Planes de fin de semana largo para los amantes de la buena mesa que buscan más que un plato: historias, respeto por la tierra y una apuesta por el valor de lo artesanal.
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Llegó la época del año ideal para hacer una escapada gourmet de fin de semana en los alrededores de Buenos Aires. Los días más largos y las temperaturas son una invitación a explorar, y tomarse el tiempo para descubrir nuevas propuestas gastronómicas.
Una selección de cuatro lugares con un enfoque que trasciende el simple placer de comer: la conexión con la tierra, el respeto por los ingredientes, el rescate de la historia local y una apuesta rupturista en un clásico destino tradicionalista.
Estos restaurantes, cada uno con su propia identidad y legado, se destacan por su entorno, sus sabores únicos y el amor que impregna cada plato. Descubrirlos es una excusa perfecta para desconectar de la rutina y disfrutar de lo auténtico, lo artesanal y lo memorable.
1. Coronillo - City Bell (La Plata)
En un idílico entorno rural de City Bell, La Plata, Coronillo combina naturaleza y gastronomía con una propuesta única basada en vegetales y hongos. Este restaurante, que abrió en septiembre de 2023, ocupa un rancho estilo patagónico rodeado de una huerta agroecológica y un parque junto al arroyo Carnaval. El proyecto es liderado por un grupo de cocineros -Leonardo Gardelliano, Brenda Barreto, Carolina Castoldi y Franco Lichardi- quienes decidieron recuperar el legado de Juan Carlos Giorgieri, el visionario creador de la huerta y del Colegio Patris en los años 90.
Tras meses de abandono, la huerta fue reconstruida el año pasado con esfuerzo colectivo, respetando la filosofía agroecológica y el diseño original de Giorgieri. El equipo dedicó semanas a redescubrir el terreno, restaurar herramientas y revitalizar el suelo sin químicos, optando por métodos naturales como el compost. Con la huerta lista, ampliaron la cocina y equiparon el restaurante con objetos reciclados; la propuesta es farm to table: los ingredientes van directo de la tierra al plato, con prioridad a la estacionalidad y la rotación de cultivos.
La experiencia en Coronillo es más que culinaria. El menú está diseñado con lo cosechado cada semana, hay paseos guiados por la huerta, y la oportunidad de adquirir productos frescos y elaborados, como kimchi, bebidas fermentadas y miel. Los almuerzos se disfrutan en distintos espacios -desde el salón hasta el parque- en un ambiente que invita a reconectar con la naturaleza. Su carta plant based incluye platos como hongos rellenos con pistachos, ramen de hongos y melena de león a la plancha, donde cada preparación resalta el sabor genuino de los ingredientes.
- Datos útiles. Coronillo está abierto los fines de semana en City Bell, Partido de La Plata. Es necesario reservar previamente. Consultas y reservas al Instagram oficial: @coronillo.restaurante.
2. La Pituca - Ramón Biaus (Chivilcoy)
En el pintoresco pueblo de Ramón Biaus, provincia de Buenos Aires, Paula Ares y Ariel Canepa inauguraron “La Pituca”, un restaurante y almacén de campo que rinde homenaje a Gladis Barbato, madre de Ariel y figura entrañable del pueblo. Inspirado en su legado, el restaurante abrió sus puertas el 18 de mayo de 2024, coincidiendo con el cumpleaños número 50 de Paula. El espacio combina historia, identidad y una propuesta gastronómica que recupera la esencia de Casa Báez, el antiguo almacén de ramos generales del pueblo, cerrado por décadas.
El nombre del restaurante tiene un significado especial para Paula, quien fue apodada “Paulita la Pituca” por su abuela durante su infancia. Esta conexión personal y su admiración por Gladis Barbato, descrita como una mujer dedicada a su hogar, familia y a las flores de su jardín, fueron el motor de este proyecto. En homenaje, las flores que Gladis cultivaba aún decoran las mesas de “La Pituca”, uniendo pasado y presente en cada detalle del lugar.
