Pancho Mayol, su mujer y sus tres hijos llegaron a Costa Esmeralda en 2011, cuando había menos de cien casas construidas en el balneario más nuevo de la costa atlántica. Y quedaron tan felices de haber encontrado lo que aún hoy les parece el lugar perfecto para olvidarse del vértigo de la ciudad que decidieron levantar allí la propia.
Fanático desde siempre de la arquitectura y la decoración, Pancho siguió la obra a distancia, pero sin perder detalle. En siete meses, el "Sueño Azul" de la familia Mayol se transformó en una realidad que a él le permitió acumular aprendizajes sobre cómo elegir buenos materiales, optimizar sus recursos y lograr exactamente lo que imaginaba.
Entre estadías y escapadas, detectó que su casa tenía todo lo que un inquilino podía necesitar para disfrutar de unas vacaciones en las que el confort interior resultara tan atractivo como la playa. Y así nació Experiencia Costa, un proyecto que busca facilitar la tarea de alquilar, tanto para propietarios como para inquilinos. Pancho se encarga personalmente de buscar casas a la medida de cada visitante (ofreciendo visitas virtuales en 3D que generan relaciones transparentes desde el vamos), y también asesora a los dueños para que sus hogares estén impecables y bien equipados para recibirlos.
Amplio y despejado, el gran ambiente que une al living con el comedor y la cocina tiene salida al deck por un ventanal corredizo de PVC con vidrio doble. Por su parte, la puerta de entrada es de vidrio, para garantizar más vista hacia el exterior.
"Vamos hacia un mundo en el que son más importantes las experiencias compartibles que ser dueños", asegura Pancho como buen conocedor del mercado y de los viajes.
En el living, sillón esquinero ‘Patagonik’ y mesa baja con base de hierro y tapa de madera (todo de Della Casa). Además, almohadón (Ikea), lámpara de pie con tres intensidades de luz, que cambian la percepción del cielo raso de madera pintada (Mercado Libre), y tabla de surf (Chiba, en Mercado Libre). Los pisos de toda la casa son de porcelanato símil madera traídos desde Brasil (Itagres).
Los dueños de casa querían que la casa tuviera un evidente estilo playero: de ahí que dominen los colores azul, blanco y arena.
El sector comedor tiene una mesa de 2,40x1,20m, hecha por un carpintero, sillas ‘Tolix’ (Della Casa), lámparas colgantes de mimbre (Mercado de Frutos) y cortinas de Panamá con barrales de hierro.
"Como huésped, siempre valoré los detalles que te hacen sentir tan a gusto como en tu casa. Un viaje en familia a Carolina del Norte, en una cabaña bien decorada y equipada, fue una experiencia inspiradora para este emprendimiento".
Teniendo en cuenta el equilibrio precio-calidad-estética, la mesada y la tapa de la isla se hicieron en madera laminada. Sobre esta última, lámparas colgantes con tulipas de vidrio (Amazon). De un lado, banquetas ‘Tolix’ (Della Casa); del otro, se generó espacio de guardado.
Los muebles son de madera con frentes de machimbre. Se amuró una lámpara oxidada (Mercado Libre) y se sumaron un estante volado con frascos (Coto) para especias y un secaplatos de bambú (Básicos Bazar). En la parte inferior de la alacena con luz propia, cava para 18 vinos.
"La decoración de las casas de vacaciones influye tanto en la experiencia que hasta motiva a hacer cambios en la propia. Por eso, el objetivo de Experiencia Costa es seleccionar esas de las que no te dan ganas de irte".
La galería y el deck con piso de pino tratado son las zonas que más se usan en verano, cuando llegan familiares y amigos. Para recibir a tantos, mesa de madera maciza de 3x1,20m, con bancos igualmente sólidos, todo hecho por un carpintero.
"La construcción llevó siete meses. Hubo marchas, contramarchas y viajes desde Buenos Aires hasta Costa Esmeralda, ida y vuelta en un solo día. Llevar adelante una obra a distancia requiere tiempo, paciencia y mucha atención".
En el cuarto de los chicos (y en una misma línea, para aprovechar el espacio), hay seis camas con acolchados (Arredo). Además, lámpara de mimbre (Mercado de Frutos) y sillas ‘Eames’ (Della Casa).
Acá, espejo redondo con marco de madera (Mercado Libre), cortina de baño, toallas y canastos contenedores (todo de Arredo), lámpara de pared y colgante (Puerto de Frutos).
A los dueños les aconsejo que hagan sentir mimados a sus inquilinos. Una canasta de bienvenida o ropa de cama de calidad son gestos que hacen una enorme diferencia
Como la casa se vive todo el año, se equipó con losa radiante y aberturas de PVC con doble vidriado hermético que garantizan buena climatización. Sobre la cama, almohadón ‘Enjoy’ (María Deco) y manta (Arredo), al lado, mesa de luz (Eugenio Aguirre) con lámpara de mesa (Enjoy Iluminación).
La casa tiene una elevación de 2,30m revestida con cañas que, al igual que el resto de los materiales, se trajeron desde Buenos Aires: tiene futuro de garaje para cuatriciclos y playroom con mesa de pool y más camas.
"La casa se llama ‘Sueño Azul’ porque es un color que transmite serenidad, seguridad, madurez. En esta etapa de la vida, y con 22 años de matrimonio, queríamos un lugar para unir y disfrutar familia y amigos"
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