En 2014, exactamente un año después de la coronación, la popularidad de Máxima entre los holandeses alcanzaba el 83 porciento y duplicaba la de su marido, Guillermo Alejandro , que arañaba el 42 por ciento.En aquella oportunidad, les propusieron a los encuestados definir a su reina con una palabra y la más elegida resultó "fascinante". Su performance durante estos seis años en el trono no decepcionó. Por el contrario, tuvo un efecto contagioso en la familia real. Se ha escrito hasta el hartazgo que Máxima renovó el espíritu de la monarquía holandesa, que hasta su llegada era muchas veces considerada "antigua" y "retrógrada", pero es mejor explicarlo con números, que son contundentes. El año pasado, en la más reciente encuesta anual que hace la televisión pública, tras una serie de críticas a la corona por sus gastos, el 85 por ciento dijo que tenía una buena imagen de su rey y las palabras más repetidas para definirlo fueron "comprometido", "cercano", "abierto" y "natural".
Es imposible definir en pocas palabras el estilo de Máxima pero, definitivamente,está marcado por la espontaneidad y la frescura . Con el indiscutido poder de su sonrisa atrajo la atención del mundo hacia los Países Bajos y convirtió a los Orange en, quizá, la segunda Casa Realmás encantadora de Europa, detrás delos imbatibles Windsor. Y es una de lastres monarquías con mayor aprobación en su propio pueblo, junto con Noruega y Dinamarca.
A continuación, las diez razones que la convierten en la reina más cercana y auténtica:
1- CON CALIDEZ, PUEDE ROMPER EL MÁS ESTRICTO PROTOCOLO
La imagen que acompaña este texto dio la vuelta al mundo. Fue tomada en octubre de 2018, en las puertas del palacio de Buckingham, durante la primera visita de Máxima y Guillermo Alejandro al Reino Unido tras su coronación. Un detalle que no es menor: habían pasado treinta y seis años desde la última vez que los reyes de los Países Bajos, Beatriz y Claus en ese entonces, pisaron tierra británica.Incansable y respetuosa del protocolo y la tradición, a sus 91 años, Isabel II preparó un desfile militar para recibirlos. Apenas bajaron del auto, en una muestra de afecto sincero, Guillermo Alejandro y Máxima hicieron una reverencia y le dieron un beso en la mejilla que Queen Elizabeth devolvió sin mostrar sorpresa. Al día siguiente, los cronistas ingleses relataron el episodio con letras de escándalo, mientras recordaban que a la reina de Inglaterra "no se la puede tocar, ni abrazar y mucho menos besar". Creían que nadie superaría a Michelle Obama, quien en 2009, también en Londres, cruzó su brazo por encima del hombro de Isabel como si fueran amigas de toda la vida. Son pocas, contadas con los dedos de una mano, las personas ajenas a la familia real que pueden decir que besaron ala Reina alguna vez. Máxima lo hizo dos veces: apenas 24 horas después de aquella inolvidable recepción, la reina de Holanda se despidió de su anfitriona con otro beso en la mejilla. Isabel II parecía preparada para la calidez de la argentina y se dejó contagiar por el "efecto Máxima".
2- NO TIENE PUDOR EN MOSTRARSE ENAMORADA
Si hay algo que distingue como pareja a Máxima y a Guillermo Alejandro entre otros royals –aun entre las generaciones más jóvenes, como los duques de Cambridge y Sussex– es que no temen mostrar lo enamorados que siguen diecisiete años después de su casamiento: se abrazan, se miran a los ojos, se ríen a dúo a carcajadas, una señal de la gran complicidad que existe entre ellos. Incluso delante de la prensa, en los posados oficiales. Los pequeños gestos entre ambos son permanentes: Máxima suele presumir de la pulsera personalizada con las iniciales de ambos (A, por "Alex", que es como ella llama a Guillermo Alejandro, y M, de "Max", como él le dice a ella), así como también de la que tiene los nombres de sus hijas y que recibió de parte del Rey cuando cumplió 40 años. Es decir: sus amores van con ella a todas partes.
