La doble vida de Cerati
El ex Soda Stereo se desdobla y habla de los dos personajes que conviven en su trabajo. Por un lado, el crooner que grabó un disco en vivo -se edita el miércoles próximo- con una orquesta de 42 músicos, revisitando toda su trayectoria. Por el otro, el músico pop que prepara su tercer álbum solista, rodeado de un DJ y tres de los referentes más importantes de la escena electrónica local. Cara y ceca de un artista inquieto
Resulta coherente que un perfeccionista como Gustavo Cerati , siempre preocupado por embellecer su música, termine grabando un disco clásico . Algo de eso hay en Classic . Once episodios sinfónicos , el álbum que sale el próximo miércoles y que fue grabado en vivo en el teatro Avenida, con una orquesta de 42 músicos dirigida por su amigo Alejandro Terán y observados por las 800 personas que ganaron un concurso en su sitio de Internet.
En un bar de moda de Palermo, escudado en unos anteojos muy Cerati, el ex Soda Stereo habla con una distención que envidiaría cualquier operador de Bolsa. Habla y fuma, escucha con atención y vuelve a fumar. "La idea empezó hace tiempo. Diego Sáez, el productor de esta movida, se me apareció hace seis años en la mezcla de Comfort y música para volar , de Soda. Me mostró un CD con versiones de mis temas hechas por un director de orquesta canadiense, que también las había tocado en vivo con su sinfónica. La idea era que alguna vez hiciéramos algo así. Yo, desde Sueño stereo , estaba trabajando con Terán, así que me picó el bicho. Algo hice en Bocanada , con Verbo carne y se fueron encadenando las cosas."
Con su nuevo disco en una fase inicial de producción, Cerati decidió postergarlo para marzo de 2002 y editar este Classic, Once ... "Se me empezaron a aglutinar las cosas. Estaba el disco de + bien (la película de Eduardo Capilla), el nuevo y éste que lo había guardado un poco canuto para más adelante. Pero, la verdad, escuché una mezcla de referencia y me impactó."
Siete episodios de Soda podría decir un subtítulo del CD. Temas como Canción animal , Corazón delator y Signos conviven en armonía con Raíz y Verbo carne . "El planteo pudo haber sido otro, pero quisimos hacer versiones de temas míos de diferentes épocas y la mayoría tiene que ver con Soda Stereo, con las canciones que me parecieron podían tener algún sentido agrupadas y también en lo que Terán podía hacer con ellas." Para el cantante, a diferencia de sus discos abiertos ("en ellos no tengo una estructura tan concreta, no pongo márgenes y la instrumentación puede oscilar de un lado a otro"), en éste era excluyente la idea de una sinfónica acompañada sólo por su voz. "Podría haber hecho esa mixtura típica de banda de rock con orquesta, pero esto era más de interpretación solista. También todo tiene un poco de cararrotismo . Porque no es algo a lo que esté habituado, son otros tiempos, no contás con un baterista y tenés que desembarazarte de muchos conceptos de repetición y de tempo del rock. Tenía que ponerme más en la piel de un crooner y jugar con esos tiempos variables. De todos modos, la sinfónica va de momentos muy pequeños a explosiones que son más fuertes que cualquier banda de rock y tiene esa cosa atractiva de ser un disco en vivo, no construído por partes o desglosado."
Más que tomar algún antecedente en el rock de referencia, prefiere ejemplificar con Tony Bennett. "Sin ánimo de comparación, pero va por ese lado. Incluso la decisión de tomar temas tan clásicos y conocidos tiene que ver con que las versiones van por lugares muy diferentes. No hubiera sido divertido hacer Corazón delator o No vuelvas (Un millón de años luz) con una banda, porque se hubiera producido el efecto competencia con las originales." Como le pasó a la mayoría, él tampoco disfrutó demasiado de las cruzas entre el rock y la música culta . "En realidad, no conozco muchos. Está el de Metallica, el de Deep Purple, pero no los tomé de parangón. Estuvimos más influenciados por Tim Burton y la música de sus películas". Será por eso que un sonido fantasmal se apodera de la mayoría de las versiones, como tratando de unir las partes. "Sí, es una mezcla de infantil y gótico. De hecho, en la forma en la que salgo vestido en la tapa y en el concierto mismo, mezclamos la idea de El Principito con Drácula . Para nosotros resultó muy fantasioso. Son movimientos casi fílmicos."
