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Las cortinas son un excelente recurso para renovar los espacios. Aquí les ofrecemos una guía que abarca desde la elección de las telas, los diferentes modelos y sistemas según el tipo de ventana hasta buenos consejos para mantenerlas limpias.
Antes de elegirlas
- Considerar si la ventana abre hacia adentro, hacia afuera o si es corrediza.
- Qué elementos la rodean (muebles, estufas, etc.).
- Qué función tendrá: ¿Cuánta luz queremos filtrar? ¿Hace falta amortiguar ruidos? ¿Mantener el calor con cortinas forradas?
- Lo estético. Lo primero es decidir si queremos una tela de presencia fuerte o que se asimile con discreción al resto del ambiente.
Somos exigentes con las cortinas. Buscamos que combinen con el ambiente, que garanticen privacidad pero que dejen entrar luz; que sean de fácil mantenimiento y filtren los ruidos externos. Hay que pensar la elección con calma.
Sistemas y telas para cada ventana
Para ventana de abrir
- Cortinas con riel (europeo, americano).
- Con barral (hierro, madera).
- De sistema oriental.
- Visillos (con frunce o rectos).
Para ventanas corredizas y paños fijos
- Cortina roller
- Cortina romana
- Cortina oriental
- Cortinas tradicionales
BARRALES. Si la ventana se abre para adentro, el barral debe superar el ancho del marco. El sistema de colgado es con argollas, presillas o pasantes. Telas: todas, desde el voile hasta el terciopelo.
ROMANAS. Este sistema pliega la cortina en forma horizontal por medio de cordones que pasan por la parte posterior de la tela. Se pueden hacer con o sin varillas horizontales, lo que cambia el efecto de plegado. Quedan muy bien solas o como complemento de otro sistema. Telas: algodón, bengalina, black-out y panamá.
ROLLER. Un sistema perfecto para agrandar el espacio. Por lo general se usa con blackout o tela sunscreen. Esta malla, a diferencia del blackout, permite el paso de la luz en el grado que se necesite. Telas: blackout, sunscreen.
PARA TENSORES. Ideales en espacios, de paredes irregulares o ventanas difíciles. Hay que tener en cuenta que, en el caso de una tela muy pesada, el cable irá perdiendo tensión. Si se trata de un género liviano, la cortina se cuelga mediante broches o presillas. Para una fácil apertura, el tensor debe sobresalir por los costados de la ventana. Telas: voile, gasa, lino, organza.
VISILLOS. Una buena elección para puertas con vidrios o sobre el marco de la ventana. Además, al usarse generalmente con telas traslúcidas, brindan privacidad sin impedir el paso de luz. Telas: gasa, encaje, voile, lino.
PANELES ORIENTALES. Un recurso para las decoraciones modernas son los paneles orientales, que prolongan las líneas simples de esos ambientes al revestimiento de las ventanas. Corren por guías en la parte superior y tienen contrapesos en la parte inferior. Así se logra que la cortina tome la forma de paneles que pueden desplazarse en forma independiente. Telas: todas
BANDAS GIRATORIAS. Hecha con bandas de tela colocadas en posición vertical, son aptas para grandes superficies por su peso ligero. Brindan una efectiva protección frente al sol y una óptima aislación térmica. Se realizan a medida en telas tratadas para evitar que se abarquillen o se doblen.
CON RIELES. Aptas para cualquier tipo de ventana. Si se trata de ventanas con apertura hacia adentro, sólo hay que calcular unos centímetros más de cada lado para que la cortina quede en el borde. Los rieles pueden ser de plástico o metal, para telas más pesadas. Los hay dobles o triples para colocar capas superpuestas. Telas: todas.
¿Cómo calculo la cantidad de tela?
Las medidas se toman de marco a marco más 10cm de cada lateral. La distancia al piso por lo general es de 1,5cm. Si queremos que arrastren, se calcula unos cinco centímetros más de la altura total.
Para cortinas tradicionales, se calcula aproximadamente el triple del ancho de la ventana, aunque ahora no se usa con tanto frunce: puede variar entre dos veces y media o un poquito menos.
Por ejemplo, para una ventana de 2m de ancho x 2,20 de alto, se necesita entre 5 o 6 metros de tela (si el ancho de la tela es de 3m) o 9m (si es de 1,40).
Para cortinas orientales o romanas, la cantidad de tela es del ancho y el alto de la ventana más 20cm extra para cada paño.
¿Cómo se limpian las telas de las cortinas más comunes?
- Voiles o gasas: En el lavarropa, siempre con agua fría y lavados cortos con centrifugado suave. Se pueden colgar húmedas para evitar el planchado.
- Panamá, madraz, rafia: también pueden lavarse en lavarropas. Es muy importante mojar la tela antes de confeccionarlas, ya que siempre toman con el primer lavado.
- Forradas, de seda natural o telas de tapicería como pana: sí o sí limpieza a seco por gente especializada.
- Roller de black out o sun screen: con un trapo húmedo con jabón blanco. Jamás usar limpiadores en crema, ya que corroen las telas.
Recomendaciones generales
- Por lo general, las cortinas se limpian dos veces al año. Pero depende mucho el uso que se les dé, o si están expuestas sobre alguna avenida muy transitada.
- Las cortinas jamás se deben dejar en remojo: la suciedad de las telas proviene del hollín y, si se dejan reposar en un medio líquido, éste se impregnará en el tejido.
- Hay que asegurarse de lavar la tela antes de su confección, así no encojen en el primer lavado.
- Siempre se recomienda quitar los ganchos del tipo alfiler para que no levanten puntos de la tela ni la manchen de óxido.
- En el caso de los ganchos cosidos –que no se oxidan porque son de mejor calidad–, lo ideal es atar el cabezal de la cortina con una banda elástica o una cinta.
- En contra de lo que dice el folclore, no porque se las cuelgue húmedas las cortinas van a quedar perfectamente planchadas: ¡eso se consigue solo con la plancha!
- Cuando los cortinados están muy expuestos al sol, lo más aconsejable es usar géneros con poliéster, que lo soporta bastante bien.
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