Paro general: la multitudinaria marcha de la CGT terminó con algunas fricciones pero sin incidentes
Las organizaciones sindicales y sociales se concentraron frente al Congreso Nacional; hubo algunos roces entre la Prefectura Naval, efectivos de la Policía Federal y manifestantes en el acceso sur a la Ciudad
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LA NACION
Trabajadores y militantes de organizaciones sindicales encabezaron este miércoles una multitudinaria jornada de protesta tras la convocatoria del paro general contra el proyecto de ley de “Bases” y el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023. Pasadas las 14, los dos triunviros de la CGT Pablo Moyano y Héctor Daer hablaron frente a una multitud con fuertes críticas al Gobierno y a los legisladores. Tras el discurso de los sindicalistas, los manifestantes comenzaron a desconcentrar la Plaza de los Dos Congresos, dando por finalizada la movilización que se llevó a cabo sin mayores incidentes y sin cortar la circulación de la Avenida 9 de Julio, en el marco del protocolo antipiquetes diseñado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Pablo Moyano, líder de camioneros, fue el primer orador del acto en hablar y apuntó contra los diputados de su espacio. “¿Peronistas de qué? No se pueden privatizar las empresas del Estado”, lanzó el líder camionero. En tanto, comenzó su discurso pidiendo que Unión por la Patria rechace el DNU y la ley ómnibus. “Estamos para exigirles a los diputados y diputadas que hacen campaña cantando la marcha peronista, y cuando tienen que rechazar una ley que va en contra de lo trabajadores, se esconden y tenemos que ir a buscarlos a su despacho”, cuestionó.
“Están ante una decisión histórica este jueves para decir públicamente si votaron por los trabajadores o por las corporaciones monopólicas que están llevando adelante este modelo económico de Milei. Los diputados hacen bloques, sub-bloques, un peronista no puede votar este DNU y la ley ómnibus, que van en contra de los trabajadores y jubilados”, sumó.
A lo largo de su discurso, Moyano cruzó también al titular de la cartera de Economía, Luis “Toto” Caputo. “El ministro tendría que estar dando explicaciones. Hace pocos días el Presidente dijo que al ministro de Economía por las medidas que estaba tomando había que llevarlo en andas. El mismo el ministro socio de Macri que fugó 45 mil millones de dólares que tendría que estar desfilando por los tribunales. Yo le digo ante miles de compañeros que si lleva esas medidas de ajuste, de hambre los trabajadores, los jubilados y los más humildes lo van a llevan en andas, pero para tirarlo al Riachuelo”.
Al tomar la palabra, el secretario general de la CGT, Héctor Daer, apuntó contra el gobierno por las privatizaciones y por querer terminar con el financiamiento de la cultura. “Ningún diputado se puede hacer el distraído. El DNU desregula la economía. Quieren destruir los derechos individuales, colectivos, los sindicatos y destruir la acción sindical. Atacan a las organizaciones sindicales, a los trabajadores, a la cultura. Apuntan contra todo lo popular, a privatizar el deporte”, dijo el líder sindical.
A lo largo de su discurso Daer refirió a la fórmula jubilatoria si se aprueba la ley ómnibus. “Nos viene con una palabra tan noble como la libertad y acá la libertad la utilizan para hacer pelota la fórmula de actualización para los compañeros jubilados. y que no nos engañen con que cambian la fórmula y esa fórmula después la indexan porque le quieren sacar a los jubilados dos meses de indemnización que cumplen y acumular el 40% de sus haber. Nos corren con la libertad y nos quieren llevar a entregar el fondo de garantía de sustentabilidad”, completó.
Finalizado el acto, cerca de las 15 comenzó la desconcentración de los manifestantes que abandonaron la Plaza de los Dos Congresos. La jornada de protesta comenzó cerca de las 9 y se desarrolló sin mayores incidentes.
La jornada de paro
Sin embargo, por la mañana, en los accesos a la ciudad se vieron momentos de tensión entre requisas a micros e intentos de cortes. En la zona sur, cerca de las 9.30, Prefectura Naval y efectivos de la Policía Federal y de la Bonaerense impidieron que una gran concentración de manifestantes subiera al Puente Pueyrredón, desde Avellaneda, para llegar a pie hasta la avenida 9 de Julio. Por ello, pasadas las 13, la subida desde la avenida Maipú se encuentra cortada a la circulación, informaron a LA NACION desde Prefectura.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, llegó hasta el bar porteño de la esquina de Lima y México, donde se congregaron sus funcionarios, intendentes bonaerenses y otros referentes del kirchnerismo.
