El kirchnerismo define el fin de semana si le abre la PASO presidencial a Massa
La reconfiguaración de la anatomía política argentina, iniciada con el corrimiento de Cristina Kirchner de la postulación a la presidencia, tuvo su principal consecuencia este jueves. Sergio Massa confirmó el estado de coma de Alternativa Federal y quedó abierta la posibilidad de terminar siendo donante de la fórmula Fernández-Fernández. El desenlace podría empezar a avizorarse en las próximas 72 horas.
"En el fin de semana lo arreglamos", respondieron altas fuentes del kirchnerismo consultadas sobre la posibilidad de que se abra una PASO para que Massa compita con Alberto y Cristina Fernández. No será sencillo, pero cada vez es menos imposible, admiten desde ambos lados. Las personalidades de los que definirán obligan a dejar margen para la duda.
En la convención partidaria, el líder del Frente Renovador fue tan taxativo en definirse como opositor a Mauricio Macri como ambiguo respecto del kirchnerismo. Anunció así el comienzo de la obra de asfaltado del camino para los que transitan entre Tigre y el Instituto Patria.
Alberto Fernández había arrancado la jornada con declaraciones radiales en las que insistía en su interés por sumar a Massa. Al final del día uno de los principales colaboradores del tigrense, consultado por LA NACION, lo clarificó: "No buscamos integrarnos a los kirchneristas, sino ser parte [con ellos] de una coalición opositora, en la que cada uno preserve su identidad". Es la fórmula para decir que estarán juntos pero no revueltos.
En eso están. Y las señales son cada vez más unívocas. Aunque todavía hay mucho por resolver. En los detalles están Dios y el diablo. Y los detalles por acordar son demasiados. Desde el nombre del espacio para esa PASO hasta algo mucho más importante, sensible y conflictivo, como es la forma en que se resolverán las precandidaturas legislativas.
En el kirchnerismo falta, nada más ni nada menos, que la aceptación de Cristina, pero ya se ha avanzado mucho. Además de las charlas que han mantenido los dos ex jefes de gabinete kirchneristas, también ha habido numerosas conversaciones entre enviados de Massa y algunos líderes de La Cámpora , como Wado de Pedro, bendecidas por Máximo Kirchner . La última 48 horas antes de la convención partidaria.
Si "la jefa" da el sí para avanzar, luego empezará una discusión compleja. Como en toda negociación, lo más importante y más complejo suele ser que la partes se pongan de acuerdo sobre lo que vale el bien negociado. El que compra siempre quiere pagar lo menos posible y el que vende lograr el precio más alto. Massa busca potenciar sus escasas fortalezas y disimular sus muchas debilidades. Ahí estará el punto.
La difuminación del espacio del medio puede ayudar a acercar posiciones. La polarización tiende a profundizarse, por lo que la elección presidencial es altamente probable que se defina por márgenes pequeños. Todo lo que le sume a uno y le reste a los adversarios vale más que si se lo midiera aisladamente. Son los precios relativos.
Por último, queda abierto la pregunta sobre los incentivos para Massa si resulta impensable que pueda ganarle a los Fernández. La realidad es más fuerte. Encerrado en una callejón busca una salida para mantener vivo su espacio, sobre todo la posibilidad de que sus legisladores e intendentes conserven sus lugares. Una de las cualidades de la política es resolver necesidades. De eso se trata.