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3 ejercicios simples que mejoran la salud cognitiva
Para hacer en casa, en el gimnasio, cuando salimos a correr, a caminar o a andar en bici. Son acciones que al incorporar una variable en la actividad física estimulan la función cognitiva. El resultado: un mayor desarrollo de la memoria, de la velocidad de procesamiento y de la toma de decisiones.
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¿Conviene tener una rutina de entrenamiento para repetir cada día? La respuesta siempre va a ser positiva. Está comprobado científicamente que la actividad aeróbica y de fuerza mejoran la salud cognitiva porque promueven la oxigenación cerebral. Sin embargo, en este proceso también se produce lo que se denomina adaptación neuronal; al repetir o mecanizar un movimiento, las neuronas dejan de estimularse.
Salvador Giovagnoli, Licenciado en kinesiología y osteópata, nos cuenta que las últimas investigaciones en neurociencia demuestran los múltiples beneficios del ejercicio físico sobre el cerebro a nivel molecular, estructural y funcional. Entre otras ventajas, la actividad física mejora el flujo sanguíneo del cerebro y segrega moléculas y neurotransmisores relacionados con el aprendizaje, lo que produce una mayor actividad cerebral.
Esto se asocia con un menor riesgo de deterioro cognitivo por un aumento en la formación de nuevas neuronas y una mejor conexión entre ellas. Además, el entrenamiento tiene una consecuencia directa sobre la salud mental ya que favorece la segregación de neurotransmisores, como endorfinas, serotonina y dopamina, que mejoran el estado de ánimo.
Autoconfianza y rapidez mental
Pero a nivel cognitivo hay que considerar que las neuronas no responden de manera significativa cuando se encuentran con un estímulo de características constantes. Por el contrario, se activan cuando algo nuevo o distinto las estimula. Por eso, es importante incorporar algunos ejercicios sencillos que impliquen una variante en nuestro entrenamiento de rutina y nos ayuden a estimular la función cognitiva.
“No está mal que se mecanice un movimiento, porque esto hace que resulte más fácil realizarlo, sin embargo, está bueno estimular por otro lado la actividad neuronal”, explica Giovagnoli.
“Es recomendable incorporar distintas variantes de ejercicios con algún estímulo cognitivo como puede ser el desarrollo de la memoria, la velocidad de procesamiento o la toma de decisiones a partir de diferentes móviles auditivos o visuales”, agrega. Reconoce además que estas prácticas mejoran la autoconfianza, la rapidez mental, los reflejos y la capacidad de respuesta.
Estos ejercicios pueden sumarse, por ejemplo, un ratito antes del entrenamiento, durante la entrada en calor y también después. Funcionan como un complemento y pueden realizarlos personas de todas las edades, adaptándolos según su capacidad física.
En esta línea, Salvador Giovagnoli recomienda tres, que además de ponernos en movimiento, contribuyen a mejorar la salud cognitiva.
- La persona se ubica en el centro de un área que en sus cuatro esquinas tiene marcas con distintos colores. Con una aplicación llamada Switched on, gratuita para Android y Apple, la persona tiene que desplazarse hacia el color indicado cada vez que este aparece en pantalla para luego volver al eje central. Este ejercicio estimula la capacidad de respuesta.
- Otra persona, parados frente a frente a una distancia de tres o cuatro pasos, tiene que soltar dos pelotas de tenis aleatoriamente que sostiene en cada mano. El objetivo es atraparla y estimular la reacción, la concentración y los reflejos.
- El último, mientras se ejecuta un ejercicio de coordinación, por ejemplo, con una escalerita en el piso repitiendo una secuencia de movimientos con los pies, otra persona debe mostrar un número con sus manos, el que tiene que decirse en voz alta sin desatender la secuencia del ejercicio. De esta manera, se trabaja sobre la concentración.
Pueden costar al principio pero la práctica los va a naturalizar. Ese es el momento ideal de incorporar otros que estimulen nuevamente la actividad neuronal.
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