Los mayas y los aztecas ya conocían su poder estimulante; cuenta con múltiples propiedades y ayuda a producir serotonina, la hormona de “la felicidad”
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De un sabor único y delicioso, el cacao es un “superalimento” que brinda muchos beneficios para la salud. Proviene de los granos de cacao que son fermentados, secados, tostados y posteriormente triturados. Luego se prensan y se extrae la manteca de cacao. El resultado de este proceso es una pasta que se seca y se muele, convirtiéndose en cacao en polvo.
En el siglo XVIII, el naturalista Carolus Linnaeus, basado en las creencias de los mayas y aztecas, denominó al árbol de cacao con el nombre científico de Theobroma cacao, cuyo significado en latín es “alimento de los dioses”. Este árbol era símbolo de abundancia, gobernabilidad y ascendencia (raza, casta).
Los mayas lo han cultivado desde hace más de 2500 años y lo utilizaban como moneda, ya que lo consideraban un producto de mucho valor y un artículo de lujo. Los aztecas, por su parte, aprendieron de los mayas su cultivo y su uso. Llamaban cacahuat al cacao y xocolatl a la bebida aromática que se obtenía de sus frutos. Era apreciado como reconstituyente para dar fuerza y despertar el apetito sexual, tratar la fatiga, aumentar el peso de los desnutridos y por su sabor y su valor estimulante. En una de sus cartas, Hernán Cortés le describió al emperador Carlos V, que bastaba una taza de esa bebida indígena para sostener las fuerzas de un soldado durante todo un día de marcha.
Su magia llegó hasta nuestros días y hoy es ampliamente conocido y utilizado en el mundo en múltiples y diversas preparaciones.
Fuente de beneficios
Los nutricionistas consideran al cacao en estado puro un “superalimento”, por sus excelentes cualidades.
“Los nutrientes del cacao tienen como misión aportar la energía necesaria para los procesos internos del organismo. Sus distintos derivados tienen componentes diversos como proteínas, grasas, hidratos de carbono, minerales, entre otros. Los mismos contribuyen a renovar nuestros tejidos y a regular los procesos metabólicos de nuestras células”, explica la Lic. Eugenia Briz (MP 95), nutricionista con amplia experiencia.
Algunas de sus propiedades son:
- Es un excelente alimento energético por su contenido en Teobromina y gracias a su contenido en flavonoides facilita la agilidad mental y la concentración.
- Posee propiedades antioxidantes, variedad de polifenoles que retardan el envejecimiento celular y mejoran el aspecto de la piel.
- Nos brinda sensación de bienestar y placer mejorando nuestros estados de ánimo ya que proporciona los aminoácidos necesarios para la producción de Serotonina, la hormona de “la felicidad”.
- Estimula el sistema nervioso central. Contiene Feniletilamina, que nos da vitalidad, energía, euforia y ganas de estar en movimiento.
- Aporta vitaminas del complejo B, vitamina A y E y minerales como el Potasio, hierro, magnesio, fósforo y zinc.
- Previene enfermedades cardiovasculares ya que reduce el “colesterol malo” (LDL), la tensión arterial y retrasa la progresión de la arterioesclerosis.
- Si no se consume en exceso, ayuda a combatir el estreñimiento.
Cacao y chocolate…. ¿ Es lo mismo?
Muchas veces se usan las palabras cacao y chocolate como sinónimos pero es importante explicar su diferencia. “El cacao, como se dijo, es la semilla torrada que se obtiene de la planta y se convierte en polvo. El chocolate por su parte, es un preparado al que se le agregan azúcares y grasas y que va a ser más saludable de acuerdo al grado de cacao que incluya”, explica la la Dra. Celeste Celano (MN 127.066), médica pediatra, jefa de Pediatría en el Sanatorio Modelo de Caseros.
A mayor porcentaje de cacao en un chocolate, menor es el porcentaje de azúcares y grasas y por ende, más beneficioso para la salud. El chocolate negro, amargo, es el que incluye mayor proporción de este alimento. Hoy en día hay mucha variedad de chocolates que tienen un 70% o más en su composición y son los más recomendados.
Es importante leer las etiquetas para elegir la opción más saludable. Por ejemplo, hay chocolates que se presentan como “Alimento en polvo a base de azúcar, cacao, fortificado con vitamina D. Instantáneo”. Los mismos aportan 15 g de azúcar por porción (2 cucharadas soperas), mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir menos de 50 g de azúcar por día.
“Siempre tengamos en cuenta: ¡cuanto menos ingredientes, mejor!”, aconseja Camila Romeo, Licenciada en Nutrición (MN 10570) miembro del Departamento de Nutrición de New Garden.
