Se trata de terrazas con parrilla incluida que se venden como módulos complementarios a los departamentos con un precio competitivo frente a las cocheras
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La imperiosa necesidad de tener acceso a un espacio al aire libre y estar en contacto con la naturaleza se hizo más que evidente en pandemia. Son ya conocidos los espacios compartidos que muchos proyectos arquitectónicos empezaron a incorporar en los planos, como espacios de coworking o de ocio en el que los vecinos se puedan encontrar y convivir de nuevas maneras.
Un área que tradicionalmente es compartida por todo el edificio es la terraza. Las que cuentan con un SUM o quincho y parrilla se suelen reservar anticipadamente por los vecinos para reuniones o asados al aire libre. Sin embargo, la posibilidad de ofrecer un pedacito de cielo privado ya empieza a estar dentro de los planes de los desarrolladores. Se trata de terrazas con parrilla incluida que se venden como módulos complementarios a los departamentos y cuyo precio les presenta batalla a las cocheras.
Un proyecto que ya se animó a incursionar en esta idea es el emprendimiento VIVANS II de Newland Desarrollos Inmobiliarios, el cual se entregará a fines del 2022 y está radicado en el límite entre los barrios de Almagro y Caballito, sobre la calle Quito a media cuadra de avenida La Plata. Ofrece terrazas privadas de entre 25 y 33 metros cuadrados que parten de los US$14.000 las más pequeñas a US$19.200 las más espaciosas. En el piso 13 del edificio, la mitad es una terraza común y pública para todos los vecinos y la otra mitad del lado del contrafrente hay un pasillo dividido por paredes de ladrillo en cuatro unidades de distintos tamaños. Todos cuentan con una estructura de aluminio para poner una pérgola y espacio suficiente para mesa, sillas o reposeras.
Según Vanesa Jaimovich, gerente de marketing de Newland, “estas terrazas son muy demandadas ya que, con una inversión acotada, suman un espacio exterior extra como una expansión de la propia unidad”. De momento, dos de las cuatro están vendidas y sólo pueden acceder a su compra quienes hayan comprado un departamento en el edificio.
Esta es una opción más accesible que la compra de una cochera, dado que en la planta baja de este edificio las plazas descubiertas para guardar vehículos cuestan US$21.800 y las cubiertas ascienden a US$28.000. “En nuestra experiencia, en este momento las terrazas desplazaron a las cocheras como inversión. En el último tiempo hay una tendencia a la no compra de cocheras, tal vez no se llega por la inversión total que hay que hacer. En cambio sí prosperan más este tipo de espacios donde tenés un lugar amplio y exclusivo al aire libre, como puede ser la terraza de una casa, además del balcón propio que tienen las 80 unidades de uno a cuatro ambientes”, afirma Jaimovich.
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