Los hombres ahora también se dejan seducir por el pilates y el stretching
Por recomendación médica, en busca de más flexibilidad o sólo para ver de qué se trata, muchos deciden probar un entrenamiento hasta hace poco reservado al género femenino
En uno de sus últimos saltos en paracaídas, Alejandro Montagna se golpeó con la puerta del avión y, desde ese momento, no encontraba nada que calmara sus dolores de espalda. Probó con distintas cosas hasta que le recomendaron pilates. Y, entonces, algo cambió: primero pudo desarrollar músculos, luego fortaleció la zona lumbar y finalmente, llegó el alivio. "El trabajo fuerte de la parte baja de la espalda y las piernas me sirvió muchísimo", cuenta hoy.
Aunque los hombres no suelen abundar en las clases de pilates, en el último tiempo se ha incrementado su participación. No son pocos quienes, por recomendación médica, en busca de más flexibilidad o simplemente para ver de qué se trata, deciden probar un entrenamiento hasta hace poco reservado a las mujeres. En ese sentido, Norma Hall, profesora de educación física e instructora de pilates desde hace más de 13 años, señala: "Esta actividad dejó de ser vista como femenina, y los hombres la empezaron a considerar como una opción más a la hora de entrenar".
Quienes lo probaron coinciden en que el método puede parecer simple, pero requiere mucha fuerza, sobre todo en el área abdominal. "Al principio pensaba que era algo para mujeres, pero cuando advertís cómo mejora la flexibilidad y la coordinación no lo querés dejar", admite Héctor Taleb, un empresario que juega al rugby y comenzó a practicar hace un año.
Liliana Guelman abrió su estudio en Palermo a fines de 2008. Al principio ningún valiente se animaba a ir a sus clases, con el tiempo comenzaron a aparecer. "Pero recién el año pasado pasé de tener uno o dos alumnos por año a que el 10% sean varones -dice Guelman-. El más joven tiene 28 años y el mayor, 75. No hay que olvidar que pilates nació para rehabilitar a los soldados heridos durante la Primera Guerra Mundial. La mayoría vienen porque los mandan los médicos."
Existen otras disciplinas similares que han ganado adeptos entre los hombres. Dos veces por semana, desde hace un año, Agustín Zuviría, licenciado en economía, toma clases de stretching (estiramiento). "Es bastante intenso, focalizado en músculos que no trabajás en el gimnasio y orientado a la flexibilidad. Si bien algunos ejercicios suelen ser dolorosos, los últimos minutos son de relajación. No tengo más contracturas y eso es impagable", detalla.
"Los varones suelen empezar para compartir una actividad con sus parejas y con el tiempo, por cuestiones de horarios, siguen por separado -plantea Adela Segura, profesora de flexibilidad y elongación-.Visto desde afuera, el estiramiento puede parecer tranquilo, pero cuando los hombres se animan a tomar una clase, se dan cuenta de que muy intenso y suelen quejarse más que las mujeres."
Los especialistas sostienen que la esferodinamia también sirve para incrementar el rendimiento deportivo. ¿En qué consiste? Es una técnica que se practica sobre pelotas, ideal para regular el tono muscular y aumentar la fuerza, la resistencia y la capacidad cardiovascular y respiratoria. "El tamaño y el material del balón dependerán del tipo de trabajo a realizar y de las características de la persona", explica Anabella Lozano, coordinadora de los cursos de formación en esferodinamia. Ella recomienda la técnica para el entrenamiento de la fuerza, la resistencia y la destreza. "Cuando el músculo está muy corto se lesiona más rápido. Esto es muy común en futbolistas y remeros. El apoyo en la pelota brinda la posibilidad de trabajar sobre los acortamientos musculares", acota.
Gustavo Rojas es abogado y practica esferodinamia desde hace dos años. "Al principio tenía ciertas reservas, pero después entendí que no servía de nada estar todo trabado si prácticamente no podía atarme las zapatillas sin sentarme", confiesa.
En definitiva, combinar estas diferentes actividades parece ser, para muchos, la mejor manera de aliviar la tensión muscular, bajar el estrés, prevenir lesiones y potenciar el rendimiento. Los demás, que digan lo que quieran.