Los 3 ingredientes básicos de cualquier chocolate son:
- Pasta de cacao: es el grano de cacao descascarado y tostado que acentúa su delicioso sabor.
- Azúcar: de acuerdo con el tipo puede variar su presencia y concentración.
- Materia grasa: factor muy importante que va a influir en la calidad y el sabor del chocolate. Se diferencia y destaca aquel que contiene manteca de cacao como materia grasa en lugar de aceite vegetal.
Otra distinción a resaltar es la diferencia entre el cacao y el cacao alcalino. “Ambos son 100% puros, la diferencia remite en que el alcalino tiene un proceso en el cual se regula la acidez para lograr ciertas características sensoriales”, explica la Lic. Romeo.
Consumo en niños y adultos
Las nutricionistas coinciden en que nunca se debe ofrecer chocolate o cacao puro antes de los 12 meses, porque se trata de un alimento ocasional. Luego de esa edad, cuanto menos lo ofrezcamos mejor, para no desplazar los alimentos dulces prioritarios y que forman parte del plan diario (frutas y verduras). Jamás debemos usar al chocolate como un premio, ni como moneda de cambio en ninguna situación, por ejemplo del tipo: “Si te portas bien, te compro un chocolate”.
En el caso de los chicos se aconseja que consuman chocolates con 75% de cacao, según recomendación del pediatra y para los adultos 20 a 30 gramos 3 veces por semana.
Principales usos:
- Suele recomendarse su consumo idealmente durante el desayuno por sus propiedades estimulantes. Se puede agregar a leches, bebidas vegetales, licuados, té, café o mate.
- Es el ingrediente estrella y muy típico en preparaciones de repostería tales como galletitas, panqueques, budines, tortas, trufas y muchas más.
- Se utiliza en pocas cantidades ya que con una cucharada se aporta sabor y color a la receta a preparar.
Recetas
La Lic. Romeo brinda algunas propuestas para incluir en el menú semanal y deleitarse con su sabor.
Alfajores de cacao rellenos de pasta de maní
Ingredientes:
- 1 huevo
- 160 ml de aceite de coco
- 50 g de azúcar mascabo o rubia
- 1 cdta de extracto de vainilla
- 100 g de maní pelado y sin sal
- 180 g de harina integral
- 20 g de cacao amargo
- C/n Pasta de maní
Preparación:
- Mezclar el aceite de coco con azúcar y después agregar el huevo y el extracto de vainilla.
- Procesar apenas el maní y sumarlo a la preparación junto con la harina y el cacao amargo.
- Envolver en papel film y llevar a heladera durante una hora aproximadamente.
- Pasado el tiempo, pasar a mesada enharinada y estirar.
- Cortar las tapitas y colocar en una placa antiadherente.
- Precalentar el horno a 180° y cocinar durante 8 a 10 minutos aproximadamente.
- Rellenar las tapitas con pasta de maní.
Muffins de avena y cacao
Ingredientes (para 5 unidades):
- Huevos: 2 unidades.
- Sirope de dátiles: 20 ml
- Bebida vegetal de almendras: 30 ml
- Pasta de maní: 10 g
- Cacao puro en polvo sin azúcar: 1 y 1/2 cucharadas
- Sal: 1 pizca pequeña
- Ralladura de naranja: 1/2 cucharadita
- Harina de Almendras: 125 g
Preparación:
- Precalentar el horno a 170ºC.
- Separar las yemas de las claras en recipientes distintos. Batir las yemas con el sirope de dátil, la pasta de maní, la bebida vegetal, la sal y la ralladura. Añadir la harina de almendras y formar una pasta.
- Batir las claras casi a punto de nieve, que estén bien espesas y casi firmes del todo. Incorporarlas poco a poco a la masa principal, mezclando suavemente con el batidor, hasta tener una masa homogénea.
- Repartir en los moldes y hornear durante unos 12-15 minutos.
Trufas de nueces, chía y cacao
Ingredientes (rinde para 35 trufas):
- Nuez pecan: 1 taza
- Sirope de Dátil: 20 ml
- Chía molida: 3 cucharadas.
- Sal: 1 pizca
- Cacao amargo: 2 cucharadas.
Preparación:
- En un procesador, agregar las nueces, el sirope de dátil, la chía molida, la sal y procesar hasta obtener una pasta.
- Agregar el cacao y volver a procesar.
- Realizar bolitas con la pasta resultante de unos 15 cm de diámetro aproximadamente.
Helado de banana y cacao
Ingredientes:
- Banana madura: 4 unidades
- Cacao en polvo amargo: 4 cucharadas
Preparación:
- Cortar las bananas en trozos y procesar.
- Agregar el cacao y mezclar.
- Llevar a freezer durante unas horas.
- Y a disfrutar.