Cómo impactan en la salud los endulzantes artificiales que se usan hace décadas
- 5 minutos de lectura'
Los edulcorantes prometen el dulzor del azúcar sin sus calorías. Si bien por mucho tiempo se creyó que no tienen ningún efecto en el cuerpo humano, una reciente investigación publicada en la revista científica Cell descubrió que los sustitutos del azúcar no son innocuos y que incluso, algunos pueden alterar la composición microbiana del intestino.
Se empezaron a usar a finales del siglo XIX y desde entonces se han convertido en furor por propagar sus propiedades naturales como sustituto del azúcar y es por eso que existe en el imaginario colectivo la creencia de que no poseen efectos adversos para el ser humano. Sin embargo, una investigación titulada “Efectos personalizados impulsados por el microbioma de los edulcorantes no nutritivos” demuestra lo contrario.
En 2014 Eran Elinav, autor principal del estudio, inmunólogo e investigador del microbioma en el Instituto Weizmann de Ciencias y el Centro Nacional del Cáncer de Alemania (DKFZ), descubrió que los edulcorantes no calóricos tenían efectos no deseados en el microbioma intestinal de los ratones y que podían afectar su respuesta frente al azúcar. Asimismo, para poder comprobar si estos efectos también se repetían en las personas, su equipo científico analizó a más de 1.300 individuos en busca de aquellas que evitan la toma de cualquier edulcorante no calórico, pudiendo identificar un total de 120 personas.
Dichos participantes se dividieron en seis grupos: dos de control y cuatro que ingirieron edulcorantes no calóricos por debajo de las cantidades diarias recomendadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE.UU. (FDA), siendo estos edulcorantes aspartamo, sacarina, stevia o sucralosa.
“En los sujetos que consumían los edulcorantes no nutritivos, pudimos identificar cambios muy marcados en la composición y la función de los microbios intestinales, y las moléculas que secretan en la sangre periférica. Esto parece sugerir que los microbios intestinales del cuerpo humano son bastante sensibles a cada uno de estos edulcorantes”, señaló Elinav. “Cuando observamos a los consumidores de edulcorantes no nutritivos como grupos, descubrimos que dos de los edulcorantes no nutritivos, la sacarina y la sucralosa, afectaban significativamente la tolerancia a la glucosa en adultos sanos. Curiosamente, los cambios en los microbios estaban altamente correlacionados con las alteraciones observadas en las respuestas glucémicas de las personas”.
En una nota previamente dada a LA NACION, la bioquímica Laura López, profesora de la cátedra de Bromatología de la Facultad de Farmacia y Bioquímica (UBA), clarificó la diferencia entre edulcorantes nutritivos y no nutritivos. “Entre los edulcorantes podemos considerar dos grupos: los nutritivos y los no nutritivos. Los edulcorantes nutritivos son naturales y su característica es que siempre aportan calorías, como el azúcar, la glucosa, la fructosa, la miel y los jarabes. En cambio, los no nutritivos algunos aportan calorías y otro no como el ciclamato, la sacarina, el acesulfame. El que sí aporta calorías es el aspartame. Algunos edulcorantes no nutritivos son naturales como la taumatina y el esteviol, pero otros son moléculas sintéticas como la sacarina, el aspartame y el ciclamato”, dijo López en su momento.
Al analizar las respuestas de las personas encontraron ciertas diferencias. Algunos respondían de forma más significativa a los edulcorantes que otros; y dichas respuestas se reprodujeron también en los ratones que recibieron estos microbiomas expuestos a los edulcorantes. Esto implicaría, según Elinav, que los consumidores de edulcorantes pueden llegar a tener respuestas muy personalizadas, es decir, algunos no verían alterada su tolerancia al azúcar mientras que otros sí.
Esto demuestra que cada persona posee una composición única en su microbioma, aunque los investigadores sugieren que es necesario crear conciencia sobre el hecho de que los edulcorantes no calóricos no son innocuos para el cuerpo humano, y pueden llegar a ser dañinos para algunos al provocar tolerancia frente al azúcar. Las implicaciones clínicas de estos efectos son desconocidas, y precisan de más estudios en el campo científico.
¿Son saludables todos los edulcorantes?
Para la licenciada en Nutrición, Juliana Gimenez (M.N. 10553) existen dos tipos de edulcorantes: los naturales (stevia, fruta del monje, etc.) y los artificiales (sacarina, sucralosa, aspartamo, etc.). Entre ambos, se recomienda consumir los naturales ya que los artificiales son procesados por la industria. “Cuando hablamos de alimentación saludable, procuramos basarnos en alimentos naturales, variedad, evitando alimentos procesados o ultraprocesados. De todas formas siempre es importante considerar que vivimos en una sociedad en la que no es fácil mantener una alimentación libre de alimentos procesados ya que se encuentran en cada paso que damos y estamos acostumbrados a que así sea”, señala la profesional.
Según Gimenez la principal desventaja de los edulcorantes es que tienen un poder endulzante muy alto, lo que hace que el umbral dulce se encuentre elevado y así las personas no se acostumbren a consumir los alimentos con su sabor original, generando adicción al sabor dulce.
Por otro lado, los expertos de la Asociación Argentina de Tecnólogos Alimentarios (AATA) y de la Sociedad Argentina de Nutrición destacaron hace ya varios años que los edulcorantes son solo aditivos alimentarios de sabor dulce y que han sido aprobados luego de exhaustivos análisis por todas las autoridades sanitarias internacionales. La conclusión fue comunicada a la sociedad como corolario del Simposio ‘Mitos y Verdades sobre Edulcorantes No calóricos’ organizado por la AATA.
Otras noticias de Alimentación saludable
Más leídas
Horóscopo. Cómo será tu semana del 24 al 30 de noviembre de 2024
"Me jode cada vez". Arde Ferrari: Leclerc dejó la radio abierta y explotó contra su compañero Carlos Sainz
¿El nocaut del año? La brutal definición del ruso Muslim Salikhov que hizo delirar a los fanáticos de UFC
Impactante. La periodista “pitonisa” lo hizo otra vez: adivinó el resultado de la final de la Sudamericana