¿El agua de semillas de chía es saludable?

En un video de TikTok, una mujer agita una botella de agua de plástico con semillas de chía, jugo de limón y agua frente a la cámara. Dice que lleva cuatro días bebiendo la mezcla. “Déjenme decirles algo”, añade, “esto es lo más real que he aprendido en internet. Soy la persona con más estreñimiento que conozco”, pero desde que bebe las semillas de chía, continúa, “nunca ha tenido una digestión tan regular”.

Es una frase común en TikTok, donde las visualizaciones de muchos videos sobre “la ducha interna“, como se le conoce a la bebida, se cuentan por millones. El agua de semillas de chía se elabora con ingredientes sencillos: solo una o dos cucharadas de semillas de chía, agua y quizás un chorrito de jugo de limón para darle sabor. Sin embargo, se dice que esta bebida tiene grandes beneficios, como ayudar con la hinchazón, la irregularidad intestinal e incluso la pérdida de peso.

Hasta cierto punto, estas afirmaciones son ciertas, asegura Amanda Lynett, dietista especializada en gastroenterología y hepatología de Michigan Medicine. “Gracias a su alto contenido en fibra, las semillas de chía son una de sus recomendaciones dietéticas predilectas para quienes tienen estreñimiento”, declara.

Pero no es necesario beberlas en grandes cantidades para disfrutar de sus beneficios. Los expertos afirman que, independientemente de cómo se consuman las semillas de chía —ya sea espolvoreadas sobre avena o yogur, o mezcladas en postres, productos horneados o batidos—, siempre favorecen la digestión.

¿Qué sugiere la investigación?

Al preguntarles si se había realizado algún estudio que examinara si las semillas de chía podían reducir el estreñimiento, los expertos respondieron que no conocían ninguno. Sin embargo, existen investigaciones sólidas que, en general, demuestran que la fibra dietética, un nutriente esencial abundante en las semillas de chía, puede ayudar.

Una porción de dos cucharadas de semillas de chía secas contiene casi 10 gramos de fibra. Esto equivale a más del doble de la cantidad que aporta una manzana mediana y a una buena porción de los 21 a 38 gramos recomendados que la mayoría de las personas deberían consumir al día.

“Las semillas de chía contienen fibra soluble e insoluble", explica la Dra. Sophie M. Balzora, gastroenteróloga de NYU Langone Health. La fibra soluble forma una sustancia gelatinosa al disolverse en agua y ayuda a mantener las heces blandas, mientras que la fibra insoluble aumenta la masa de las deposiciones, haciéndolas más voluminosas y fáciles de evacuar, desarrolla.

Así que, hay algo de cierto en la idea de que las semillas de chía pueden ayudar con el estreñimiento. Lynett añade que también pueden ayudar a reducir la hinchazón y el malestar.

“Este efecto laxante no es exclusivo de las semillas de chía”, sostiene Joanne Slavin, dietista y profesora de ciencia de los alimentos y nutrición en la Universidad de Minnesota. Otros alimentos ricos en fibra, como los frutos secos y las semillas, la mayoría de las frutas y verduras, y los cereales integrales, también pueden ayudar a reducir el estreñimiento, al igual que mantenerse hidratado y tomar suplementos ricos en fibra, como la cáscara de psyllium.

Algunas personas en redes sociales han comentado que el agua de semillas de chía también puede ayudar a perder peso rápidamente. Una mujer en TikTok dijo que la ayudó a perder dos kilos en tres días.

“Estos cambios de peso tan rápidos probablemente se deban a la pérdida de líquido al ir al baño, no a la pérdida de grasa corporal”, explica la Dra. Balzora. Añade que ese peso probablemente volverá enseguida después de beber un vaso grande de agua.

Pero el agua de semillas de chía podría ayudar a saciarse, lo que podría reducir el consumo de calorías. “Uno se sentirá más saciado que alguien que se comió, por ejemplo, un bagel”, ejemplifica Balzora.

Con el tiempo, esto podría contribuir a una pérdida de peso a largo plazo.

¿El agua hace algo especial?

“Consumir semillas de chía en líquido puede ser más fácil para el estómago que comerlas secas", reconoce Lynett.

“Al remojar las semillas de chía en agua, se expanden y producen una sustancia viscosa llamada mucílago", informa Elvira de Mejía, profesora de ciencias de la alimentación en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign. Esto contribuye, en parte, a aumentar el volumen de las heces y a mantenerlas blandas.

“Cuando uno come semillas de chía secas, esa expansión ocurre en el intestino en lugar del vaso, lo que puede provocar hinchazón y calambres”, indica Lynett.

Independientemente de cómo se las consuma, las molestias que aparezcan al comer semillas de chía dependerán de la cantidad de fibra que se consuma habitualmente, explica. Puede que haya que experimentar un poco para determinar cuántas semillas de chía mezcladas con la comida o bebida aliviarán el estreñimiento sin causar molestias estomacales.

Lynett recomienda comenzar con una cucharada (o menos) y remojar las semillas en agua (o leche para crear chía pudding, o agregarlas a la avena o a los batidos) hasta que se hayan expandido visiblemente.

“Dicho esto, si se nota algún cambio repentino en los hábitos intestinales, como estreñimiento inusual, sangre en las heces, vómitos o dolor de estómago intenso, es recomendable olvidarse de las semillas de chía y consultar con un médico, ya que estos síntomas a veces pueden indicar una afección grave”, advierte Balzora. Se puede comenzar con un médico de cabecera, quien podría derivar el caso a un gastroenterólogo.

Por Caroline Hopkins Legaspi.

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