En el Día del Peluquero, el estilista, organizador de los clásicos desfiles en Pinamar y Punta del Este, habla de su presente en Montevideo y critica el estilo de la Primera Dama
- 6 minutos de lectura'
Contactamos a Roberto Giordano con la excusa perfecta: conmemorar “el día del peluquero”, que se celebra cada 25 de agosto. Hace tiempo que no se sabe nada de él. Su primera reacción, como un acto reflejo, fue excusarse: “No estoy dando entrevistas”, dijo. Sin embargo, de inmediato, se entusiasmó con el reportaje y accedió a hablar sobre su presente en Montevideo, Uruguay, alejado de los medios.
-¿Cuánto hace que está en Uruguay?
-Hace casi dos años, ni bien empezó la pandemia, cuando salió campeón Boca, no volví más a la Argentina.
-¿Quién lo acompaña?
-Acá está mi hijo Luciano, con mis nietas Pía y Lara. Mi mujer va y viene porque ella pinta, eso le encanta y tiene compañeras de pintura. Yo soy residente uruguayo hace 20 años.
Clases por zoom
El estilista que en los años ´90 construyó un imperio con sus peluquerías y los desfiles de moda, clásicos de cada veranos en Punta del Este y Pinamar, con invitados internacionales como Sofía Loren, Robert De Niro, Alain Delon y Jean Claude Van Damme, donde patentó su inolvidable latiguillo: “¡Que noche Tete!”, hizo un giro de 180 grados a su vida. “Doy clases de peluquería por zoom y ayudo en comedores comunitarios que acá son muy organizados. Yo voy y les enseño peluquería. Estoy ayudando a muchísima gente”, asegura.
-¿Es feliz allá?
-Estoy muy contento, muy feliz.
-¿Cómo es vivir en Uruguay?
-Acá tienen una mentalidad muy distinta. Es un país chico que tiene todo, que tiene llegada (sic) jurídica… Cuando manejo tengo cuidado con las motos, porque a las cinco de la tarde salen todos de trabajar, y miro más lo que están haciendo las motos que lo que hago yo. Acá se cuida a todo el mundo, porque acá el que rompe paga.
“No extraño para nada Argentina y no pienso volver”
-Habiendo sido una figura tan reconocida en la Argentina ¿le pesa vivir en otro país?
-No, no extraño para nada. Extraño a mis afectos, a mis hijos que están dos allá. Pero no extraño para nada, porque todo el glamour yo lo tengo adentro. Lo vivo permanentemente. Mis grandes desfiles, mis grandes movimientos, cuando camino [por Uruguay] el agradecimiento es total.
-¿Lo reconocen en la calle?
-Sí, un reconocimiento total. Además, me hicieron una placa de recordatorio por todo lo que yo hice por el Uruguay. Es un país maravilloso porque voy caminando y todo el mundo me dice “¿Cómo le va Giordano?”, “sus grandes desfiles”, “¿cuándo vuelve?”...
-¿Y piensa volver a la Argentina?
-No, no pienso volver. Mi vida va a ser acá. Si vuelvo, voy de visita a ver a Boca que es mi pasión cuando haya [partidos con] público porque tengo un palco en la Bombonera, abajo del palco de Maradona, con unos amigos de toda la vida. Entonces, para mi Boca querido sí, pero nada más.
“Maradona era muy gracioso”
-Ahora que nombra a Diego Maradona ¿Cómo vivió su partida?
-Muy mal, porque yo con él tenía una amistad muy grande. Él venía a todos mis desfiles, me decía: “Papito ¿Cómo estás?”.
- ¿En el último tiempo llegó a hablar con él?
-Lo llamé varias veces, me pasaban el teléfono, pero lo notaba muy mal. Las últimas veces le dije: “Veníte a Uruguay”, y él me decía: “Pero papito, ¿cuántas modelos tenés para mí?”. Era muy gracioso. Muy humano, recuerdo tantas cosas lindas con él, en mis desfiles, en Italia con su Ferrari y lo generoso que era. Sentí mucho su muerte.
