¿Qué significa epifanía y cómo se relaciona con los Reyes Magos?
La palabra representa la revelación de una condición divina ante los ojos de los mortales, algo que la tradición ocurrió cuando Melchor, Gaspar y Baltasar fueron a visitar al recién nacido Cristo
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LA NACION
Este jueves 6 de enero los más chicos de la Argentina y buena parte del mundo festejan el Día de los Reyes Magos, una celebración católica cuyo nombre religioso es la Fiesta de la Epifanía del Señor. Detrás de este nombre se esconde el verdadero origen de la tradición, que desde el siglo XIX en España se transformó en una ocasión para hacer regalos a los niños y niñas de la familia.
La palabra epifanía viene del griego epipháneia y significa ‘manifestación, aparición o revelación”, según la Real Academia Española. Las religiones recogen el término para definir momentos en los que la presencia divina se hace evidente a ojos de los mortales, y la historia de los Reyes Magos, en ese contexto, es la historia de una epifanía.
Ocurre que los tres reyes magos, Melchor, Gaspar y Baltasar, llegaron a Jerusalén poco después de la primera Navidad, siguiendo una estrella que los llevaría hacia el lugar de nacimiento de alguien que identificaban como el futuro Rey de los Judíos.
Según la tradición, los tres viajeros provenientes de Europa, Asia y África respectivamente pidieron ayuda al rey Herodes, escena que forma parte del Evangelio según San Mateo. “Unos Magos de Oriente se presentaron en Jerusalén preguntando: ‘¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido?” (...) Entonces Herodes llamó en secreto a los Magos para que le precisaran el tiempo en que había aparecido la estrella, y los mandó a Belén diciéndoles: ‘Id y averiguad cuidadosamente qué hay del Niño, y cuando lo encontréis, avisadme para ir yo también a adorarlo’, recuerda el texto.
Sin embargo, los motivos de Herodes no eran buenos, ya que quería matar al recién nacido para evitar que disputara su poder. Pero los Reyes Magos ignoraban esto, y se contentaron con seguir la estrella, tras lo que ocurrió su epifanía con Cristo: “La estrella que habían visto salir comenzó a guiarlos hasta que vino a pararse encima de donde estaba el Niño. Al ver la estrella se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa, vieron al Niño con María, su madre, y cayendo de rodillas lo adoraron; después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra”, como se cuenta en el Evangelio según San Mateo.
Ese momento de revelación de Jesús ante los ojos de los Reyes Magos, que no dejaban de ser mortales, es el que se recuerda hoy, y que dio origen a la Fiesta de la Epifanía del Señor, como se la conoce en el mundo religioso.
Las otras epifanías de Jesús
Además de la de los Reyes Magos, la Iglesia Católica recuerda otras dos epifanías, que para ellos representan manifestaciones de la condición divina de Jesús:
- Epifanía a San Juan Bautista en el río Jordán
- Epifanía a sus discípulos y comienzo de su vida pública con el milagro de transformar el agua en vino en las bodas de Caná
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