¿Cerati al Colón? "Puede estar bueno. De hecho, la idea original era hacerlo ahí, pero no se pudo. Pero vamos a realizar una serie de presentaciones en teatros que tengan que ver con esto. Queremos hacer un concierto en Buenos Aires -el Colón sería el lugar ideal-, otro en Venezuela, otro en México. La idea es hacerlo con la sinfónica de cada lugar. Primero viajará Terán y después caeré yo. Ya estoy en esto, ya me sentí un poco Pavarotti, así que ahora puedo animarme a un poco más."
Más allá de la actual faceta de principito sinfónico , lo de Cerati es la modernidad. "Siempre estoy más entusiasmado con lo que estoy haciendo como novedad, para mí, como desafío. Y si bien, en un punto, este disco clásico también lo fue, independientemente de que haga conciertos con esta idea, mi camino va por otro lado."
Fuma pausado y piensa unos segundos antes de continuar con su respuesta: "No es que esté obsesionado con lo nuevo o con la modernidad. Sí me parece que es importante estar atento a lo nuevo, porque ahí está la renovación de las cosas y hay más posibilidades de encontrar algo diferente. Ser moderno o ser clásico, en este caso, tiene que ver con micropersonajes que conviven dentro de uno." ¿Dr. Jeckyl y Mr. Hyde? Puede ser.
"Al margen de las cosas que pueda hacer como artista, músico o compositor, en mí se ha visto una especie de polo informativo. A la gente le interesa saber qué estoy escuchando, por ahí porque piensan que lo que voy a hacer se relaciona con la vanguardia..., pero no me siento así. Sí me interesa investigar con nuevos sonidos, o trabajar con colaboraciones, con gente que me estimula. Pero no quiero tener una sola imagen de mí mismo. ¿Por qué? Porque ya hay demasiada postura en el músico de rock, dentro de los que me incluyo como músico de la cultura rock, que tiende a anquilosarse: esto es lo que elijo y con esto vivo y muero. Ni haciendo fuerza puedo convertirme en eso. Estoy dispuesto a traicionarme todas las veces que sean necesarias".
El esperado tercer álbum solista de Cerati -el que incluye a un DJ y a tres músicos indiscutiblemente referentes de la escena electrónica local como colaboradores- verá la luz recién en marzo del año próximo y, según sus propias palabras, será más bailable. "Dos meses atrás hice unas primeras sesiones en las que grabé un montón de canciones, de las cuales muchas conformarán parte del disco. Pero realmente no llegaba a sacarlo ahora, tenía muchas cosas en la cabeza".
-¿Y cuál es el sonido del disco?
-Al principio creía que el álbum iba a tener un concepto más de banda, muy diferente a lo que pasó con Bocanada . Acá funcioné más como un director y la composición fue ahí mismo, durante la grabación, en los jams con los músicos. Por ahí se parece más a lo que hice en una época con Soda Stereo, como idea de trabajo. También tengo ganas de que sea coproducido por otra gente. Empecé a abrir el disco.