-Tiene buenos recuerdos…
-Sentí mucho dolor y lloré cuando él estaba en Estados Unidos, en Boston y no pudo jugar en el mundial, después lloré en Italia 90 cuando volvíamos muy tristes con Claudia y decían “muerto Maradona” porque había ganado Alemania. Y en el mundial del ´86 di la vuelta olímpica con él. Fue maravilloso. Todo eso no me lo olvido más.
“Fabiola es una dama de compañía”
Giordano asegura que durante su época dorada peinó a “muchísimas” primeras damas, como Zulema Yoma.
-¿Qué piensa del estilo de Fabiola Yañez?
-Me parece el de una persona que no tiene personalidad. Una persona despersonalizada, que acompaña. Es una dama de compañía, que le falta lo que tiene la mujer de [Mauricio] Macri, que tiene mundo.
-¿Juliana Awada le gusta?
-Exactamente. Ella tiene mundo, tiene idiomas, es una persona inteligente. Lo mismo que Mauricio [Macri], él fue un presidente de lujo para la República Argentina. No lo ayudó tener minoría... si él hubiese hecho la reforma laboral, pero no pudo porque saltó el hijo de Moyano, ellos quieren fábricas de pobres.
-¿Piensa votar en las próximas elecciones legislativas?
-Para la segunda sí, voy a ir porque quiero que la Argentina tenga lo que todos queremos: conectarnos con el mundo.
El estilista que peinó las cabelleras de grandes celebridades del país como Valeria Mazza, Mirtha Legrand, Nicole Neumann y Carolina Ardohain, entre otras, ve como su heredero natural a Fabio Cuggini y explica: “Es un hombre verborrágico, pero con un empuje que quiere jerarquizar la profesión. Porque es la única forma de hacerlo, que sea una profesión sin sindicalismo porque el sindicalista que tiene lo puso la dictadura y no deja crecer. Él quiere que no cualquiera sea peluquero, sino que tenga un título nacional, que sepa idiomas, que conozca la profesión profunda”.
-¿Extraña estar en la peluquería?
-Extraño, pero hago gimnasia, ayudo mucho. Me levanto a las seis de la mañana y no paro. Ya recibí las dosis de Pfizer. Vivo una intensidad muy grande. No me quedo esperando.
-¿Mantiene relación con Teté Coustarot y otras figuras?
-Si, si, con todos. A Teté la llamé ´para su cumpleaños, el 20 de junio. También hablo con las modelos y las que han sido amigas toda la vida. Pero bueno, acá todo es distinto. Voy a comer con amigos e invitaron a Julio Boca y yo voy, y estoy.
“Ya lo que hice, lo hice”
En los últimos años, Giordano estuvo atormentado por la justicia. Su quiebra personal se declaró en el 2008. Actualmente, la causa en la que se investiga el delito de insolvencia fiscal fraudulenta estaría a la espera de una fecha para el juicio oral o una salida alternativa al proceso.
“Tengo 73 años y trabajo desde los 13 como peluquero, era ayudante. Barría las peluquerías y bueno… la Argentina te castiga. Yo tenía 500 empleados de los cuales 100 fueron a juicios laborales. La Argentina es inviable para un inversor y hasta que no se cambien las leyes por una ley laboral que favorezca también al empleador”, dice.
-¿Quedó algún tema pendiente con la justicia?
-Todo se va a solucionar porque yo estoy a derecho y mis abogados dicen que va a salir todo airoso. Lo que tengo es producto de los juicios laborales, nada más. No hay otra cosa.
-¿Ve con nostalgia haberse ido?
-Los empleados hicieron cooperativa y espero que les vaya bien. Los saludo a ellos, yo les doy el nombre a todos. No tengo interés comercial. Yo ya lo que hice, lo hice. Ah, antes de despedirme, quiero dejar un saludo a los peluqueros en su día, de parte del padre de los peluqueros. Chau.
Más notas de Todo es historia
Más leídas de Lifestyle
“Nunca dejó de ser un nazi”. La historia desconocida detrás de la detención de Erich Priebke: un pintor belga y una confesión inesperada
Para considerar. El alimento que un cardiólogo recomendó no incluir jamás en el desayuno
¿Es así? Qué personalidad tienen las personas que se bañan por la mañana
Secreto de jardín. El fertilizante ideal para hacer crecer las plantas en tiempo récord: se prepara en casa y es barato