Pueblo desde la U24 de Florencio Varela el sábado 28 de noviembre del año pasado, tras haber sufrido un traumatismo craneoencefálico con pérdida de conocimiento. Desde entonces permaneció alojado en el pasillo de guardia del centro asistencial, con custodia permanente de agentes del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB).
El lunes 1° de diciembre, aproximadamente a las 9, pidió permiso para ir al baño. Se montó un operativo para controlarlo: uno de los guardias se paró en la puerta; otro permaneció en el pasillo, con contacto visual con su compañero; el tercero se mantuvo en el sector para descartar movimientos extraños. Lo que nadie controló es qué hacía el preso allí adentro. E hizo una “de película”: se trepó a una pequeña ventana y saltó al patio del hospital, que tiene el acceso de ambulancias y da a la calle Chañar. Las cámaras internas grabaron el momento en el que cae desde la ventana y, agazapado, cruza una calle interna antes de erguirse y correr entre las ambulancias hacia la calle.
Después de varios minutos sin noticias del hombre que debían custodiar, los guardias entraron al baño: estaba vacío y la ventana, abierta. Luna Medina se había esfumado.
El reo logró pasar casi un año en la clandestinidad, hasta que esta mañana fue atrapado por los gendarmes, que entregaron a Luna Medina al personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de La Matanza, a disposición de la fiscal Nuria Gutiérrez.
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