A la vera del río, punteada de patios internos y ventanales de hierro, la casa de la diseñadora de interiores Sol Palou parte de una noble estructura que se reformula al ritmo de su trabajo y su familia
Hace cinco años, Sol Palou se mudó a esta casa en un barrio cerrado de Tigre con su marido y sus tres hijos. Tanto la interpeló la creación de su hogar –un proyecto de la arquitecta Paula Peirano impecablemente construido por Grupo Pauta– que una vez que terminó, dio por cerrada una década dedicada a la gestión de locales de indumentaria y se volcó al diseño de interiores, la carrera que había estudiado cuando terminó la secundaria. Después de varios proyectos, hoy da por consolidado “el definitivo”: Sol Palou Deco, showroom creado junto con su hermana que ofrece ambientación integral donde cada elemento está listo para llevar o enviar a cualquier punto del país.
Volviendo a su casa, indefectiblemente revela la huella de ese recorrido: por un lado, la distribución de los ambientes se reconfiguró de forma orgánica a medida que los chicos fueron creciendo y los trabajos de los padres fueron mutando. Y por el otro, se despegó de su primera versión –más vintage– para abrazar una impronta actual, en la que lo permanente es el cambio.
Texto: Bárbara Orlando