El edificio está totalmente vendido y es elegido por referentes de la escena musical, como Maluma y Anuel AA
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La llegada de Lionel Messi al Inter de Miami revolucionó la ciudad de la Florida. Hordas de fanáticos lo siguen en cada aparición pública que hace el astro y los residentes de las propiedades de lujo en la zona cruzan los dedos para vivir cerca de la propiedad donde finalmente resida el jugador. Si bien todavía no circuló información que afirme la zona o construcción en la que va a vivir el astro, sí se sabe que eventualmente podría visitar el departamento que tiene en la Porsche Design Tower ubicado en la famosa avenida Collins en el barrio de Sunny Isles Beach, a 40 minutos del estadio del Inter de Miami.
Gustavo Strallnikoff, CEO de The Strallnikoff Group y director de ventas internacional de Dezer Platinum Realty, representó a la familia Messi para la compra del departamento de Porsche y asegura que al trascender la noticia del pase de Messi a Miami, el nivel de consultas por las propiedades que tiene la torre se incrementó considerablemente: “El aterrizaje de Messi en Miami revolucionó la ciudad y aumentó mucho el interés por el edificio”, declara.
El 10 compró su departamento cuatro años atrás, una unidad de nivel intermedio en la torre, es decir, no es de las más accesibles ni de las más caras. El proyecto inmobiliario, además de a los Messi, también atrajo la atención de la cantante Alicia Keys -que ya vendió su unidad- y de los cantantes de reggaetón Maluma y Anuel AA -quien pasó varios días allí cuando estaba en pareja con la música Karol G-, entre otros referentes del rap norteamericano.
“Creo que lo que más le atrae a estas celebrities de la torre es su extremo nivel de privacidad”, sostiene Strallnikoff en diálogo con LA NACION. Explica que la torre es famosa en el mundo por su sistema de elevación para autos y por eso es uno de los pocos edificios en los que “podés vivir sin que te vean porque entrás con tu auto al garage, donde se abre el ascensor para cada propietario y su vehículo que lo lleva directamente a la propiedad”, describe. Esa dinámica es la que permite que los vecinos puedan entrar a su departamento sin ser vistos, por ejemplo en el lobby o por el servicio de valet parking.
El concepto es tan único que el desarrollador -Gil Dezer, propietario de Dezer Development- bautizó y hasta patentó este medio de elevación exclusivo y personalizado con el nombre de “Dezervator”. Los ascensores están completamente automatizado y funciona con electricidad e hidráulica. En total son tres, están en el núcleo hueco de hormigón de la torre y funcionan de forma independiente. En detalle, en la página oficial de la torre cuentan que “el edificio tiene 284 espacios de estacionamiento adyacentes a los apartamentos para sus residencias, lo que permite a los propietarios dejar hasta cuatro autos (en las unidades más caras) justo en la puerta del piso 50″. Esta posibilidad “cumple con el fetiche de los engranajes de poder `dormir con tu auto deportivo´”.
Lorena Dezer, hermana de Gustavo, señala que “los dueños pueden estacionar su auto en el palier de su unidad y elegir mostrarlo desde el living, ya que palier y sala de estar están divididos por un vidrio que se puede mantener opaco o transparente para tener en display tus autos favoritos, aspecto muy divertido para los fanáticos de los autos”.
El nivel de la privacidad en el único edificio Porsche del mundo empieza con el ascensor y continúa dentro de las unidades. “Todos los departamentos tienen terrazas de entre 100 y 150 m² con pileta y parrilla, característica que permite vivir ahí sin tener la necesidad de bajar a la pileta o para hacer un asado”, detalla Strallnikoff, y agrega que en el edificio hay un restaurante exclusivo para residentes. Otro amenity que refuerza la privacidad.
El edificio en cuestión se construyó en 2017, tiene 60 pisos, 132 unidades de 400 a 800 m² -salvo los dos penthouses de 1500 y 1700 m²- y todas ya fueron vendidas. Sin embargo, el megainversor que esté interesado en ser vecino de Messi puede comprar una de las 28 unidades que están en reventa que se ofrecen desde los US$4,6 millones hasta los US$15 millones. Si bien la torre tiene dos penthouses de 1700 metros cuadrados, el rosarino no compró la unidad más grande y cara sino que optó por una intermedia.
En el edificio también se ofrecen 11 unidades en alquiler con valores que oscilan entre los US$20.000 y US$30.000 el mes.
La torre también tiene un salón de baile frente al mar con cocina para celebrar eventos, una terraza elevada frente al mar con jardín, pileta climatizada, encargados de la piscina y servicio de alimentos y bebidas, gimnasio de última generación frente al mar y spa de salud para residentes con vistas al mar, salón social de usos múltiples equipado con teatro con asientos tipo estadio, golf virtual y un videojuego de simulación de autos de carrera de cuatro asientos, bar lounge en el nivel del lobby con vista al mar, equipado con TV de pantalla grande y chimenea monumental y una terraza con dos spas de natación con vista a los canales intracosteros.
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