El exjefe de la AFIP de Alberto cruzó al Gobierno por la denuncia de una lista de protegidos
Carlos Castagneto negó una protección especial sobre personas y empresas vinculadas al kirchnerismo; al contrario de la versión de la gestión de Milei, dijo que durante el macrismo se persiguió a los opositores
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Luego de la denuncia que hizo el gobierno de Javier Milei por la supuesta existencia durante las presidencias de Mauricio Macri y de Alberto Fernández de una lista de contribuyentes protegidos desde la AFIP (actual ARCA) y vinculados al kirchnerismo, el exjefe del organismo Carlos Castagneto descartó de plano esa versión este martes y remarcó que esa distinción nunca existió.
En línea con lo que manifestaron a LA NACION diversas fuentes de AFIP (incluso que todavía trabajan para la actual gestión), Castagneto -que estuvo al frente del organismo entre agosto de 2022 y diciembre de 2023, en la administración de Fernández- dijo que la trama difundida por la Casa Rosada lo que busca es tapar los fracasos económicos, que les achacó a los libertarios. Al contrario del relato oficial, que habla de supuestas acciones para “trabar” las revisiones sobre personas y empresas incluso durante el macrismo, el actual diputado nacional aseguró que en la administración de Pro hubo una fuerte persecución a los opositores.
“Estoy muy molesto con esta información, porque es mentirosa, para desviar la atención de los ciudadanos y ciudadanas. Cuando anda mal la economía y la gente está mal, tratan de desvirtuar las informaciones, como en este caso”, indicó Castagneto en AM 750.
“En este año de elección, que ves que ya no comen más milanesas [Milei y Macri], se pelean entre ellos a ver quién tiene más poder o cuál miente más, porque los resultados económicos son desastrosos, tienen que buscar estos mecanismos de extorsión para hacer un relato, cosa que la gente vuelva a creer -porque le han quemado la cabeza- este relato salvaje y mentiroso que usó el macrismo y ahora lo quiere utilizar el gobierno de Milei”, acotó en el mismo sentido.
Al revés de lo que dejaron trascender desde el mileísmo, de que bajo las directivas de Alberto Abad y Leandro Cucciolli en el gobierno de Pro también hubo kirchneristas beneficiados -entre ellos supuestamente Lázaro Báez, Cristóbal López y sus empresas, como el testaferro del exvicepresidente Amado Boudou en el “caso Ciccone”, Alejandro Vandenbroele-, Castagneto fue tajante al denunciar una “usina de espionaje” en el macrismo.
“Decir que hubo en el gobierno nuestro y de Macri protección a 50 empresas kirchneristas es mentira porque hubo [en la gestión de Pro] nada más y nada menos que un grupo de tareas conducido por Jaime Mecicovsky y el auditor [Néstor] Sosa con interacción entre la AFIP, la AFI (Agencia Federal de Inteligencia), la Unidad de Información Financiera (UIF) y el Banco Central, vulnerando el secreto fiscal de mecanismos de protección que tienen los datos. Han perseguido a jueces, fiscales, periodistas, políticos, figuras públicas, a aquellos que no estaban de acuerdo con el gobierno [de Macri]. Se introdujeron en cuentas donde está prohibido entrar y hay mecanismos de contralor dentro del organismo, viendo su patrimonio, su entrada y salida del país, los gastos con tarjetas. El lawfare. Y también entregaron material para denuncias penales y mediáticas”, enumeró, en la vereda opuesta de lo que aseguran desde la actual ARCA, de que se dio resguardo a quienes integraban el supuesto listado.
Dijo además Castagneto que durante el macrismo hubo “persecución y hostigamiento” para iniciarles causas penales a la expresidenta Cristina Kirchner y a sus hijos Máximo y Florencia, algo que en el espacio amarillo siempre negaron. “Por eso para mí es una aberración lo que salió [sobre las listas]. Todo tiene un límite”, sostuvo.
“Cuando la economía no funciona bien, o cuando se están peleando por un espacio hoy entre Santiago Caputo y Macri, cuando viene un año de elección, salen a la luz en algunos medios desvirtuando la información porque nosotros hemos realizado denuncias penales con respecto a estos funcionarios. Cuando ellos hacían algo, caía todo en el juez [Claudio] Bonadío, que hacía un show mediático y mentiroso sobre exfuncionarios, y así amedrentaban y apretaban a jueces, fiscales, periodistas y políticos, que después los veías votar en el Congreso o cómo se daban vuelta, o las mentiras de algunos medios, y te dabas cuenta de dónde surgió la información”, insistió.
La versión que difundió el Gobierno se conoció horas después de que LA NACION revelara que el titular de la Dirección General Impositiva (DGI), Andrés Vázquez, ascendió con su sola firma a su pareja, a la que otorgó un mejor cargo por el doble de su salario.
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