Seis formas de reciclar la borra del café
LA NACIONMaría Eugenia Mastropablo
El café para el desayuno en la cafetera Volturno, el que se toma después del almuerzo en una prensa francesa y así podrían enumerarse otros métodos de filtrado que se han popularizado en nuestro país.
Esta nueva tendencia, que es furor en el mundo bajo el nombre de " la cuarta ola del café", trajo como consecuencia que los desperdicios de este material orgánico se duplicaran en los hogares.Un ejemplo de esto, fue revelado en un estudio que realizó la Universidad de Neuchâtel: "Sin ser un país productor, Suiza genera más de mil toneladas de borra de café mensuales, desecho que constituye una gran carga económica".
Afortunadamente, gracias a sus propiedades, los restos de esta infusión se pueden reciclar de múltiples recetas.
Una de ellas, es crear un exfoliante corporal. Para ello, sólo hay que mezclar en un bowl la borra del café con unas gotitas de aceite de oliva, colocar la mezcla sobre el cuerpo y tapar con un papel film durante 30 minutos. Finalmente, quitar el plástico y masajear durante cinco minutos más.
Gracias a su propiedad antioxidante y a que facilita la circulación sanguínea, la borra también sirve para preparar una máscara facial que elimine las manchas y suavice las líneas de expresión. Según "El libro del café" de Sabrina Cuculiansky, otro beneficio de esta crema antiage natural es que "alisa y quita las imperfecciones de la piel".
La receta es muy sencilla: se necesita una cucharada de restos de café, una de miel y otra de yoghurt natural. Primero, se deben mezclar los ingredientes y esparcilos sobre el rostro limpio. A continuación, dejar reposar durante 20 minutos y enjuagar con agua tibia dando un masaje. Para terminar, aplicar una crema hidratante.
Otra de las virtudes de la borra es que puede usarse como desodorante de ambiente para lugares pequeños como placares, zapatillas o el interior de la heladera. Sólo hay que dejar secar una cierta cantidad de este material al aire libre, guardarlo en bolsitas y colocarlo dentro de los espacios durante algunas horas.
Estos restos también son de gran ayuda a la hora de quitar el mal olor de las manos después de, por ejemplo, haber limpiado con lavandina o haber cortado ajo. En este caso, la recomendación es frotar la borra de café sobre las manos (y debajo de las uñas) y, finalmente, enjuagar con agua tibia.
Otro destino impensadoes el de convertirse en una loción para darle brillo al cabello. Para esto, hay que aplicar los restos sobre el cuero cabelludo y masajear durante algunos minutos. Por último, enjugar con agua tibia en la ducha.
Finalmente, una forma fácil, rápida y ecológica de desahacerse de este desperdicio es regresarlo a la tierra ya que funciona como pesticida y abono natural. Según un estudio publicado en la revista "Nature", colocar la borra de café en las macetas ayuda a alejar a las babosas y caracoles de las plantas y hace que la tierra se vuelva más fértil.
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