Casa Báez, cuyo edificio original alberga hoy el restaurante, fue un punto de encuentro clave en la comunidad. Allí se reunían familias, trabajadores del campo y viajeros para compartir comida y hospitalidad en la cocina de los Báez. Paula rescata esa tradición de puertas abiertas en su propuesta gastronómica, que se complementa con un ambiente acogedor que conserva los muebles, pisos y aberturas originales, y un retrato de Gladis Barbato que da vida al salón.
“La Pituca” se suma también a los proyectos de Paula, como “Lo del Turco” y el próximo hotel “Don Cactus”. Con sus sabores caseros, ambiente campestre y espíritu hospitalario, este restaurante se consolida como un lugar donde la tradición y la calidez son protagonistas.
- Datos útiles: Ramón Biaus, partido de Chivilcoy. T: (2346) 307878 / 1151132030. paulaares32@gmail.com. Sábados, domingos y feriados de 13 a 20 hs. Con reserva previa.
3. Colorado - San Antonio de Areco
En 2018, Ignacio Ortiz de Rosas decidió dejar atrás el bullicio porteño para establecerse en San Antonio de Areco, donde comenzó una vida más tranquila en una chacra. Pero su pasión por la gastronomía seguía intacta. Con más de 30 años de experiencia y un recorrido que incluyó ciudades como Nueva York, Madrid y Toulouse, Ignacio emprendió un nuevo proyecto que revolucionaría la oferta culinaria del pueblo. En diciembre de 2023, después de dos años de renovaciones, abrió Colorado, un restaurante que mezcla sencillez y sofisticación en cada plato.
Ubicado a pasos de la plaza central de Areco, Colorado se destaca por su estética que evoca el diseño nórdico y un ambiente cálido. La propuesta gastronómica, como la define su creador, no es “cocina de autor” pero sí una selección de recetas personales con influencias de todo el mundo. Desde un cordero al horno de barro transformado en pastel de papa hasta un curry rojo tailandés, el menú refleja las experiencias internacionales de Ignacio, complementadas por los panificados de masa madre elaborados in situ.
La conexión emocional de Ignacio con la cocina se refleja en sus platos, como los ñoquis de sémola, un homenaje a Amalia, la cocinera que marcó su infancia. Además, destacan las opciones más atrevidas como la trucha ahumada y los carpaccios, junto a clásicos como el bife con papas. Todo, servido en un ambiente donde el buen gusto y el compromiso por los detalles son protagonistas.
- Datos útiles: Arellano 22, San Antonio de Areco. IG: @coloradoareco. WhatsApp: +54 11 4188-0005. Horarios: Jueves desde las 20:30, viernes y sábado mediodía y noche, domingo solo al mediodía.
4. La Caballeriza - Las Flores
La Caballeriza es el sueño hecho realidad de Esteban Cipponeri, un amante de los caballos y la cocina que combina tradición, espontaneidad y pasión en cada experiencia culinaria. Ubicado en Las Flores, este restaurante íntimo y único recibe solo a ocho comensales por noche, quienes aseguran su lugar con solo un mensaje: “Hoy cocino”. Más que un lugar para comer, es un refugio de encuentros donde la comida se convierte en el alma de un ritual compartido.
El ambiente de La Caballeriza es una obra de arte en sí misma: chapa, ladrillos añejos y madera que evocan el campo argentino. Este espacio, que respira historia y calidez, refleja la conexión de Esteban con su tierra y su pasión por los caballos, un amor que descubrió tras mudarse de Buenos Aires a Las Flores durante su niñez. Esa vida pueblerina marcó un antes y un después, dejando huellas que hoy se reflejan en cada rincón del restaurante.
Aunque el menú es una sorpresa, la calidad está garantizada. Esteban, hijo de un siciliano apasionado por la cocina, se inspira en los recuerdos familiares y la improvisación para diseñar platos únicos y memorables. Desde guisos y carnes hasta postres caseros, cada comida es una celebración de sabores honestos y auténticos, servidos en un entorno que invita a la conversación y el disfrute.
- Datos útiles: Camino a Las Flores, provincia de Buenos Aires. La reserva se hace previamente vía WhatsApp (2244) 42-8329. IG: @lacaballerizadeesteban
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