¿Hasta dónde puede llegar la confianza de un cliente en sus arquitectos? En este caso, hasta ponerse en manos de un trío de profesionales que quería realizar el prototipo de un novedoso sistema de viviendas. El concepto se llama "Warehouse", y fue creado por Julián Carluccio, Sebastián Lebuis y Eugenio Casano, responsables del estudio CLC. ¿De qué se trata? De construcciones –estándar por fuera y personalizables por dentro– que se terminan en un lapso de entre 8 y 10 meses a un precio accesible, casi no requieren mantenimiento y son sustentables.
Con todos esos atributos, el dueño de casa dijo "sí" con los ojos cerrados, y pusieron manos a la obra para levantar este loft de aires neoyorquinos e impronta industrial en un entorno blandamente verde.
En el amplio hall de entrada, dos alfombras (Sol Palou Deco), sillón Bergère tapizado en cuero rojo y manta gris de lana y algodón de 2x1,3m (Sol Palou Deco). En todo el interior se usó chapa, pero muy bien tratada para darle lindísima presencia. Como primera medida, se desgalvanizó con vinagre; luego, se pintó.
Pensamos una casa dinámica, con la capacidad de adaptarse a las nuevas estructuras familiares, hecha con materiales nobles y que exigiera poco mantenimiento
La ubicación de la salamandra con puertas de vidrio modelo "Lapacho 110" (Ñuke) permite contemplar el fuego desde varios puntos. Además, el tubo también calefacciona la planta alta. Sobre el sofá de cuero color habano, almohadones teñido en gris, color piel, de lino desflecado y rayado; sobre la mesa ratona, terrario con maceta de cerámica y planta (todo de Sol Palou Deco).
En la cocina integrada, la barra de madera con frente de chapa acanalada (Old Rider Garage) -con banquetas de madera y hierro- marca un punto de encuentro con mucha onda en el living.
Los puentes y balcones son de hierro pesado; las columnas y la escalera, de chapa semilla de melón, refuerzan el clima fabril.
La casa se apoya en una platea de hormigón armado. Entre las placas de revestimiento y la mampostería, queda una cámara de aire que regula el frío o el calor.
En el primer piso hay tres habitaciones, y todas balconean a la planta baja. Como si fueran las de un galpón, sus puertas, que llegan hasta el cielo raso, corren sobre rieles para estar a tono con la propuesta estética y ahorrar espacio. Las paredes tienen revestimiento enchapado de madera natural atornillado a las placas de yeso de base.
Las paredes del baño son de microcemento, los pisos de porcelanato ‘Legni Castle’ color negro (Ilva), y la bacha se apoya sobre la mesada de madera. El cuadro y el canasto son de Sol Palou Deco. En la zona de los sanitarios, cerámicos negros ‘Subway tile’.
El desagüe de aguas grises se utiliza para abastecer la mochila del baño.
Una puerta lateral comunica a la casa con la galería y el garaje. Este espacio es un bloque con techo de hormigón y pisos de microcemento. Dos detalles que llaman la atención: la construcción elevada y las tres columnas que se colocaron en una de las esquinas.
En el acceso a la pileta se usaron las mismas losetas de hormigón que en el entrepiso y en todo el borde se colocaron placas atérmicas.
El agua de lluvia que escurre por la canaleta va a un tanque y se almacena para riego.
Parecen tablones, pero no: el cubo está revestido con placas de siding cementicio. Para darles este aspecto tan real, las dispusieron en el piso y un pintor las fue trabajando para imitar las vetas, los distintos tonos y el envejecimiento propio de la madera.
Texto: Viviana Álvarez