Consejos de especialistas para no privarse de los platos típicos y comer con moderación
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Llegó la época más esperada del año. Las reuniones familiares, los eventos sociales con amigos y celebraciones de todo tipo toman un rol protagónico en la agenda de diciembre. Al mismo tiempo, la comida se asocia siempre a estos encuentros y las propuestas que se consumen se relacionan más a opciones culturales típicas de la Navidad y el Año Nuevo en zonas frías.
“El mantra popular tiende a pensar que ‘no ingerir nada en el transcurso de la jornada de las fiestas nos permite estar más liviano y nos ayudará para poder comer más por la noche’´, como si no hubiera un mañana. Y si nos ponemos a pensar, destinamos a la cena, una cantidad excesiva de alimentos asociados a una pobre calidad nutricional, un esfuerzo totalmente innecesario, que trae además consecuencias a nuestro organismo”, explica Stefanía Savoia, Licenciada en Nutrición (MN 10670) miembro del Departamento de Nutrición de New Garden.
La idea no es privarnos de los platos típicos de esta época que tanto nos gustan sino que la clave está en el equilibrio. Podemos disfrutar de las recetas clásicas y poner el foco en el encuentro social y no en la comida.
Es importante tener en cuenta que estamos en verano, las temperaturas son altas, y el cuerpo nos pide preparaciones frescas, preferentemente frías que no sean tan grasosas ni difíciles de digerir, al igual que una correcta hidratación.
A su vez tenemos que animarnos a reemplazar algunas recetas clásicas sustituyendo los alimentos ultra procesados –altos en calorías y pobres en calidad nutricional- por preparaciones más naturales.
Festejar sin culpas
La Lic. Stefanía Savoia recomienda tener en cuenta estos tips para poder disfrutar de una reunión sin excesos:
- Evitar ayunar o saltear comidas, para no concentrar todo en la cena y forzar al sistema digestivo. Realizar las comidas como un día habitual.
- Preferir aguas saborizadas elaboradas de manera casera: agregando menta fresca, té helado, jengibre, hibiscus, cardamomo e incluso frutas frescas, como rodajas de cítricos, arándanos, melón y frutillas.
- Evitar el “picoteo” desde las bandejas y servirse en el plato la porción que uno desee, priorizando vegetales que aportan color, saciedad vitaminas y minerales.
- Reemplazar aderezos comerciales por hummus, guacamole, mayonesas caseras a base de zanahoria, remolacha o berenjena. Utilizar pesto para dar sabor o vinagretas caseras mezclando aceite de oliva + condimentos + jugo de limón.
- A la hora de los postres… ¡Incorporar frutas! Puede ser la clásica ensalada o helados caseros de banana/arándano/frutilla congelada. Se pueden usar baños en chocolate, preparar copas heladas con yogurt, chocolate amargo y algunas frutas secas, y pinchos tipo brochettes con variedades de colores y texturas.
Reinventar las Fiestas
Laura Di Cola es cocinera e influencer y promotora del movimiento “de la huerta a tu mesa”, que hace un fuerte hincapié en aprovechar los recursos en su totalidad: tiempo e ingredientes, a través de una cocina circular. Acaba de lanzar el libro “Sin desperdicio” y asegura que volver a lo natural es el camino de lo saludable y sustentable que genera consciencia y una cocina para todos.
“A veces las costumbres necesitan ser reinventadas o adaptadas. Las fiestas de fin de año deberían ser un buen momento para relajarnos, dejar que suceda lo que tiene que suceder: pasar un buen momento, pero sacarles las expectativas, que son, en definitiva, lo que trae frustración y, por consiguiente, estrés y desgaste. Una alternativa descontracturada es armar un lindísimo picnic en un espacio verde, o una mesa en la terraza o en la vereda, con nuestros vecinos. Que no falten esas preparaciones ricas, bebidas hidratantes y chin chin, navidad perfecta”, propone.
Di Cola invita a evitar los desperdicios y tener unas fiestas generosas en todo sentido, sumando comida liviana y fresca. Y brinda algunas ideas:
- Ensaladas frescas: armarlas bien coloridas y siempre sin condimentar y con las vinagretas y aderezos al lado, para que cada uno las condimente como desee y además la preparación se pueda volver a utilizar si sobra. Hay que aprovechar los colores y las verduras de estación: en diciembre hay pepinos, rúculas, paltas, lechugas, duraznos, damascos, zapallos de todo tipo, piñas, repollos y pimientos, que permiten múltiples combinaciones.
