Crecen sus exportaciones y cada vez obtiene más distinciones y altos puntajes de la crítica especializada
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Cada vez hay más vinos naranjos elaborados mediante técnicas ancestrales, variedades tintas con las que hacen vinos blancos, espumantes con varios gramos de borra descansando en el fondo de la botella y vinos sin filtrar y con cierta sobreactuación de la mínima intervención. En síntesis, hoy hay muchos –¡muchísimos!– vinos trendy que juegan a contar otras formas de hacer vino que no sean las clásicas. Pero del otro lado de la vereda está el Cabernet Sauvignon, que por estos días celebra su día internacional, y que no reniega del clasicismo. Todo lo contrario.
Ajeno a toda tendencia que no sea la de insistir en la elegancia que lo ha convertido en el rey de las variedades tintas, el Cabernet Sauvignon se mantiene alejado de las modas. No por nada es la variedad tinta más plantada en el mundo, sumando 341.000 hectáreas de Francia a Estados Unidos y de Portugal a Australia (en la Argentina, representa el 6,5% de la superficie de viñedos). Y no hay un solo país que no quiera lograr un Cabernet de clase mundial, como los que son el corazón de los blends tintos de Burdeos.
El resultado es que mientras otras variedades exploran las 1001 formas de diferenciarse de cara al consumidor, el Cabernet solo trata de ser un mejor Cabernet. Y eso el consumidor global –en especial el aficionado a la alta gama– lo valora. De hecho, el consumidor sabe qué es lo que debe esperar de un buen Cabernet.
“Es el varietal tinto más consumido en el planeta Tierra. Está plantado en todas las regiones vitivinícolas de renombre, por lo cual hay mucho conocimiento sobre cómo debe expresarse”, comenta Sergio Casé, enólogo de Bodega Trapiche. “Claramente los colores rojos granate, la estructura de taninos finos y vibrantes en el medio del paladar así como las notas de fruta negra con sutiles especiados es lo que mundialmente se considera un clásico Cabernet Sauvignon”, describe.
En busca de frescura
En todo caso, la búsqueda que sí se refleja en las más recientes camadas de Cabernets de clase mundial es la búsqueda de una mayor frescura. “En los últimos años vemos que el consumidor de Cabernet Sauvignon de más alta gama busca expresiones más frescas de esta variedad. Vinos más balanceados, complejos y refinados, no tan obvios y sobre expresivos, sino con más sutilezas. Pero sin perder complejidad y carácter, algo tan inherente a este noble cepaje”, advierte Matías Bauzá Moreno, Gerente de Marketing & PR de Bodegas Salentein.
La Argentina está a tono con este camino de la frescura. Lo que se logra en buena medida con una mayor precisión en el trabajo en el viñedo y en la bodega: “El Cabernet Sauvignon es una cepa muy sensible a las labores en el viñedo. Aplicar una viticultura de precisión hace que el Cabernet sobresalga, porque impacta fuertemente en la maduración de los componentes polifenólicos que son los que terminan siendo protagonistas de la calidad de un gran Cabernet”, comenta Sergio Casé.
El énfasis puesto en el país en el desarrollo de ejemplares de Cabernet Sauvignon de alta gama se ha traducido en un incremento en sus exportaciones. Según estadísticas del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), en la última década (2010-2021) sus exportaciones crecieron un 32%. Y eso, en un contexto en el cual se redujo un 15,7% la superficie plantada con Cabernet en la Argentina.
Menos cantidad y mayor calidad describen la evolución de esta variedad en la Argentina, lo que también se tradujo en numerosos premios y altos puntajes obtenidos por parte de la crítica especializada. En los últimos años, se ha vuelto habitual que los Cabernet argentinos obtengan medallas en concursos como los Global Cabernet Sauvignon Masters o los Decanter World Wine Awards. Aquí abajo, algunos ejemplares premiados.
Recomendados
- Primus Cabernet Sauvignon (Bodegas Salentein - Valle de Uco, Mendoza) Obtuvo 97 puntos y el premio máximo de Master Cabernet Sauvignon en la categoría 50-60 USD en el certamen Master Cabernet Sauvignon Drink Business Asia $22.000
- Terrazas de los Andes Grand Cabernet Sauvignon (Terrazas de los Andes - Valle de Uco/Luján de cuyo, Mendoza) Medalla de Plata en la categoría vinos con crianza de entre £50-£70 n los Global Cabernet Sauvignon Masters $10.215
- Particular Cabernet Sauvignon (Bodegas BIanchi - San Rafael, Mendoza) Ganó medalla de Oro en la categoría vino con crianza de entre £50-£70 en los Global Cabernet Sauvignon Masters $10.150
- Finca Los Nobles Cabernet Bouchet (Luigi Bosca - Luján de Cuyo, Mendoza) Medalla de Oro en la categoría blend tinto con crianza de entre £50-70 en los Global Cabernet Sauvignon Masters $28.300
- Terroir Series Finca Laborde Cabernet Sauvignon (Bodega Trapiche - Valle de Uco, Mendoza) En su cosecha 2020, este año obtuvo 97 puntos del destacado crítico californiano James Suckling $28.005
- La Linterna Finca Las Mercedes Cabernet Sauvignon (Bemberg Estate Wines - Cafayate, Salta) Su más reciente cosecha, la 2018 obtuvo 94 puntos de la prestigiosa publicación especializada Vinous.com $41.000
Beber con moderación - Prohibida su venta a menores de 18 años
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