El camioncito alguna vez fue blanco y está bastante destartalado. Edgardo, su dueño, lo estaciona al costado de la ruta 7, en el cruce Cobos, todos los días, entre las 11 y las 19, con la Cordillera como telón de fondo.
La pata de jamón crudo está a la vista, además del pan casero que él mismo hornea. La tentadora imagen obliga a los turistas de paseo por la ruta del vino a desviarse y hacer una parada informal entre los tours por las bodegas. Aunque ya era conocido entre los locales, el puestito se popularizó mucho más desde que apareció un artículo en The New York Times que lo mencionaba como una experiencia imperdible en Mendoza.
"El dueño de Viña Cobos vino con un papel y me dijo que había salido en el diario de Estados Unidos", cuenta Edgardo, mientras prepara el sándwich que lo catapultó a la fama.
La especialidad es el sándwich con jamón crudo tipo español, que es para compartir, mínimo, entre dos. "Sale bien cargadito", avisa él antes de llenarlo de varias lonjas de fiambres de salazón considerable. También se puede pedir medio o comprar jamón por kilo.
Es un snack ideal para la tarde, ideal para acompañar con algún vino de la zona y sentarse a saborearlo con vista idílica de las montañas.
LA NACION