En una larga mesa del bar lo esperaban funcionarios de su gabinete, como Andrés Larroque, Agustina Vila, Victoria Donda o Walter Correa, junto a intendentes como Gustavo Menéndez (Merlo), Mariel Fernández (Moreno), Nicolás Mantegazza (San Vicente) y Fabián Cagliardi (Berisso), entre otros. En otra mesa se ubicaba el ministro de Transporte, Jorge D’Onofrio. Más tarde llegaron otros funcionarios, como la vicegobernadora Verónica Magario y el jefe de Gabinete, Carlos Bianco. También los intendentes Jorge Ferraresi (Avellaneda), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Mario Secco (Ensenada) y Marisa Fassi (Cañuelas). En el lugar se mostraba el periodista Roberto Navarro.
Cuando los dirigentes bonaerenses comenzaron la caminata hacia el Congreso, Kicillof no se sumó, sino que se desplazó hacia la zona de Puente 12, en La Matanza.
El mandatario provincial había sido cuestionado horas antes por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien lo acusó de “violar la ley” y le recordó el reciente asesinato de la niña Uma Aguilera. “Nos gustaría que esté trabajando y no yendo a una movilización”, acusó la ministra.
Columnas de personas, muchas debajo de banderas de las organizaciones que convocaron al paro, la CGT, las dos CTA, y de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP), avanzaron al Congreso de la Nación respetando la consigna de caminar sobre la vereda.
Con trompetas, banderas y bombos, los manifestantes se acomodaron frente al Congreso, e instalaron pasacalles con los nombres de sus organizaciones sindicales y algunos hasta con globos aerostáticos.
Afiliados del Sindicato de Camioneros, de la Unión Obrera de la Construcción (Uocra) y de la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN), junto a militantes del Movimiento Popular (MP) La Dignidad, del Movimiento Evita y de la organización Liberación Popular, fueron los primeros en arribar al lugar.
También se hicieron presentes con pasacalles trabajadores de otras entidades gremiales de La Rioja, Córdoba, Jujuy y la provincia de Buenos Aires.
Los manifestantes -entre los que se encuentra también grupos del MST y del Partido Obrero (PO)- se posicionaron alrededor del escenario montado de espaldas al Congreso Nacional y mirando hacia la Plaza de Mayo.
Por su parte, el gobierno nacional, en articulación con el porteño, montó un amplio operativo de seguridad. Desde la madrugada hay dispuestos en la zona de la convocatoria camiones hidrantes, carros de asalto, camionetas con efectivos y motos en las esquinas de las avenidas Callao y Corrientes; Belgrano y Entre Ríos; y Rivadavia y Ayacucho, entre otros lugares.
Los accesos a la Ciudad
En tanto, desde las 9.30 columnas de manifestantes se movilizaban desde provincia a la ciudad de Buenos Aires a través de los diferentes accesos, en donde fuerzas federales y provinciales implementan el protocolo antipiquetes del Ministerio de Seguridad, que busca evitar cortes y disturbios en las calles.
Tal como informó LA NACION, en Avellaneda, un numeroso grupo de personas enroladas en la CGT y diferentes movimientos sociales, pasadas las 10, intentó subir al Puente Pueyrredón, sobre la avenida Mitre, con la intención de cruzarlo hasta la avenida 9 de Julio, en dirección al Congreso Nacional.
No obstante, efectivos de la Prefectura Naval, de la Policía Federal y de la Policía Bonaerense se dispusieron sobre la calle, formando dos cordones para evitar que las columnas avancen sobre el puente. Esto generó momentos de tensión en ese acceso sur a la Capital.
Ante esta situación la Comisión Provincial de la Memoria (CPM) anunció la presentación de un habeas corpus por el retén de fuerzas de seguridad instalado en Puente Pueyrredón que “impide el avance de una columna de militantes que quieren llegar de manera pacífica a Congreso”. ”Hace más de una hora, en la subida de Puente Pueyrredón, un enorme despliegue de efectivos de la Policía Federal y Prefectura impide el avance de una columna de militantes que quieren llegar de manera pacífica a Congreso”, señaló la CPM a través de una mensaje publicado en la red social X (antes Twitter).
Además, en el marco del operativo para evitar cortes, en Panamericana, Gendarmería Nacional requisó e incautó un colectivo que trataba de ingresar a la ciudad de Buenos Aires. Según pudo saber LA NACION, el vehículo -que se dirigía a la manifestación- presentaba irregularidades, por lo que fue incautado y llevado al autódromo.
Con información de Télam
LA NACION
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