3- ES LA REINA MÁS ESPONTÁNEA: NO LE TEME AL RIDÍCULO
Nadie podría discutirlo. Hace días, en la celebración por los cien años de una fábrica de cervezas, después de recorrer la planta con zapatos de goma y cofia, tomó un jarrón con sus dos manos y, ante directivos y trabajadores, hizo un muy royal "fondo blanco". Otra de las imágenes que dio la vuelta al mundo fue tomada en Buenos Aires, tras una intensa jornada del G20, cuando la Reina regresaba a su hotel e hizo detener su auto para caminar hasta una heladería y disfrutar de un exquisito helado de dulce de leche. También hay en Internet un video que se hizo viral que la muestra saltando, junto al Rey, durante un recital de Sting. Mil imágenes de este calibre fueron tomadas en los últimos seis años. Ni siquiera el reportero gráfico más avezado puede predecir qué fotografía puede resultar de sus apariciones oficiales. ¿A cuántas reinas vimos saltar en traje de neoprene y máscara al mar Caribe (o cualquier otro mar, claro)? Sólo a Máxima de Holanda, que con su sonrisa parece capaz de conquistar el mundo.
4- FUE PIONERA ENTRE LAS ROYALS EN SEGUIR LA TENDENCIA LOW COST, RECICLADO Y REPETIDO
En 2017, durante su visita a Vietnam en calidad de asesora de la ONU, con un pantalón y chaleco naranjas (el color de losOrange) de Zara, cuyo valor era de 99 euros, se subió a la tendencia low cost que también tiene como abanderadas a la duquesa de Cambridge y a Letizia de España. Otro reflejo en tiempos modernos y de austeridad es el "reciclado" de su vestuario. Convierte sus trajes en faldas… o rescata (como en 2014) del olvido un vestido que su suegra, la reina Beatriz,usó en 1981. Repetir outfits también es uno de sus "vicios" de estilo. Además, si bien tiene a disposición el cofre real, uno de los más valiosos y variados entre las monarquías europeas, las "joyas" más utilizadas por la Reina son sus clásicos maxicollares, en piedras y maderas, y su interminable colección de insectos que luce en hebillas, ganchos y prendedores(varios firmados por el argentino Celedonio Lohidoy).
5- JAMÁS PERDIÓ CONTACTO CON SUS RAÍCES
Jamás olvidó ni renegó de sus orígenes. Por el contrario,acercó a la familia real holandesa a Argentina. Llevó dela mano a Guillermo Alejandro por la Patagonia, hizo que sus hijas aprendan castellano para que puedan comunicarse con su familia materna (el Rey también lo habla con fluidez, aunque con marcado acento holandés) e, incluso, produjo un acercamiento entre ambosEstados que decantó en distintos acuerdos bilaterales. Un detalle: aún tiene doble pasaporte.La Reina vive pendiente de su madre, María del Carmen Cerruti, más aún desde que murió su padre, Jorge Zorreguieta, en 2017. Es común verla en distintos actos oficiales, como el tradicional Día del Príncipe del año pasado. Sus ex compañeras del colegio Northlands, con quienes mantiene contacto permanente, respetan a rajatabla su privacidad y niegan, ante cada consulta del periodismo, hablar de ella. Con custodia imperceptible, en noviembre pasado, la Reina participó en la celebración por los30 años de egresadas junto con 54 ex compañeras.Increíble (pero real), sus amigas dieron muestra de lealtad y no filtraron ni una sola foto a la prensa.
6- PROTAGONIZA LOS POSADOS REALES MÁS CANCHEROS Y RELAJADOS
Dos veces por año, al menos, en verano e invierno,la familia real ofrece sus tradicionales posados. Ocurre en prácticamente todas las casas reales de Europa. Sin embargo, en el caso de los Orange, estas producciones sorprenden porque se volvieron impredecibles y, con mucha simpatía y estilo, juegan al límite con el protocolo(y el humor). Los últimos fueron los que más ruido hicieron. En abril de 2018, para celebrar sus cinco años en el trono, Máxima, su marido y sus hijas protagonizaron un shooting "de película", como estrellas de cine, el más sofisticado y atrevido. Los retrató el holandés Erwin Olaf,que posee un portfolio impactante y en el ambiente dela fotografía reconocen como "el genio de la fantasía".En febrero de 2019, durante una sesión de fotos en el centro de esquí de Lech, Austria, Máxima y su familia volvieron a dar la nota: cuando todos estaban posando frente a una docena de reporteros, el rey GuillermoAlejandro y su sobrino, el conde Claus Casimir, se tiraron de palomita delante del cuadro, en una imagen que aún se recuerda como el "Photobomb". De esta manera,construyeron una imagen de familia descontracturada.
