Un reciente artículo periodístico relata las numerosas denuncias que enfrenta por parte de ex empleados de su cadena de restaurantes
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Si ya era conocido por sus excentricidades gastronómicas, el chef turco Salt Bae subió un peldaño más en su ascenso a la fama el año pasado cuando se coló en el campo de juego del estadio Lusail para sacarse fotos con la copa, Messi y el resto de la Selección, lo que le valió la prohibición de la FIFA para asistir a los partidos Mundial 2026. Pero ahora enfrenta cargos más graves: fue acusado por empleados de su cadena de restaurantes de lujo de robarles las propinas, de fomentar el acoso e, incluso, de vender por copa el vino de las botellas que quedaban en las mesas a medio tomar.
Las denuncias contra Nusret Gökçe -este es su verdadero nombre- salieron a la luz días atrás en un artículo publicado por la periodista Sophia Ankel en la revista Insider, que reveló algunos de los detalles de siete demandas contra Gökçe que realizaron exempleados de su cadena de casa de carnes que cuenta con 22 locales en tres continentes.
Con fanáticos que van desde Leonardo Di Caprio y Nicolás Maduro hasta Maradona y Lionel Messi, Salt Bae se volvió viral por su excéntrica forma de salar las carnes, en la que toma un puñado de sal, eleva la mano y deja caer los cristales que antes de llegar al plato golpean en su codo. También suele llamar la atención por su “limpia” forma de deshuesar sus carnes extra tiernas, que se ve reproducida al infinito en las redes.
“Su imagen de payaso camufla un patrón más oscuro, según las demandas y las entrevistas: denuncias de robo de salarios, discriminación, violaciones laborales y una cultura del miedo saturada de testosterona”, escribió Sophia Ankel, en Insider, que entrevistó a los denunciantes, quienes además relataron prácticas gastronómicas reprochables que eran frecuentes en sus restaurantes
¿Algunos ejemplos? Si los clientes dejaban vino en una botella, los mozos tenían la orden de revender el vino sobrante “por copa”. Cuando los proveedores traían muestras de vino a los establecimientos del chef turco, la orden era vender estas muestras a los comensales.
¿Otro ejemplo? Obligaba a sus mozos a mentir sobre las cualidades particulares de sus platos. En una de las demandas, uno de sus ex empleados cuenta que tenía que decirles a los clientes que la carne de los restaurantes de Nueva York era halal (comida permitida por el Islam), a pesar de que eso no era cierto.
En cuanto al robo de propinas -que también denunciaron sus exempleados en el artículo de Insider-, parece que no es algo nuevo para Salt Bae... “Las acusaciones de que robó propinas vienen circulando desde hace varios años -señala un artículo publicado en la revista especializada The Drinks Business-. Ya en 2021, Gökçe tuvo que pagar 230.000 dólares estadounidenses a excamareros que habían sido despedidos después de afirmar que había tomado sus propinas. Existe otra demanda de 2019, donde se afirmó que Gökçe robaba el 3 por ciento de las propinas de los empleados”.
Despidos sin causa y acoso
El ambiente tenso, cuando no de maltrato, parece ser moneda corriente en sus restaurantes, relató la periodista en Insider. Y los despidos sin causa, una regla. ”Un camarero fue despedido en el acto después de que rompió accidentalmente un vaso frente al famoso cocinero. Otro directamente no fue contratado porque a Gökçe no le gustaba su camisa”, escribió en Insider.
Los exempleados dijeron que los miembros del personal muchas veces deben pagar por sus errores, literalmente. “Una vez, una excamarera del restaurante que Salt Bae tiene en Dubai, entregó accidentalmente un paquete con un plato de carne sobrante a la mesa equivocada -puede leerse en Insider-. El error significó que le quitaron 500 dirhams de sus propinas, lo que equivale a unos 140 dólares. La joven de 19 años quedó muy angustiada. Ella también le dijo a Insider que vio a un colega obligado a pagar 3.000 dirhams porque su mesa se fue sin pagar”.
También hay denuncias de acosos al entorno de Salt Bae: “En una denuncia, Elizabeth Cruz, ex camarera del restaurante Nusr-Et New York, alega que un gerente general le pidió que vistiera “una falda corta, tacones altos y una blusa reveladora” en su primer día de trabajo. Al darse cuenta de que era dominicana, dijo Cruz en su presentación, su gerente le dijo: ‘Mi esposa es dominicana. Sé cómo son ustedes las mujeres’, lo que ella interpretó como una sugerencia de promiscuidad sexual”.
La leyenda de Salt Bae
La historia de Nusret Gökçe se cuenta como leyenda en Turquía. Nació en la pobreza. Su padre, que no sabia leer ni escribir, trabajaba en una mina de carbón. A los 14 años Nusret tuvo que abandonar el colegio para trabajar y llevar dinero a su casa. Consiguió empleo como asistente de un carnicero, donde hacía jornadas de 13 horas. Allí aprendió todos los secretos de la carne. Después trabajó en distintas parrillas de Estambul. A los 20 años, obsesionado con la carne, invirtió sus ahorros para viajar a los países productores para conocer sus secretos. Así llegó por primera vez a la Argentina. Después aterrizó en Estados Unidos, donde trabajó algunos años, siempre en cocinas. Finalmente, a los 27, montó un pequeño restaurante de 8 mesas en el barrio Etiler de Estambul, donde proponía “una experiencia premium” alrededor de la carne. Uno de sus clientes, el empresario Ferit Sahenk, una de las diez personas más ricas de Turquía, le propuso expandirse. Así nació la cadena Nurs-Et.
Hoy Salt Bae -como lo conoce el mundo- es uno de los chefs más famosos, cuenta con 22 restaurantes en 6 países y una fortuna personal superior a los 50 millones de dólares.
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