Luego de desarmar al grupo de músicos que lo acompañó en su último capítulo solista, Cerati convocó a un nuevo seleccionado de artistas, la mayoría, con espíritu electrónico. A saber: Pedro Mostuza (baterista de los electropop Altocamet), Leandro Fresco, su socio inseparable Flavio Etcheto, el DJ Javier Zucker (que ya trabajó con Divididos), Rudie Martínez (Audioperú y Adicta) y Fernando Nalé. De esta forma, Cerati continúa con su personaje de Bielsa de la escena local más moderna. "Pedro llegó para producir otro tipo de groove , que necesitaba para este disco. Más bailable, quizá. En cuanto a Leandro y Flavio, ellos tienen la característica que yo quiero para mis músicos: que no estén cerrados en un sonido. La gente lo ve a Flavio operando su sampler, pero es un tipo que toca la guitarra, la trompeta... Además, como las cosas fueron surgiendo de cero, cada cual adaptó el don pirulero que quiso. En la grabación hubo mucha más rotación. Incluso yo grabé el bajo en un par de canciones".
-¿El relacionarse con jóvenes de la escena electrónica, de alguna forma, es como una inyección de ánimo y vitalidad para vos?
-Yo siento que esa inyección la tengo más allá de las escenas. Se me relaciona mucho con la electrónica porque en esa situación descubro cosas muy interesantes y con las cuales, de alguna forma, también estoy trabajando. Pero mi inyección es la música, no tengo otras cosas para hacer. Jamás pensé en colgar los guantes. No fue que terminó Soda y se acabó todo. Por ahí para Charly (Alberti) y para Zeta sí, pero para mí apenas se cerró una etapa. Además, en cuanto al acercamiento a los jóvenes electrónicos, no es que uno está todo el tiempo relacionándose con lo más tiernito para ver si puede morder algo.
Carcajadas, última pitada y final.
Se lo toma con Soda
A cuatro años de la separación de Soda Stereo, la pregunta obligada sigue siendo la misma: ¿está la posibilidad de una reunión, aunque sea casual o al menos de colaboración musical? "No digo que sea imposible, porque sería demasiado cerrado. Pero lo veo muy difícil, porque cada uno sigue su camino y no necesariamente ligado a la música. Hace mucho tiempo que no nos vemos, lo que no quiere decir que no tengamos sentimientos de amistad y de cercanía por todo lo que vivimos. Lo que pasa es que ni siquiera sé si están tocando sus instrumentos. Quizá, ni eso ocurra."
De los once temas de este disco con versiones clásicas, siete pertenecen a Soda Stereo. ¿De alguna forma Cerati se reconcilió con aquellas canciones? (Recordar su fastidio en los shows cuando el público le pedía canciones del grupo) "No me manejo con una cuestión prejuiciosa de decir no toco temas de Soda. En definitiva, son mis composiciones. Es cierto que no me divierte la idea de hacer un disco de covers míos todo el tiempo, pero esto fue algo muy especial. Me parecía que dentro del concepto de lo clásico, naturalmente, debía revisar todos los años de mi carrera como músico. Y por eso incluí varios de los temas más populares de Soda."
Yendo del estudio al cine
La última semana también se editó + bien , la banda sonora compuesta por el ex Soda para la película -homónima- dirigida por Eduardo Capilla y protagonizada por Ruth Infarinato, Damián De Santo y el mismo Cerati (que se estrenó quince días atrás y ya bajó de cartel). "A veces me interesa trabajar con proyectos que vienen de otro lado. Este año fue muy así y aprendí mucho (N. de R.: recordar que la idea del disco sinfónico no fue de él y que compuso un tema especialmente para la última campaña televisiva de la cervecería Quilmes). Se trabaja en simbiosis con una idea que no es totalmente tuya y termina ocurriendo una situación muy interesante. En este caso, me involucré por una cuestión de cercanía, casi sin darme cuenta. La música y la actuación las hice hace casi dos años y casi me había olvidado. Pero junto a Leandro Fresco grabamos una lectura nueva de los tracks: Son nuevas mezclas, con la idea de la música de la película. Diría que el disco es casi independiente del film y que fue concebido como disco, no como banda sonora. No quería hacer lo que comúnmente se hace en estos casos, que la música tiene una referencia directa con el film. Si miro hacia atrás, creo que la mayoría de las bandas sonoras me aburren."
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