Alberto Fernández quiere ascender a general al jefe de su seguridad
Ingresó formalmente en el Senado el proyecto para promover en la carrera militar al coronel Alejandro Daniel Guglielmi; la oposición cuestiona el retraso en el tratamiento de los pliegos de 219 oficiales superiores
- 4 minutos de lectura'
El kirchnerismo en el Senado tiene en sus manos la llave del ascenso al grado de general del máximo responsable de la seguridad del presidente Alberto Fernández. Se trata del coronel Alejandro Daniel Guglielmi, jefe de la Casa Militar desde abril de 2020, cuyo pliego tomó estado parlamentario la semana pasada en la Cámara alta.
El proyecto para reconocer a Guglielmi, un oficial del Ejército formado en el arma de Caballería, fue remitido por el ministro de Defensa, Jorge Taiana, cuya última propuesta para los ascensos de 210 militares fue alterada a fines de septiembre, con tachaduras y agregados, por la Comisión de Acuerdos de la Cámara alta, que preside la senadora mendocina Anabel Fernández Sagasti y es controlada por el kirchnerismo.
Dicha comisión, en la que ejerce influencia el senador Oscar Parrilli, le bajó el pulgar a los ascensos de diez militares propuestos por Fernández y Taiana, entre ellos el del general de brigada Sergio Javier Pucheta, actual comandante de Adiestramiento y Alistamiento del Ejército y número tres en la línea jerárquica de la fuerza. Pucheta pertenece a una familia de fuerte arraigo en el Ejército: su padre fue general y tiene dos hermanos militares retirados.
La suerte que corra el pliego de Guglielmi será una señal del poder real del Presidente en decisiones que necesitan el acuerdo del Senado.
Responsable de la seguridad y la custodia presidencial, Guglielmi goza del respaldo del primer mandatario. En su función enfrentó momentos de tensión, como los violentos incidentes que se registraron en la Casa Rosada durante el velatorio del futbolista Diego Maradona, en noviembre de 2020. Al mes siguiente, el Ejército le concedió el grado honorífico de coronel mayor.
También recibió críticas por la actuación de la seguridad presidencial en ocasión de la polémica “fiesta de Olivos”, en plena pandemia, aunque el organismo presentó pruebas de que los registros de visitantes en la quinta presidencial estaban en regla.
Como jefe de la Casa Militar, Guglielmi tiene la misión de planificar, coordinar y supervisar la seguridad del Presidente y sus familiares directos, tanto en la Casa Rosada como en la residencia de Olivos y en todo sitio de residencia temporaria del mandatario, dentro y fuera del país. Cuando se produjo el atentado a la vicepresidenta Cristina Kirchner, debió organizar el refuerzo de la seguridad del Presidente y de los ministros, según pudo saber LA NACION.
Guglielmi es un oficial formado en el arma de Caballería y previamente se desempeñó como segundo jefe del organismo militar, al ser designado en 2017 por el entonces presidente Mauricio Macri. Ese antecedente no es bien digerido en sectores identificados con el kirchnerismo.
Acuerdos en espera
En tanto, la indefinición por los ascensos de los 210 oficiales superiores de las Fuerzas Armadas que esperan el acuerdo generó reacciones en la oposición.
El senador Julio César Martínez (Juntos por el Cambio-La Rioja), vicepresidente de la Comisión de Defensa, denunció que “por segundo año consecutivo fue vergonzoso y bochornoso el tratamiento de las propuestas de ascensos en las Fuerzas Armadas que hizo la presidencia de la Comisión de Acuerdos”.
El legislador radical recordó que, en noviembre de 2020, la Comisión de Acuerdos postergó los ascensos de los tenientes coroneles Jean Pierre Claisse y Walter Rovira, que habían declarado en la Justicia en causas que comprometían a Amado Boudou y Milagro Sala.
“En su sobreactuación de guardianes de la pureza del relato kirchnerista, algunos legisladores al servicio del Instituto Patria olvidan que durante los gobiernos de Cristina Kirchner el Senado aprobó todas las promociones de César Milani, mencionado en el Nunca Más de La Rioja, e investigado en ese momento por su responsabilidad penal en la desaparición del soldado Alberto Ledo durante la dictadura militar”, dijo el senador Martínez. Posteriormente, el exjefe militar kirchnerista fue absuelto por la Justicia.
Martínez sostuvo que “el tratamiento de estos pliegos, con incorporaciones por la ventana y carpetazos a diestra y siniestra, tiene consecuencias directas en los oficiales y resienten severamente las cadenas de mando de las Fuerzas Armadas”.
En el Ejército hay malestar por la demora en el tratamiento de los ascensos y la exclusión de los oficiales que habían superado las instancias de las Juntas de Clasificación, así como la inclusión de militares añadidos por fuera de la lista original.
Entre los militares que fueron agregados a la lista original de ascensos se encuentra el teniente coronel Agustín Marcelo Rodríguez, quien fue jefe de la Casa Militar durante la presidencia de Cristina Kirchner y destinado luego a la Casa de Moneda. Estuvo involucrado en una causa judiciales por presunto manejo irregular de fondos.
Otras noticias de Fuerzas Armadas
Frente al símbolo de la Armada. La vicepresidenta Villarruel y el ministro Petri compartieron la llegada de la Fragata Libertad, pero sigue la frialdad
Una deuda de $90.000 millones. En medio de una grave crisis desplazan al presidente de la obra social de los militares
Diferencias en la política militar. “Victoria Villarruel tiene una agenda, pero el ministro de Defensa soy yo”, afirmó Luis Petri
Más leídas de Política
Solo en Off. La elegante y “liberal” venganza del despedido embajador Lagorio
Interna sin fin. La estrategia del Gobierno para reducir a Villarruel a “tocar la campanita” en el Senado
Con acusaciones cruzadas. Elecciones en la DAIA: un empresario amigo de Milei enfrenta a un joven dirigente comunitario
Milei, con Yuyito. El Presidente acusó a Mondino de cometer un “imperdonable error” y anticipó: "Todos los responsables van a ser echados"