Resistente como pocos, sustentable (se hace con materiales reciclados) y personalizado (no hay dos iguales), el terrazo volvió fuerte en pisos y revestimientos.
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Sin ser expertos, sabemos más de lo que creemos sobre materiales de construcción, y eso se debe a que algunos, como los calcáreos y los azulejos, forman parte de nuestra historia. Pasa lo mismo con el terrazo, un producto que fue popular durante años hasta que cayó en el olvido. Sin embargo, hace un tiempo fue recuperado por diseñadores europeos y ese gesto alcanzó para volver a convertirlo en tendencia. A continuación, expertos y usuarios nos cuentan las ventajas, los nuevos usos y los modos de producción de este clásico que tiene su revancha.
Guardado en la memoria
Los autitos de carrera volaban sobre el piso de terrazo de la casa de un amigo de la infancia de Claudio Bustos. Cuando creció y le interesaban tanto el arte como la arquitectura y la construcción, el recuerdo de ese material seguía intacto. Hace unos 20 años, cuando fundó la firma Pimux, les hablaba a clientes y profesionales sobre las ventajas del terrazo, pero sin demasiado éxito y con algo de frustración ante la falta de aceptación.
"El terrazo es perfecto: combina creatividad, trabajo artesanal, producción industrial y se puede usar para todo tipo de superficie."
Claudio Bustos, fundador de Pimux
Con el tiempo y las tendencias que empezaron a venir desde Europa, llegó el momento de cosechar clientes y experiencias. Gracias a su persistencia y a su curiosidad, Claudio explora constantemente mezclas y combinaciones para crear superficies únicas con mármol, granito, vidrio, plástico, metales, venecitas, nácar, ónix y hasta madera. También comenzó a comercializar Chimi (el aglutinante que se utiliza para hacer le mezcla) apuntando al sector de artesanos que realizan objetos decorativos.
“El público que elige el terrazo busca algo innovador, personalizado y sustentable, porque parte de los compuestos son naturales o provienen de materiales reciclados”.
Fórmula y origen
El terrazo se fabrica con granos de mármol (y otros agregados a elección) que se mezclan con un producto aglutinante que es fluido, adhesivo y moldeable. Se aplica sobre las superficies y luego se pule, se sella y se laquea. El resultado es un revestimiento durable, resistente y de aspecto único.
Cuentan que su origen está en Italia, cuando los albañiles de la antigua Roma comenzaron a usar restos de mármol para hacer construcciones económicas. Con el tiempo, se perfeccionó y llegó a los edificios más sofisticados de Venecia. En la década del 20, se usó en Estados Unidos para cubrir grandes superficies de edificios por su bajo costo y fácil mantenimiento. Más tarde, con la aparición revestimientos como los cerámicos, cayó en el olvido hasta que resurgió en el siglo XXI.
VIDEO: Mirá cómo se coloca
Cinco ventajas del terrazo
- Resistente: Es durable y soporta el tránsito intenso Diseño personalizado: Se pueden elegir los colores de base y los agregados para tener un patrón exclusivo.
- De fácil limpieza: Se barre y se pasa un trapo húmedo. Si hay manchas, aplicar jabón blanco neutro diluido en agua tibia. También se pueden usar lacas especiales para intensificar su brillo.
- Sostenible: Como se usan fragmentos reciclados, es una opción amigable con el medio ambiente.
- Versátil: Se puede hacer in situ, pero existen otras opciones, como las baldosas de 240x120x1,2cm que se montan sobre placas de superboard y se pueden usar en pisos, paredes, mesas, mesadas, muebles, escaleras, etc. También vienen en placas de 40x40x2,5cm, el formato de los clásicos mosaicos.
Renacimiento
El arquitecto Víctor Della Vecchia, fundador del estudio VDVA, tuvo vía libre para tirar paredes divisorias y convertir este departamento de un antiguo edificio de Retiro en una moderna unidad tipo loft. Sin dudar, eligió el terrazo para darle uniformidad al piso y a las paredes.
“Elegimos un recurso resistente y de bajo costo con el que pudimos generar una continuidad espacial”, cuenta Víctor Della Vecchia.
En sintonía
Cuando el arquitecto Alejandro Yáñez Ayala (41), socio de Maya Estudio, y su pareja, Marcelo Vitale (40) encararon la reforma de su PH en Parque Chas, querían reivindicar la idiosincrasia italiana-española que tenían las casas en las que se criaron. Al levantar un piso en las primeras etapas de la obra se dieron cuenta de que debajo de la cerámica había restos de un terrazo y, entonces, decidieron retomar ese material en el patio.
Para darle continuidad en otros lugares de la casa lo usaron en la mesada de la cocina y en la tapa de una de las mesas de la terraza con pileta y techo verde.
Escultural
Experta en realizar combinaciones tan audaces como exitosas, la diseñadora de modas Luz Ballestero compensó la contundente mesa de terrazo con la levedad de las sillas de madera y, para generar toda una experiencia sensorial, sumó detalles en amarillo y violeta.
Encuentro de épocas
Santa Magdalena, una finca del siglo XIX ubicada en Menorca es el hogar del exitoso arquitecto argentino Luis Laplace, al frente de un estudio que reúne profesionales de diez nacionalidades distintas y con proyectos en todo el mundo. En su casa, las señas de identidad de una construcción histórica conviven con certeros toques de vanguardia.
“Para los todos los pisos elegimos terrazo, el material más noble y común en el Mediterráneo, aunque se dejó de usar durante un tiempo porque la gente lo asociaba con los edificios públicos de los 70″.
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