Darse una vuelta por los viveros en esta época del año es una fiesta para los sentidos. La naturaleza comienza un ciclo de explosión de colores y texturas, los días son más largos y el sol llegó para quedarse. Quizás la memoria es corta o la capacidad de asombro es grande, lo cierto es que cada año todo sigue sorprendiéndonos, los coloridos y los perfumes están como nunca, y se disfrutan como si fuera la primera vez.
Visitar el vivero y ver la planta in situ nos da la posibilidad de comprobar su sanidad, su tamaño, su forma y el color de las flores. Hicimos una recorrida por algunos viveros y les mostramos qué encontramos esta primavera.
Flores para todos los gustos
Si tenés un lugar con sol hay muchas opciones para macetas y canteros. Las dimorfotecas están increíbles, pueden combinarse las violetas y las blancas, sus margaritas no cansan y lo bueno es que el año que viene estarán otra vez. A las verbenas las encontramos de varios colores y pueden ubicarse en maceteros en balcones y terrazas; son muy floríferas y de fácil cultivo. Un arbusto que alegra cualquier espacio es la retama, con sus flores amarillas que cubren la planta. Las calibrachoas son casi una novedad, con sus flores que parecen pequeñas petunias y las hay de varios colores. Hace un tiempo, el INTA presentó una variedad de color rosa fuerte que florece casi todo el año, y puede utilizarse tanto en macetas como en canteros. La calibrachoa es una planta muy requerida en los Estados Unidos y Europa, pero en nuestro país todavía no es tan usada. Las salvias son siempre bienvenidas en los jardines, son fáciles de cultivar y las hay tanto para pleno sol como para media sombra. Existe una gran variedad de colores -desde el azul intenso, al fucsia, rojo, celeste y blanco- y son muy visitadas por mariposas y colibríes.
Las gramíneas comienzan a mostrar su mejor verde. Entre ellas, se destaca la Imperata cylindrica por el cambio de color en sus hojas durante el año, que viran al bordó. El alisum de flores blancas es muy común, pero este año nos llamó la atención el de flores violetas.
La dipladema es una trepadora con flores rojas o blancas, con forma de campana, muy llamativas. Es para lugares reparados, con sol de mañana y crece perfectamente en maceta, aunque hay que guiarla para que trepe. Si bien es perenne, puede perder algunas hojas en inverno.
Seguimos recorriendo viveros y encontramos plantas como la Lantana camara y la Asclepia curassavica con flores muy visitadas por insectos y pájaros. Podemos decir que la asclepia es una novedad, ya que hasta hace poco tiempo no era muy usada. La razón: la planta pasa por un período no tan "interesante" cuando las orugas de la mariposa Monarca se alimentan de sus hojas, dejándola casi pelada hasta que vuelve a brotar. Si descubrimos la belleza en el proceso natural del jardín, las asclepias nos asegurarán el vuelo de las Monarcas.
La huerta, gran protagonista
La huerta ya es parte del jardín, y en los viveros solemos encontrar plantines de lechuga, puerro, acelga, espinaca, remolacha. Hoy, están empezando a sumar zapallo, zucchini, calabaza y hasta maíz que se venden ya envasados y listos para plantar. Así, se rompe con la regla de que estas plantas solo se siembran en su lugar definitivo (de asiento). También hay girasoles enanos y girasoles de gran tamaño que darán un toque especial en las huertas urbanas.
Vale la pena darse una vuelta por el vivero del barrio y tentarse con alguna planta para sumar a nuestro jardín, balcón o incluso dentro de casa, para sentir de cerca esta primavera.
Otras noticias de Jardinería
- 1
¿La gaseosa cero engorda? Conocé los efectos de estas bebidas en el organismo
- 2
Soy cardiólogo y estos pequeños cambios en los platos navideños los hace saludables para el corazón
- 3
Cómo es la mezcla de orégano y vinagre blanco que promete eliminar a las cucarachas
- 4
La hierba que deberías incluir en tu dieta para mejorar tu visión: aporta gran cantidad de vitamina A