En un mundo donde el aprendizaje y la adaptabilidad son esenciales, la mentalidad juega un papel crucial en determinar el éxito de las personas
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En 2006, la psicóloga norteamericana Carol Dweck publicó un libro revelador, Mindset, la actitud del éxito. Sostiene que existen dos tipos de mentalidades que definen nuestro pensamiento: fija y de crecimiento.
La mentalidad fija apunta que la inteligencia es estática. Por eso, tiende a comportamientos como evitar riesgos, darse por vencido fácilmente, ver el esfuerzo como una pérdida de tiempo, no escuchar la opinión de los demás y sentirse amenazado por el éxito de otros.
La mentalidad de crecimiento, en cambio, entiende que la inteligencia puede desarrollarse. Desde esta idea, tiende a aceptar nuevos riesgos, persistir a pesar de los desafíos o “malos” resultados, ver el esfuerzo como un camino hacia la mejora, aprender de la opinión de los demás y sentir inspiración frente a las acciones de otros. Esta versión ayuda a superar desafíos y contribuye a obtener mejores resultados en todos los ámbitos.
Y como a esa mentalidad también hay que alimentarla, cinco claves que recomiendo.
- Elaborar y grabar en la mente una imagen de cada uno como triunfador/a, logrando los objetivos. Si esta imagen se graba en la conciencia, comienza a ser la que se proyecta hacia afuera.
- Ante un pensamiento negativo concerniente a las habilidades, expresar de modo deliberado un pensamiento positivo.
- Ser humilde, teniendo claro que uno no es mejor que nadie, pero a la vez sabiendo que se es diferente al resto, con las propias habilidades y capacidades.
- La única forma de dominar algo es a través de la práctica intensiva, persistente e inteligente. Y esto implica dedicar energía: solemos decir que “no tenemos tiempo”, pero si nos pusiéramos a pensar la cantidad de horas que perdemos viendo series bobas, mirando las redes sociales o en conversaciones intrascendentes, encontraríamos ahí todos los minutos que aducimos no tener para otras cuestiones. Todos tenemos el mismo tiempo, solo es cuestión de priorizar intereses.
- Y tratar de hacer ejercicio al menos tres veces por semana o unos 30 minutos por día. La actividad física reduce el estrés e influye positivamente en el estado de ánimo. Las endorfinas pueden ser las mejores amigas para tener una mentalidad de crecimiento.
Una mentalidad positiva también implica capitalizar los errores. Es la diferencia entre que queden como pequeñas tragedias o grandes triunfos.
Los recomendados para mantener la mente en movimiento
- “Generación idiota” de Agustín Laje
- “El poder de ser valiosos” de Arnold Schwarzenegger
- “Superarse es ganar” de Sebastián Armenault
- “Ser sustentables” de María Gabriela Ensinck