Recorremos un dúplex en un antiguo edificio de estilo francés con vista a la 9 de Julio
El diseñador Rob Ortiz lideró la remodelación de un dúplex céntrico que, conservando la huella del pasado, presume una exquisita actualidad.
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Aunque su estado no era el mejor, Carla –tripulante de cabina– vio en esta propiedad de avenida Santa Fe y 9 de Julio el lugar ideal para armar su base porteña y, junto con el diseñador de interiores Rob Ortiz, le dieron forma a una remodelación que lo cambió infinitamente para mejor. Dividido entre el 7º y el 8º piso le permitía reservarse un sector propio y tener otro para recibir familia y amigos, totalmente independientes gracias al ascensor, aunque conectados internamente por escalera.
El interiorismo combina objetos de casas anteriores y hallazgos vintage con el mobiliario que Ortiz diseñó a medida o buscó especialmente para cada ambiente. “Como el living-comedor no es tan grande, elegí líneas curvas para los muebles y tramas: así, la circulación y la mirada fluyen mejor”, revela Ortiz.
"Queríamos conservar la chimenea, pero quitarle protagonismo. Para ello, la contuve en un volumen de líneas curvas y materiales diversos: ese es el nuevo foco de atención, y tomé para él el verde del vitraux original como referencia."
Rob Ortiz, diseñador de interiores, a cargo de la remodelación
A la altura de la viga había unas columnas que, como no eran estructurales, se pudieron sacar para lograr un espacio social integrado.
Huella
“Carla tenía super claro lo que quería. Realizamos una inversión inteligente en cuanto a los materiales y mobiliario, con el foco puesto en soluciones que valieran la pena, y aprovechamos objetos y muebles vintage que ya tenía”, comparte el diseñador.
El vitraux original, que fue restaurado, recuerda la historia de la vivienda y genera un contrapunto atractivo con los muebles y objetos de estilo contemporáneo.
Cambio de límites
La cocina, antes completamente abierta, ahora tiene dos puertas corredizas de hierro y vidrio repartido, que se asemejan visualmente a la ventana que da al pulmón del edificio.
“Mantuvimos la distribución de la cocina y, como tiene buena iluminación, nos dimos el gusto de poner muebles grises, que la hacen salir de lo común”
Privacidad
“A diferencia del resto, el cuarto principal es blanco, para distinguirlo como un refugio de calma y llevar la mirada a una vista muy francesa”, cuenta el diseñador. Además del cambio estético, con la remodelación ganó espacio de guardado mediante un placard y un vestidor.
“Es un baño de colores neutros, pero no por eso aburrido”, dice Ortiz, que eligió las líneas curvas en el piso, los espejos y la estantería de la ducha.
Ortiz diseñó a medida el vanitory con mesada y alzada de mármol de Carrara y le agregó grifería de Robinet. También mandó hacer los espejos a Vetromile, con marcos pintados a fuego para acercarlos al tono de la canilla.
Antes de subir, veamos el plano
- Eliminaron las columnas que dividían el living del comedor.
- Un nuevo mueble a medida contiene el hogar original, que aún funciona.
- Cerraron la cocina con puertas corredizas de vidrio repartido.
- Cambiaron todos los pisos, excepto el de la terraza.
- La suite principal ganó espacio de guardado con un placard y un vestidor.
- El sector de huéspedes, arriba, tiene cocina propia y también es el lugar del lavadero.
Escaleras arriba
Este espacio −al que se llega por escalera desde la cocina− es el lavadero, pero tiene también una kitchenette, soporte ideal para armar una comida en la terraza o como apoyo para los huéspedes.
Ideado para recibir
Pensaron la propiedad como dos departamentos independientes, uno en cada piso. Al igual que el de abajo, la unidad de arriba ofrece todas las comodidades.
Una terraza de ensueño
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