La decisión de Carrió que cambió el mapa opositor
"Voy a estar en la provincia de Buenos Aires. No descarto ni ser candidata a diputada, ni ser candidata a gobernadora en 2023, porque creo que hay que limpiar en serio la provincia de Buenos Aires", dijo Elisa Carrió la semana pasada.
La decisión de Carrió de competir electoralmente en territorio bonaerense, que de algún modo pateó el tablero interno de Juntos por el Cambio con vistas a las elecciones de octubre del año próximo, encierra mucho más que una candidatura y representa un cambio en el mapa político opositor. Mientras las miradas están puestas en la pelea de Máximo Kirchner con los intendentes del conurbano por el manejo del PJ, la candidatura de Carrió es uno de los datos políticos más significativos del año.
Según un dirigente del PRO, que comulga con la idea, su candidatura "fortaleció la coalición y generó una revolución interna, pero de manera positiva. Ahora todos los que querían jugar el año próximo deberán recalcular sus estrategias electorales", en referencia a las posibles postulaciones de encumbrados dirigentes del espacio. "Lilita llenó de optimismo a todos, eso sí, deberá encabezar una lista de lujo, donde todos deberán aportar lo suyo sin divismos", culmina, dejando abierta la idea de encolumnar detrás de la figura de Carrió a los mejores candidatos.
Mauricio Macri, que no se pronunció públicamente sobre su candidatura, aceptó la misma con satisfacción. "Mauricio no es Cristina", dice un colaborador cercano del expresidente y agrega: "No necesita aprobar o desaprobar cada decisión de esta índole. Además, le gusta que exista el debate interno para que la coalición tenga dinámica para fortalecer todas las alternativas".
La candidatura de Carrió en provincia no debería sorprender. Fue parte de la charla que tuvo la líder chaqueña el 30 de octubre pasado cuando, junto a los diputados Maximiliano Ferraro y Maricel Etchecoin, recibió en su casa en Exaltación de la Cruz a Horacio Rodríguez Larreta y a María Eugenia Vidal. Ese día comenzó a tomar forma su postulación en la provincia de Buenos Aires. Allí se analizaron los distintos escenarios internos. Además, quedó de manifiesto que esta decisión podría llegar a ser parte de un enroque con la exgobernadora María Eugenia Vidal, que aspira a competir en la Ciudad de Buenos Aires con la mira puesta en la sucesión de Horacio Rodríguez Larreta, que también promueve el desembarco de Diego Santilli en territorio bonaerense.
"Nos reímos mucho con María Eugenia por la repercusión de mi candidatura, pero la verdad es que actuamos en conjunto, nosotras tenemos una amistad maravillosa y actuamos en el mismo grupo político", dijo Carrió a LA NACION cuando fue consultada respecto a este posible cambio de distritos de parte de ambas. No lo confirma, pero nada es casual.
Carrió apuesta fuerte, sabe que en la provincia se juega parte de la estrategia nacional para el 2023. "Ella sabe que es necesario despertar a unos cuantos para que comprendan que el desafío está en derrotar a Cristina, Alberto y a Kicillof. No puede ser que estén más preocupados por la interna. Ahí está Monzó, que habla de ser dialoguista con el Frente de Todos, pero es absolutamente terminante hacia adentro. De eso se trata esta candidatura, de despabilar a la oposición", comenta uno de los hombres que tendrá a cargo el armado de la campaña de Lilita para el año próximo.
Ninguno de sus delfines lo dirá públicamente, pero su candidatura 2021, con chances de competir por la gobernación en 2023, también busca evitar el "ninguneo" hacia la Coalición Cívica a la hora del armado de las listas en las próximas elecciones. Esto también modificará ciertas aspiraciones personales de más de un legislador con anhelos de reelección en el distrito.
Pero a su alrededor insisten que la estrategia es nacional: "Lilita, una vez más, está dispuesta a poner el cuerpo, convicción, ideas y valores para sostener y defender una estrategia nacional", dice el presidente de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro. Y agrega: "Para nosotros esta decisión fortalece a Juntos por el Cambio, a la Coalición Cívica y a todo el equipo. Y más aún en estos momentos de tanta fragilidad institucional", señala, como para dejar en claro que la apuesta es en serio.
La decisión reafirma el sentido de pertenencia de Carrió con el espacio opositor y de algún modo el fortalecimiento de la unidad. Pero también abre una interna casi segura con el sector que lidera Emilio Monzó y, en menor medida, con un sector del radicalismo y el Intendente de Vicente López, Jorge Macri. Aunque este último sabe que si hay un momento para sus aspiraciones será en 2023, cuando se pugne la gobernación, pelea en la que también puede estar Carrió.
Al radicalismo porteño el posible desembarco de Vidal con la bendición de Rodríguez Larreta, le generaría un serio problema con una rival de fuste para el caso de que Martín Lousteau quiera jugar por la jefatura de gobierno en 2023. Si la decisión de Carrió hizo ruido en todos los sectores de la política no podría dejar de hacerlo en la interna del radicalismo. Martín Lousteau, que jugará aliado a Gustavo Posse, en su intento de poner un pie en la provincia de Buenos Aires participando de la interna de la UCR que se desarrollará en marzo, enfrentará a Maximiliano Abad, que representa la continuidad de Daniel Salvador, de excelente relación con Elisa Carrió, que puede beneficiarse con su postulación.
El oficialismo intentó meter cuña en el arco opositor haciendo circular una versión que señalaba que los Intendentes de JXC estaban furiosos por el anuncio. Pero fueron los mismos señalados quienes inmediatamente desactivaron la operación. El jefe comunal de Lanús, Néstor Grindetti, se comunicó con la diputada Maricel Etchecoin para desmentir el trascendido, de igual modo y con el mismo fin, Jorge Macri (Vicente López) y Diego Valenzuela (Tres de Febrero) se comunicaron la diputada Marcela Campagnoli. Todos, al menos en la formalidad, mostraron satisfacción por la noticia.
El sábado pasado Elisa Carrió celebró su cumpleaños. Estuvo rodeada de afectos, todos previamente testeados de Covid, y contó con la presencia de Horacio Rodríguez Larreta, su candidato presidencial para 2023. Esa noche logró que no la hicieran hablar de política, aunque el tema habitó en cada mesa. A través de las redes sociales recibió saludos de muchos dirigentes que aprovecharon para manifestar que la acompañan en esta cruzada y, también, para comprometerla con el futuro de la coalición opositora como si su candidatura llegara para solucionar varios problemas internos.
Esta decisión de Carrió podría ser lo más importante que pasó en el espacio opositor desde que dejaron el gobierno. Lilita contiene, irrita, se equivoca y también acierta. A veces los hace enojar, pero los dirigentes de otras fuerzas que conforman Juntos por el Cambio saben que, sin ella, recuperar el poder podría ser una quimera.