Casi como si se tratara de la escena de una película, una familia abrió las puertas de su nueva casa tras unas vacaciones y encontró todo tal cual lo había imaginado. "Estaba terminada, pintada y decorada hasta el último detalle: no faltaba nada, lista para instalarse", explica la arquitecta Diana Reisfeld.
Habían pasado ocho meses desde que un matrimonio con tres hijos la convocara para reacondicionar y equipar el departamento que acababan de comprar en una torre de Belgrano, desafío que aceptó gustosa. Conscientes de su trayectoria, los dueños le dieron libertad total para hacer lo que mejor le pareciera en esos 300m2 con vista soñada y construcción de calidad.
Reisfeld no dudó: mantuvo los pisos de madera originales del living y creó un poderoso mix de texturas que aportaron calidez. "Se quedaron con todo lo que les llevé. Fue una dinámica de trabajo fabulosa, con un resultado redondo".
"Tiramos abajo varias paredes para ganar luz y ampliar el living, que sumó tres zonas bien delimitadas: el living propiamente dicho, un espacio de relax y el área del family room".
Acá las paredes fueron revestidas con enchapado en melamina ‘Touch’ de Masisa. En una de ellas se colocó un paño de papel (Raldúa) que suma color y textura, y marca sutilmente un límite más íntimo dentro del ambiente (ver en la foto de apertura).
Al igual que los sillones con género de Bozart, la mesa ratona –que combina tapa de mármol (Ragolia) con patas abrazadas por tientos de cuero– es un diseño del Estudio Reisfeld. Sobre ella, jarrón de cristal alto con hojas (Otra Sudestada) y contenedores de cuero de Vacavaliente (Tienda Malba).
Junto a la ventana, butacas y mesas auxiliares (Solsken). Además, pufs (Vivai, Punta del Este), alfombra (Mihran) y faroles en el piso (George Home Couture).
Sin interrupciones, la vista desde el comedor hacia el living y el escritorio deja ver los ventanales protegidos con cortinas roller de Hunter Douglas (Solare), que dejan pasar equilibradamente la luz y de noche ofrecen la riqueza de su trama.
"Ganamos espacio por todos lados y avanzamos sobre el balcón con un cerramiento para ubicar el escritorio. Salvo los pisos del living, se hizo todo a nuevo".
En la zona de Tv, sofá en L (Estudio Reisfeld) con almohadones en blanco y negro (Ikea) y manta tejida (Landmark) para ver pelis con total relajación. Lo enfrenta una amplia biblioteca en melamina ‘Roble natural’ (Masisa), en la que hay objetos de deco y libros. Las mesas redondas del centro y las piezas de cerámica altas (Solsken) dan vida a un escenario del que disfrutan a diario los miembros de la familia.
Siempre se buscó que la cocina fuera un espacio de líneas puras. Se logró con éxito, y es uno de los lugares más usados de la casa.
El ambiente quedó totalmente integrado con el comedor diario con isla. Su piso fue renovado con porcelanato ‘Broadway lime’ de 60x60 (SBG), que combina a la perfección con los muebles laqueados en blanco (Barugel Azulay) y el revestimiento símil madera de las paredes (SBG).
El mix de texturas es una de mis señas de identidad. Me encanta jugar con los géneros, los distintos materiales, e ir cambiando
La remodelación tuvo el lenguaje común de apostar a una misma gama de tonos en todos los ambientes (entre el beige y los visones). El dormitorio principal es un ejemplo de esto. Acá se aprovechó una de las paredes con un mueble abierto y en la otra, sobre la que está apoyado el respaldo de la cama, se combinaron empapelados de distintas tramas y tonos (Raldúa). La cama y las mesas de luz fueron diseñadas por el Estudio Reisfeld con melamina (Masisa).
Al baño cuadrado se lo reformó partiéndolo en dos compartimentos: el vanitory por un lado y los sanitarios tras una puerta esmerilada. Además, se revistió pisos y paredes en porcelanato Calacatta (SBG). Tanto para la ducha como para el lavatorio se usó grifería ‘Libby’ de FV (Barugel Azulay).
Texto: Ceclia Devanna.