Encararon la reforma de esta construcción en un primer piso por escalera. Mantuvieron la esencia y sumaron una circulación más fluida y ambientes cómodos para una familia de cinco.
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La decisión estaba tomada: con Benicio, de 5 años, y Felipe de 2, el departamento de Palermo les quedaba chico y había que planificar la mudanza. Inquieta y dueña de una energía desbordante, Yanina Ricci encaró la búsqueda hasta que en el barrio de Caballito encontró lo que (en ese momento solo para sus ojos) era el lugar ideal.
Se trataba de un PH centenario, ubicado en un primer piso por escalera, en el que había funcionado un hostel y se veía como una sucesión de divisiones, modificaciones improvisadas y abandono. Con más dudas que certezas, Lucas Fernández confió en el criterio de su mujer. Él es contratista y sabía que la construcción tenía potencial, y también que deberían trabajar mucho hasta darle nueva vida a una planta oscura y casi destruida.
Equipo perfecto
Juntos, negociaron el precio, hicieron el proyecto, le dieron prioridad a la renovación de las instalaciones de agua, luz y electricidad y eligieron con buen criterio los materiales que se adaptaban a su presupuesto. Además, reutilizaron todo lo que pudieron para honrar la identidad de la casa.
"Cuando nos mudamos, nuestros muebles se perdían en los ambientes. De a poco, compramos otros que se adaptan a la nueva escala y, como son de estilo más moderno, sirven para equilibrar la antigüedad del PH."
Yanina Ricci, dueña de casa
Para mostrarles los avances de la reforma a su hermana (que vive en Dubái) y a su papá (radicado en Esquel), Yanina abrió la cuenta @phcaballito en Instagram, que creció rápidamente. Más allá del interés que despiertan los detalles de la obra, la sigue una nutrida comunidad que se siente inspirada por su historia: saltaron con esfuerzo de un depto de 70m2 a este PH de casi 300 y, en el impulso, nació Pedro, su tercer hijo. Inmejorable augurio para este nuevo comienzo.
“La construcción estaba totalmente tabicada. Tiramos muchas paredes divisorias para lograr ambientes integrados, amplios y luminosos”.
Parte del ladrillo antiguo la dejaron a la vista, y lo sellaron con fijador para que no perdiera polvo.
En el comedor, mesa con tapa de madera y estructura de hierro (Mercado Libre). Espejo hecho por Lucas.
Cocina integrada
El aparador fue parte del mobiliario de un banco y es uno de los pocos muebles antiguos. Tras un arduo trabajo, recuperaron casi todos los pisos de pino tea.
Las ventanas de vidrio repartido recrean las que estaban en el PH, pero son nuevas.
Los muebles de la cocina están hechos con fenólico, un material noble y accesible. Las mesadas son de microcemento alisado. Grifería (Peirano). Anafe, horno y extractor (Morelli). Pisos de porcelanato símil madera (Tendenza). Para que no se vea el espacio, la barra es bastante más alta que la mesada. La ventana, que da al frente de la casa, tiene cortinas de tela de piso a techo.
La luz como prioridad
“La prioridad fue traer luz a los interiores, porque era una planta muy oscura. Por eso, además de abrir ventanas y despejar espacios, elegimos el color blanco para toda la casa”.
La escalera de mármol y las barandas son originales, pero el piso de calcáreos es nuevo (Dotto Revestimientos) y la disposición fue idea de Yanina y Lucas. Plantas y macetas (Ciudad Naturaleza). Lámparas de fibras naturales (Isolina by Mariana). Lámpara de techo construida por Lucas con parte de una mampara antigua. Alfombra redonda de yute (Akira Ilum).
Deco rotativa
El marco del espejo está hecho con parte del contramarco de una de las tantas puertas que había.
Hacia el final del aire-luz, generaron un estar que se comunica con el dormitorio de los chicos. La pared de ladrillo a la vista es el marco ideal para que vayan rotando elementos decorativos de madera, macramé y materiales puros.
“Ni a Lucas ni a mí nos asustan las obras. Sabíamos que iba a ser estresante, pero nos entregamos al proceso e hicimos la casa grande y funcional que queríamos”, cuenta Yanina con orgullo.
Dormitorio para tres
Muñecos y canastos (Algo Bonito). Perchero (Natural Deco). Panel (Börd). Escritorio (Mercado Amor Omnia Vincit). Lámpara (Groenlandia Juegos). Alfombra (Casa María Paula). Juguetes de madera (Felisa Toys).
Aunque hay espacio de sobra para que cada uno tenga su cama, Benicio y Felipe no quieren dejar la marinera.
Remanso propio
“Nos gusta mucho quedarnos en casa y estar todos juntos, pero también es una ventaja que cada uno tenga sus espacios”.
Respaldo con mesas de luz integradas traído de la casa anterior. Cubrecama (Guinza). Pie de cama (Posto). Almohadones de tussor (Musa Home & Deco). Perchero escalera (Etra Deco). “Los estantes (Siendo Diseño) son livianos y se pueden cambiar los cuadros sin romper la pared”.
Qué se hizo
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