7- SE MUESTRA COMPROMETIDA Y HUMANA, AUNQUE EL DOLOR CALE HONDO
El jueves 7 de junio de 2018, Máxima recibió la noticia más triste: su hermana Inés,de 33 años, dama de honor en su boda con Guillermo Alejandro y la madrina de su hija Ariane, se había quitado la vida luego de luchar durante años contra la depresión. La Reina se embarcó de inmediato junto a su marido y sus hijas rumbo a Buenos Aires para la despedida. Doce días después, cumplió con el compromiso que tenía programado para el día de la muerte de su hermana, la inauguración de una clínica. En aquella primera aparición, expuso sus sentimientos como nunca antes: "Mi pequeña y querida hermana Inés estaba enferma. No podía encontrarla felicidad y no podía sanar. Nuestro único consuelo es que finalmente ha podido encontrar la paz", dijo. Cuatro meses después, el décimo aniversario de la fundación de la línea 113 para la prevención del suicidio, con el corazón en la mano,asistió a un centro de ayuda al suicida y no pudo contener las lágrimas al escucharlos testimonios de los voluntarios.
8- EDUCA A SUS HIJAS CON "PERMISO PARA EQUIVOCARSE"
Con gestos públicos y a través de distintas entrevistas, Máxima y Guillermo Alejandro revelaron pautas de la educación que pretenden inculcar en sus hijas. Las tres princesas de Holanda deben ser conscientes de sus responsabilidades y merecedoras de sus privilegios. Justamente, fue su padre quien reveló que decidieron dejar que cometan sus propios errores. Más precisamente sobre Amalia, la mayor y heredera del trono de los Orange, quien va a una escuela de elite pero pública, reveló un consejo que le dio a partir de su propia experiencia: "Yo aún no había aceptado que iba a suceder a mi madre en la corona, quería conocerme a mí mismo. Es lo que debes hacer en primer lugar, y es lo que estoy subrayando constantemente con mi hija. Siempre le digo: averigua tus límites. Ve a todas partes. Comete errores, tan lejos de los focos como puedas. Yo lo hice, mucho. Festivales, fiestas, todo eso y más". Como todos los padres actuales, viven pendientes de lo que consumen sus hijas en Internet y tienen prohibidas las pantallas (celulares o tablets) durante el día en vacaciones de verano. Saben que la princesa Alexia maneja una cuenta anónima de Instagram, que monitorean regularmente. Máxima se involucra en la vida escolar de sus hijas hasta el detalle: todos recuerdan cuando, durante una plaga de piojos en el colegio, la Reina se anotó en la "comisión de despiojamiento".
9-APOYA EL EMPODERAMIENTO FEMENINO
En cada encuentro de líderes mundiales, Máxima tiene una silla reservada junto a las mujeres más poderosas. Promueve el empoderamiento femenino y lo hace desde el lugar que más conoce: la economía y el sistema de finanzas. Participó del último Women20,una de las reuniones que antecedió al último G20, donde pidió cerrar la brecha de oportunidades entre varones y mujeres. Más tarde, en una entrevista con CristinaPérez, fue mucho más explícita. En su castellano natal, dijo: "El sector privado tiene que ver el potencial que poseen las mujeres como clientes, descubrir sus necesidades y adaptar sus servicios a ellas. Sobre todo en la parte financiera, que es lo que yo me ocupo. Lo loco es que las mujeres pagan mejor sus créditos que los hombres, son clientas mucho más leales que los hombres, pero reciben mucho menos créditos que los hombres.¿Por qué es eso? Hay una idea, una imagen, que las mujeres no alcanzan mucho desarrollo económico. Deben empezar a ver a la mujer de otra forma y tener la data para darnos cuenta del potencial que poseen. Así podrán reformular sus servicios financieros para que puedan explotar sus talentos al máximo". Y remató con una frase que refleja sus pensamientos: "Lo que hoy puedo hacer y lo que pude hacer en toda mi vida fue el resultado de la lucha de muchas mujeres. Hay que seguir con esa lucha, dar el ejemplo y demostrar que podemos avanzar".
10- SIGUE DESARROLLANDO SU VOCACIÓN PROFESIONAL
Cuando conoció a Guillermo Alejandro, aún príncipe heredero, vivía en Nueva York, tenía un título de licenciada en Economía y había forjado una prominente carrera en el HSBC. Tras su compromiso,en marzo de 2001, cuando la relación se convirtió en "asunto de Estado", renunció a trabajar para empresas privadas. Sin embargo, frente a la posibilidad concreta de desarrollarse como una reina que acompaña y sostiene a su marido en cada compromiso, refugiada en el confort de palacio,eligió seguir su vocación y canalizó su inquietud profesional como asesora del secretario general de la ONU en el desarrollo de "finanzas inclusivas".Marca agenda propia, que la lleva por los rincones más recónditos del planeta (sus destinos suelen ser naciones con serios problemas sociales y económicos) y que coordina a la perfección con sus compromisos familiares y los de la Casa Real.
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