Ni televisión ni tampoco internet: las estrictas reglas que Letizia les impone a sus hijas
A la reina Letizia se la percibe como una mujer obsesiva del orden y de la disciplina. Rígida en cuanto a lo que considera virtuoso. Se le intuyen los nervios que la consumen no solo debido a la dieta estricta que lleva adelante desde siempre sino también a lo metódica que parece en todo: también en el cumplimiento de su entrenamiento.
De la misma manera, Letizia proyecta para sus hijas una vida disciplinada y libre de los escándalos que a ella misma la afectaron antes de casarse con el príncipe ahora rey Felipe. En este sentido, para ayudar a Leonor y a Sofía en su condición de impecables, las herederas deben cumplir con una serie de reglas intransigentes.
Las princesas, en primer lugar, están obligadas a ir a dormir temprano, en concreto, a las nueve de la noche, aunque los fines de semana el horario puede extenderse según las actividades sociales.
En segunda instancia, aunque ella sea una profesional de los medios de comunicación, sus hijas tienen vedado el acceso a la televisión de lunes a viernes. Una vez más, se trata de una regla que aplica los días de semana y que se relaja unas de horas los sábados y domingos.
Y como si no le alcanzase que no vean televisión, Letizia tampoco les permite tener conexión a internet. Siguiendo con la lógica de las anteriores, en este caso también la reina les permite unas horas durante el fin de semana.
Por último, con un menú saludable para sus hijas, la reina tampoco permite que disfruten de las golosinas: una orden que deben observar con atención porque ni siquiera los fines de semana se trasgrede.