- Postre central y frutas frescas para completar: una pavlova puede ser un excelente postre. Base de merengue, batido de ricota y fruta fresca para coronarla. Es impresionante a la vista, riquísima, apta celíacos y tiene su club de fans. Para completar la mesa, un bowl de vidrio con cerezas y hielo, fuentes con frutas cortadas cubiertas con un hilo de miel y algunas hojas de menta o albahaca. Al tener un solo postre importante, es natural que sobre poco o nada. Las frutas pueden ir a licuados o al freezer para poder aprovecharlas más adelante en batidos o en mermeladas.
- Las bebidas: es fácil beber en exceso el día de Navidad, especialmente cuando hace calor y el día es largo. Hay alternativas más ligeras como el vino o batidos con jugos naturales como las limonadas.
- Con alcohol: se puede hacer un trago con las hojas de los higos, si se tiene una higuera en casa, o un mojito de kiwi en jarra para compartir. También, a partir de una botella de vino tinto, se puede tener un tinto de verano: jarra, hielos a la mitad, vino tinto 750 ml y 50 ml de jugo de limón, lima o 100 ml de jugo de naranja, rodajas finas de limón y de naranja para decorar y a disfrutar.
- Sin alcohol: preparar limonadas caseras y bebidas hidratantes es una buena propuesta para lo invitados.
- Para el agua de menta: colocar una jarra llena de agua con 3 ramas de mentas en su interior a enfriar la noche anterior.
- Para el agua de frutos rojos: colocar una jarra de agua con 1 taza de frutos rojos, puede ser congelados, dos días antes en la heladera
- Para la limonada baja en azúcar, sin que se note. Colocar en el vaso de la licuadora: 200 ml de jugo de limón, 1 taza de hojas de albahaca fresca, 1 cda de miel y 400 ml de agua. Una vez licuado todo, agregarlo a una jarra llena de hielo, al momento de servir, y ajustar la intensidad sumando agua. Si sobra esta mezcla, al día siguiente se puede seguir tomando limonada y, en el peor de los casos, se puede congelar para otro momento.
Para terminar, y como broche final, preparar cascaritas de cítricos confitadas, siempre tiene adeptos y es una buena forma de usar las cáscaras de la preparación de los jugos. La decoración de la mesa debería ser igual de fresca: ramas verdes que abundan en verano. Mucho verde y flores para una celebración estival y sin desperdicio.
Recetas saludables
Una ensalada fresca que no falla y dips variados para acompañar distintas preparaciones, son salvadores. Lucía Calogero, Health Coach y autora del libro “Me importa un rábano” de Editorial El Ateneo, comparte cómo realizarlos de manera práctica y sencilla.
Dips de colores
- Amarillo. Pasta clásica de garbanzos. Abrir una lata de garbanzos o dejar en remojo 150 g la noche anterior, por 8 horas. Se le puede o no sacar la piel, como se desee. Colocarlos en un bowl, con una cucharadita de sal, el jugo de medio limón y una cucharadita de pimentón. Mezclar con el mixer durante un rato porque el garbanzo es medio duro, pero se logra. Cuando tiene la consistencia de un puré está listo.
- Naranja. Garbanzo y zanahoria. Se realiza el mismo procedimiento que en la preparación anterior pero se adiciona una zanahoria cocida al vapor y pisada.
- Rojo. Garbanzo y remolacha. Realizar el mismo procedimiento que para el clásico, pero con el puré de una remolacha, que es una excelente aliada para purificar la sangre. Beneficios del Garbanzo: es uno de los alimentos más completos. Gran fuente de fibra y proteínas. Tiene muchos minerales, sobre todo fósforo, hierro y magnesio, y es rico en vitaminas y ácido fólico.
- Verde. Untable cremoso de palta. Cortar 4 paltas al medio, retirar las semillas y con una cuchara extraer toda la fruta e ir colocándola en un bowl. Agregar dos cucharadas de aceite (puede ser de oliva o el que se desee), el jugo de un limón, una cucharadita de sal, y mezclar con el mixer hasta que no queden grumos.
Ensalada de peras y queso azul
Para 4 porciones
Ingredientes:
- 4 Puñados de hojas verdes (lechuga, rúcula, espinaca o lo que se prefiera)
- 2 peras
- 200 g de queso azul
- Opcional: nueces pecán
- Aderezos: Sal, aceite de oliva, aceto balsámico
Preparación:
Armar un colchón de hojas verdes. Cortar las peras en láminas finas y colocarlas encima. Desmenuzar el queso azul con las manos por arriba de las hojas verdes y las peras. Terminar con algunas nueces. Aderezar con sal, aceite de oliva y un toque de aceto.
Beneficios de la Pera: favorece la salud de los riñones e intestinos. Como es en su mayoría agua favorece la hidratación y ayuda a eliminar toxinas del cuerpo.