Diputados: intenso debate sobre el impuesto a la riqueza, que sufrirá cambios para incluir a los argentinos que residen en el exterior

Un intenso y por momentos acalorado debate protagonizaron los diputados de la Comisión de Presupuesto en torno al proyecto que propone instaurar un impuesto, por única vez, a las grandes riquezas. La iniciativa, auspiciada por el oficialismo, recibió un férreo rechazo de Juntos por el Cambio, aunque cosechó aplausos de otras bancadas que asegurarían los votos para su aprobación cuando se debata en el recinto.

Antes de llegar a esa instancia, Mercedes Marcó del Pont, la jefa de la AFIP, expondrá la semana próxima ante la Comisión de Presupuesto. Lo hará a pedido de los diputados de Juntos por el Cambio, que quieren escuchar en boca de la funcionaria si en verdad el organismo a su cargo estima recaudar unos $300.000 millones con este nuevo tributo.

Los diputados opositores desconfían: creen que el monto será mucho menor. Además, pretenden saber cómo la AFIP va a justificar este "aporte solidario y extraordinario" –tal como lo denominó el oficialismo– cuando, a su juicio, se trata de un impuesto liso y llano y que, como fue planteado, vulneraría garantías constitucionales.

El proyecto, impulsado por el jefe de bloque Máximo Kirchner y redactado por Carlos Heller, presidente de la Comisión de Presupuesto, establece un gravamen por única vez sobre los patrimonios de personas humanas superiores a los $200 millones declarados al 31 de diciembre del año pasado. A partir de este monto se aplicarán alícuotas progresivas que irán del 2 al 3,5% según la riqueza de cada ciudadano. El oficialismo estimaba que el tributo abarcaría unas 12.000 personas, aunque al final el universo sería menor. "Va a estar más cerca de los 10.000 contribuyentes", corrigió Heller.

La iniciativa establece, además, que las alícuotas serán un 50% más altas para aquellos bienes que las personas tienen declarados en el exterior, salvo que el contribuyente decida repatriar al menos el 30% de sus tenencias financieras. Como novedad, Heller adelantó que se incorporará una cláusula en el texto para que el tributo también comprenda a aquellos ciudadanos argentinos que residen en el exterior pero con tenencias accionarias en empresas residentes en el país.

"El 80% de la riqueza declarada por el universo de contribuyentes abarcados por el aporte extraordinario está en el exterior", enfatizó la diputada oficialista Fernanda Vallejos. "Significa que las 12.000 personas más ricas de Argentina mantienen el 80% de la fortuna que declaran fuera del país", reforzó.

"Pedimos que por una vez el esfuerzo lo hagan quienes están arriba en la pirámide social, y que aunque sea una vez los costos de una crisis no caigan sobre los trabajadores o los jubilados", insistió, por su parte, el diputado oficialista Marcelo Casaretto. "Todos somos conscientes de los enormes esfuerzos que el Estado nacional viene haciendo desde el inicio de la pandemia", remarcó Heller al justificar este nuevo tributo.

El rechazo opositor

"Aquí el único esfuerzo que hace el Estado es el de emitir dinero; el verdadero esfuerzo lo hacen los contribuyentes que pagan sus impuestos, incluso el anticipo del impuesto a las ganancias de este año, cuando saben que con esta cuarentena no tendrán ganancias", replicó el diputado Javier Campos (Coalición Cívica).

El radical Luis Pastori advirtió, por su parte, cómo este nuevo gravamen afectará, a su juicio, distintas garantías constitucionales. "A priori, el principio de propiedad: se podría estar llegando a un límite de 7,5% de contribución si sumamos el impuesto a los bienes personales. También la capacidad contributiva, porque se gravan tenencias al 31 de diciembre último y habrá que ver si en estos últimos meses el contribuyente no se desprendió de un bien o vio sus activos devaluados", enfatizó.

Sobre este punto, el también radical Ricardo Buryaile cuestionó que, con este impuesto, se grave todo tipo de activos, incluso los productivos. "Acá se grava al campo como a un piso en Puerto Madero, a un tractor como a una Ferrari. Son las exteriorizaciones de la riqueza lo que se debe gravar, no el capital productivo", sostuvo.

Pastori insistió. "Se trata de un tributo ineficiente que atenta contra el crecimiento económico, la inversión, el ahorro, empeora las expectativas empresariales y reduce o directamente expulsa las inversiones", continuó el radical, quien instó a que, en lugar de "cazar en el zoológico" con este gravamen, se redoblen esfuerzos para gravar "la verdadera riqueza de aquellos cuyos activos financieros no están registrados".

"Usted nos acusa de cazar en el zoológico, pero nos manda a cazar en el desierto. Usted sabe que el problema de gravar las tenencias en los paraísos fiscales excede a la Argentina, es un problema global", retrucó Heller.

El diputado Nicolás del Caño, del Frente de Izquierda, también criticó la postura de Juntos por el Cambio. "Le recuerdo a Pastori que el expresidente Macri está vinculado empresas off shore en paraísos fiscales", acicateó, aunque no se privó de cuestionar al oficialismo por demorar la presentación del proyecto. "Llega tarde y es un muy pobre. Pretenden recaudar 3000 millones de dólares pero dejan afuera las ganancias de las grandes empresas", sostuvo.

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